Con un legado de 30 años en la región de Filadelfia, Philabudance comenzó este año una nueva etapa bajo la dirección de un nuevo líder.

Desde junio de este año Glenn Bergman fue nombrado el nuevo director ejecutivo de la organización no lucrativa, y con ello una nueva oportunidad para continuar los múltiples programa que cada semana alcanzan a 90.000 personas que sufren de hambre.

“Philabundance tiene un amplio rango de programas de unos 10 millones de dólares al año que colecta alimentos de tiendas de comestibles, lo cual nos permite dar servicio a  unas 400 agencias,” dijo Bergman. “Conforme me involucré con la organización me di cuenta de que realiza cosas absolutamente increíbles de las que no tenía noción”.

Recientemente la organización lanzó su iniciativa “Hunger Action Month”, la cual acaba de finalizar superando la meta original de recaudar 30.000 comidas en 30 días durante el mes de septiembre.

Algo que tal vez mucha gente desconoce es que Philabundance no solamente provee servicios en Filadelfia. En total alcanza nueve condados de la región incluyendo Bucks, Chester, Montgomery y Delaware en Pensilvania, así como Burlington, Camden, Gloucester y Salem en Nueva Jersey.

"La gente definitivamente tienen una idea equivocada acerca de quiénes son las personas que enfrentan el hambre. En realidad el hambre afecta cada código postal en Estados Unidos. Hay una gran cantidad de personas que en el invierno tienen que elegir entre comer o tener calefacción’” Stefanie Arck-Baynes, gerente de comunicaciones de Philabundance

Para Bergman, la capacidad de servir a la gente de una manera digna es un aspecto clave en el mundo de suministro de alimentos para personas necesitadas. Un buen ejemplo sobre esta política de la organización es el proyecto de “Fare & Square” en la ciudad de Chester.

“El programa que implementamos ahí es muy interesante y a largo plazo podría extenderse a nivel nacional. Se trata de la primera tienda de comestibles sin fines de lucro, que ha operado por los dos últimos años, proveyendo carne, pescado, lácteos, frutas y verduras entre otros alimentos”, dijo Bergman.

La ciudad de Chester se había mantenido sin un supermercado desde el 2001 y más del 54 por ciento de las familias debían ir a otras áreas alrededor de la ciudad para adquirir alimentos, según una encuesta comunitaria realizada por Philabundance en 2010.

El servicio es ofrecido a través de un beneficio de membresía especial ofrecido a individuos y familias que necesitan apoyo. Con este programa, cada vez que se compren productos, los miembros tienen la oportunidad de ganar dinero extra para futuras compras, incluyendo un siete por ciento de descuento. También aceptan a miembros bajo el programa de alimentación Supplemental Nutrition Assistance Program, mejor conocido como SNAP.

Solo en el año 2014 se apoyó a 800 residentes beneficiados por SNAP. 

Actualmente la organización se moviliza con el apoyo de 20.000 voluntarios que entran y salen de su almacén durante todo el año, y se ha propuesto reclutar a mucho más,  sobre todo de las comunidades minoritarias a las que sirven.

"Servimos a una gran cantidad de miembros de la comunidad latina y asiática, también a residentes de origen europeo. Así que el lenguaje se convierte en una barrera a la hora de tratar de alcanzar a las comunidades", dijo Arck-Baynes.

Agregó que han tratando de reclutar a más voluntarios asiáticos, por la gran cantidad de dialectos en dicha comunidad.

La iniciativa conocida como “Fresh For All”, que distribuye frutas y vegetales en el sur de Filadelfia, beneficia precisamente a un alto número de latinos y asiáticos.

Maricela Carmona, originaria de México y residente de Filadelfia por 15 años, es posiblemente la primera voluntaria latina que participa con la organización. Durante los últimos seis años ha ofrecido su tiempo y también ha reclutado a más voluntarios hispanohablantes.

"Me gusta mucho tratar ayudar y conocer a más gente, y es por eso que trato de ser voluntario una vez por semana durante unas tres horas. Llegamos al punto de repartición entre las calles Front y Tasker. Colocamos las mesas con la comida que después se va a distribuir entre cada persona que llega", dijo Carmona.

La voluntaria agregó que en los últimos años ha aumentado el número de personas de origen latino que buscan el apoyo de la organización. “No tengo idea porque no asistían antes, pueden ser varios factores como falta de información, miedo o incluso vergüenza”.

Muchos de los voluntarios provienen de grupos comunitarios o de iglesias. Entre los grupos que colaboran con Philabundance y que sirven a la comunidad latina están la Iglesia de Dios Renacer, en el condado de Montgomery, así como la Iglesia Pentecostal de Dios, Soldiers of The Lord y la organización Greater Philadelphia Asian Social Service Center en Filadelfia.

“Nos encantaría ver mucha más representación latina en el programa de voluntarios y colaborando con Philabundance, que se conviertan en una parte esencial de la organización”, dijo Bergman. “La mayor parte de nuestros ingresos provienen de la recaudación de fondos. La gente de Filadelfia y del área son increíbles a la hora de dar a este programa y necesitamos que sigan dando”.

Por otra parte, Bergman tiene como meta enfocarse aun más en la distribución de comida fresca y sana. “Realmente quiero ver crecer la relación entre Philabundance y los agricultores locales, hay suficientes como para esta temporada contar con un programa muy robusto”.

Para más información sobre como ser voluntario para la iniciativa “Fresh For All” puede llamar al l (215) 339-0900 o enviar un correo eletrónico a volunteer@philabundance.org.