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Se reduce el desempleo — y también los salarios

Parece que los legisladores estadounidenses respiraron con gran alivio el viernes. En septiembre, la tasa de desempleo nacional disminuyó a los niveles previos…

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Parece que los legisladores estadounidenses respiraron con gran alivio el viernes. En septiembre, la tasa de desempleo nacional disminuyó a los niveles previos a la recesión. El presidente Obama está listo para irse a Indiana para anunciar con una industria siderúrgica como su telón de fondo en celebración de los 248,000 nuevos empleos que fueron creados el mes pasado, la mayoría posiciones de tiempo completo, cuando la tasa de desempleo bajó de 6.1 a 5.9 por ciento.

Eso es cierto para algunos. La tasa de desempleo para los estadounidenses blancos es incluso más baja que el promedio nacional — 5.1 por ciento. Pero los estadounidenses afroamericanos y latinos todavía enfrentan  altas tasas de desempleo— el 6.9 por ciento y el 11 por ciento respectivamente. Y esas tasas no incluyen más que uno de cada diez trabajadores que están todavía subempleados, es decir que se han desanimado  y cesado de aplicar para un trabajo de tiempo completo que no pueden encontrar o tomaron un trabajo de medio tiempo para pagar las cuentas.

Los fabricantes de acero no son tampoco muy representativos del crecimiento del empleo. La mayor parte del crecimiento (81,000) se produjo en servicios profesionales y empresariales, seguido por el incremento en los servicios técnicos y de ingeniería, salud, minería, finanzas, seguros, hospitalidad y ventas al por menor. Los servicios de empleo que conectan a los empleadores con los trabajadores representaron 34,000 de los nuevos empleos. Algunos de los trabajos no son “nuevos” sino más bien las posiciones que están siendo reintegradas después de la eliminación.

Incluso con más puestos de trabajos, los salarios en realidad han disminuido. El salario promedio por hora cayó aún cuando el número de horas trabajadas cada semana aumentaba. A los estadounidenses se les paga menos por hacer más. De hecho, la clase trabajadora del país no ha visto un aumento desde antes del cambio de siglo.