Derek Gillman, el director de la Fundación Barnes que presidió mudanza de la colección de arte de Merion a Filadelfia, anunció su resignación haciendo alarde de una buena relación entre ambas partes, pero no sin  controversia. 

Una fuente cercana declaró a Broad Street Review que Gillman fue despedido cuando la fundación se enteró que había incurrido en un deficit millonario en el año fiscal 2012-2013, aunque para algunos esto no es ninguna sorpresa —sobretodo tomando en cuenta el aumento en el precio de admisión de $18 a $22, y la disposición de la organización de rentar sus espacios a cualquier evento remotamente cultural o para fiestas.

También que Gillman ha sido reemplazado de manera temporal por Margaret Zminda, presidenta de la junta de la fundación y directora financiera de la organización.

Según los críticos, la situación financiera del Barnes Foundation podría poner a esta organización eventualmente en las manos del Museo de Arte de Filadelfia.