Al quitarle la etiqueta de dirigente interino a Ryne Sandberg, los Phillies abrieron la posibilidad de que regrese Larry Bowa a Filadelfia como técnico. 

El domingo, los Phillies anunciaron la contratación de Sandberg como manager por tres años con una opción del equipo de extender el convenio a una cuarta temporada. Si todo sale bien, Sandberg será el piloto de Filadelfia hasta el 2017. 

"Creemos que Ryne tiene las cualidades y el liderazgo que son esenciales para mover adelante a nuestro club y a nuestra organización", dijo Rubén Amaro Jr., el gerente general del equipo. "Sus seis años como dirigente de Liga Menor, sus credenciales como integrante del Pabellón de la Fama, y su ética de trabajo ameritan que él reciba esta oportunidad", explicó el ejecutivo

Con el puesto de manager resuelto, las preguntas sobre la composición de la cuadrilla de técnicos del club tomaron auge.

Amaro y Sandberg rehúsan hablar sobre el tema pero eso no evita que rumores circulen sobre la posibilidad de Bowa ser uno de los asistentes del nuevo dirigente en el 2014. 

Son muchas las razones por esa conjetura. 

Primero, Sandberg considera a Bowa uno de sus mentores. Bowa fue tutor de Sandberg cuando el ahora dirigente número 52 en la historia de la franquicia era un prospecto de Liga Menor en la organización de Filadelfia. En  1981, Bowa era el campocorto regular de los Phillies y una estrella de la Liga Nacional; Sandberg era una antesalista de 21 años cuyo futuro con el equipo era incierto, ya que Filadelfia contaba con Mike Schmidt como tercera base. Schmidt ganó el premio de Jugador Más Valioso del Viejo Circuito ese año y la temporada anterior. 

Sandberg y Bowa pasaron a los Cachorros de Chicago en un trueque que trajo a Iván De Jesús a los Phillies en enero del 1982. Cuando ocurrió el cambio, la noticia se enfocaba en el traslado de dos campocortos veteranos. Sandberg fue una añadidura. Los Cachorros convirtieron a Sandberg a intermedista y el resto es historia: 15 años jugando para Chicago; ganador de ocho Guantes de Oro; 10 selecciones al Juego de Estrellas; Jugador Más Valioso de la Liga Nacional (1984); y exaltado al Salón de la Fama en Cooperstown en su tercer año de elegibilidad (2005). 

Bowa fue instrumental en la conversión de Sandberg a la segunda base. El dúo ejecutó doble plays en la Ciudad de los Vientos por cuatro temporadas (1982-1985). 

Sandberg no regresó a vestir un uniforme de Grandes Ligas hasta esta temporada cuando fue nombrado uno de los técnicos de los Phillies. Este dirigió seis temporadas en las menores antes de que recibiera el chance. En cambio Bowa pasó a ser uno de los mejores técnicos en las Grandes Ligas tras su retiro como jugador. Su trabajo como coach es elogiado por Joe Torre y Lou Pinella, dos de los dirigentes con quien trabajó. 

La conjetura sobre un posible regreso de Bowa a los Phillies comenzó con las visitas recientes del excampocorto y ahora analista con la cadena de televisión MLB al Citizens Bank Park. Fuentes allegadas al equipo reportan que Amaro y Bowa se reunieron durante dichas vueltas. Bowa hasta bajó al camerino de los Phillies sitio que no visitaba desde que fue sustituido como dirigente del club por Charlie Manuel en el 2005. 

La combinación Sandberg-Bowa hace sentido. No es por nada que la táctica de poli bueno, poli malo es preferidas por las autoridades para extraer confesiones. Los viejos trucos nunca mueren.