La semana pasada fue muy activa en cuanto al béisbol en Pensilvania.

Para empezar, los Phillies despidieron a su dirigente Charlie Manuel y lo sustituyeron con Ryne Sandberg. 

Manuel terminó su carrera como el manager más exitoso (782-638) en los 131 años de historia de la franquicia el pasado viernes. 

La noticia tomó de sorpresa a la región no obstante los días estar contados para Manuel como piloto de una nave en pique. Muchos creían que los Phillies no tenían los nervios de hacer el cambio esta temporada. Cuando por fin jalaron el gatillo, los medios criticaron a la organización y hicieron de Manuel un mártir. 

¡Que hipocresía!

Manuel es un gran caballero. No es un gran manager. Sí, hay que reconocer su papel prominente en la época dorada de los Phillies pero llego su tiempo de marcharse para el bien de la familia.

Mientras los Phillies cambiaron de manager, la Serie Mundial de Pequeñas Ligas comenzó en Williamsport, Pensilvania, con tres equipos latinos participando en el torneo de béisbol juvenil más grande del planeta.

Puerto Rico es representada en la Serie por la liga Samaritana de San Lorenzo. Los Boricuas ganaron sólo uno de sus tres encuentros pero su segunda participación en el torneo en cuatro años es otro ejemplo de cómo el béisbol está renaciendo en la Isla del Encanto.

Panamá es representada en el evento por la Liga Cabecera de Aguadulce. El equipo centroamericano cuenta con el club más experimentado de la Serie: su dirigente y cinco de sus jugadores participaron en el torneo el año pasado. Este es el segundo año que Aguadulce quilifica para la Serie. Los panameños ganaron tres de sus primeros cuatro encuentros incluyendo una victoria sorprendente sobre Taiwán. La única derrota de Aguadulce fue contra la selección Mexicana. 

México es representada por La Liga de Béisbol Infantil y Juvenil Municipal de Tijuana. Los Aztecas cuentan con uno de los clubes más fuertes en la Serie. Al cierre de ésta edición México estaba invicto en el torneo y sus dos triunfos fueron por medio de knock-outs (12-0 sobre Australia y 13-0 sobre Panamá). El reto fuerte para los mexicanos será su partido contra Japón, ganador del torneo el año pasado.

El ganador de la división internacional de la Serie esta reducida a una competencia entre Panamá, México, y Japón y se decidirá en lo que resta de esta semana. 

Los 16 equipos que juegan en la Serie son divididos en dos grupos: ocho equipos internacionales y ocho conjuntos estadounidenses. El monarca del torneo se decide en un encuentro entre los ganadores de la división internacional y la división estadounidense el 25 de agosto. 

Mirando al oeste de Pensilvania, tenemos que admirar a los Piratas de Pittsburgh. Ellos lideran a la División Central de la Liga Nacional con marca de 74-51 y se encontraban a dos juegos por debajo de los Bravos de Atlanta en la competencia por la mejor marca en el Viejo Circuito. El pitcheo es la clave del éxito de Pittsburgh. El cuerpo de lanzadores de los Piratas tienen la mejor efectividad colectiva en las Grandes Ligas: 3.17. Su bateo (.247 - décimo segundo en el circuito) y su fildeo (90 errores - penúltimo en la liga) no son fuertes pero su piloto Clinit Hurdle está haciendo magia de nuevo como lo hizo con los Rockies de Colorado la década pasada.

Quien dirige a un equipo es importante. 

Veremos como luce Ryne Sandberg en Filadelfia.