LIVE STREAMING
Establecido en 1832, el seminario St. Charles Borromeo es la institución católica de enseñanza superior más antigua de la Arquidiócesis de Filadelfia. Sarah Webb for CatholicPhilly.com.
Establecido en 1832, el seminario St. Charles Borromeo es la institución católica de enseñanza superior más antigua de la Arquidiócesis de Filadelfia. Sarah Webb for CatholicPhilly.com.

Preparando la casa para recibir al papa Francisco

Este año el seminario St. Charles Borromeo creció su matrícula en un 20 por ciento a través de nuevos miembros, aumentando de 120 a 145 seminaristas que…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Lebanon recauda fondos

Todo sigue igual

'Somos 26'

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

En la mañana del primero de septiembre miembros de las parroquias de la Arquidiócesis de Filadelfia se reunieron en las inmediaciones del Seminario St. Charles Borromeo, localizado en el área de Wynnewood (PA), para plantar un roble blanco.

El árbol fue plantado en honor a la visita del papa Franciso a Filadelfia y bendecido por el obispo Timothy Senior.  Es esta misma institución la que se encargará de brindar hospedaje al papa durante su visita a Filadelfia el 26 y 27 de septiembre.

“Estamos como locos y con gran expectativa. Para muchos es algo increíble que tendremos al Santo Padre aquí en nuestra casa”, dijo el seminarista Jairo Alberto Maldonado, quien actualmente reside en el seminario.

Establecido en 1832, St. Charles Borromeo es la institución católica de enseñanza superior más antigua de la Arquidiócesis de Filadelfia. Hasta ahora el seminario ha tenido  la visita de cuatro papas distintos, habiendo sido Juan Pablo II el último en ser recibido en 1979.

El pasado 18 de agosto el seminario dio la bienvenida a los seminaristas que regresaron para un nuevo año académico, además de también recibir a 52 nuevos miembros que iniciaron el programa de Formación Sacerdotal.

“Espero que la gente reciba el mensaje sobre inmigración de una forma abierta, por eso también debemos rezar para que sean receptivos al mensaje que el papa Francisco dará” Noe Ramirez, Seminarista en  St. Charles Borromeo

Este año el seminario creció su matrícula en un 20 por ciento a través de nuevos seminaristas provenientes de otras diócesis y nuevas órdenes religiosas, aumentando su número de 120 a 145.

Los nuevos seminaristas que estudiarán en la Arquidiócesis de Filadelfia incluyen una mezcla cada vez más diversa de grupos étnicos incluyendo cuatro seminaristas vietnamitas, y un grupo de latinos que tendrá la oportunidad de conocer y convivir con el papa Francisco.

“Estamos muy emocionados. Se han hecho algunas remodelaciones y estamos tratando de organizar la casa. Cuando se quiere acoger a alguien con cariño, tratámos de preparar el lugar de manera agradable para que el invitado se sienta lo más acogido posible”, agregó Maldonado.

El seminarista dijo que también a nivel litúrgico se está preparando un programa. “El coro está ensayando para recibir al papa. Aún no sabemos quiénes estarán de cerca sirviendo durante la celebración, por el momento sé que los seminaristas seremos parte de las conferencias durante el congreso del Encuentro Mundial de las Familias”, dijo Maldonado.

Originario de Colombia, Maldonado contó que siempre tuvo una curiosidad vocacional hacia la Iglesia. No fue hasta que se mudó a Carolina del Norte que decidió unirse a la Diócesis de Raleigh.

“Fue el padre Fernando López, quien es como un hermano para mí, quien me habló de las necesidades de la comunidad latina”, dijo Maldonado. “Sobre la necesidad de sacerdotes, de gente joven y sobretodo de gente que pueda apoyar a nuestras comunidades hispanas que crecen y crecen”.

Desde hace un año ha sido seminarista en St. Charles Borromeo y dijo que además del gran orgullo que siente por tener la oportunidad de conocer al primer papa latino, espera también tener la oportunidad de saludar lo en español.

“Siendo el papa Francisco latinoamericano, hay algo que nos une un poco más a él. Porque él entiende muchas de las realidades que vive el pueblo latinoamericano. Culturalmente y políticamente él entiende mucho de lo que nosotros somos, y ver eso en él conforta y da alegría”, dijo Maldonado.

Según el seminarista colombiano, él ha sido testigo de la división entre los miembros angloparlantes y los miembros hispanos de la Iglesia.
“Hay brechas que no nos dejan sentirnos como una sola familia como hijos de Dios. Yo no pretendo que los latinos perdamos nuestra cultura, pero me gustaría que la visita del papa Francisco ayudara a cerrar esa brecha. No podemos exlcluirnos, las barreras culturales no deben ser motivo para eso”, dijo Maldonado.

Actualmente de los 146 seminaristas en St. Charles Borromeo, 23 son de origen latino.

Uno de ellos es el seminarista mexicoamericano Noe Ramirez, de 22 años, quien ha residido en St. Charles Borromeo por los últimos dos años.

“Siendo el papa Francisco latinoamericano, hay algo que nos une un poco más a él. Porque él entiende muchas de las realidades que vive el pueblo latinoamericano. Culturalmente y políticamente él entiende mucho de lo que somos, y ver eso en él conforta y da alegría” Jairo Alberto Maldonado
Seminarista en St. Charles Borromeo

Nacido en el estado de México, la familia de Ramirez emigró a Estados Unidos cuando el tenía tres años, en busca de “una mejor vida”.

Criado en la ciudad de Robbins, en Carolina del Norte, Ramirez fue indocumentado hasta que tuvo la oportunidad de viajar a México para asistir al Seminario Hispano de Santa Maria de Guadalupe, y regresó a Estados Unidos una vez que pudo ingresar de manera documentada.

“Espero que el mensaje del papa en relación al tema de inmigración influya de forma positiva en el actual debate migratorio”, dijo Ramirez.

“Lo digo por experiencia personal, los inmigrantes vienen aquí en busca de una mejor vida. Espero que la gente reciba el mensaje de una forma abierta, por eso también debemos rezar para que sean receptivos al mensaje que el papa Francisco dará”, agregó Ramirez. “En verdad espero que haya un paso hacia adelante, algún tipo de reforma migratoria. Ojalá que el papa pueda dar una nueva luz y una nueva perspectiva con respecto a lo que es la inmigración”.

En cuanto a la oportunidad de dar la bienvenida al papa Francisco, Ramirez dijo que considera su visita una verdadera bendición. “También estoy rezando para que por lo menos tenga la oportunidad de darle la mano y para que todo salga bien”.

Aunque aun le quedan cuatro años para ser ordenado como sacerdote, Ramirez dijo que “si Dios quiere” regresará a Carolina de Norte para servir a las familia hispanas, “la familia es el núcleo de la comunidad latina”.

Al igual que Maldonado, Ramirez también piensa que existen muchas necesidades entre los latinos católicos en Estados Unidos.

“Creo que por eso hoy en día los obispos están apoyando a un mayor número de latinos bilingües que sientan la vocación para unirse como curas en la Iglesia y que puedan servir de una mejor manera la comunidad latina”, dijo Ramirez.