“Sólo queremos tener un sistema donde podamos depender del estado de derecho”, dijo el Alcalde Kenney en la sesión informativa de la Mesa Redonda Multicultural presupuestaria.

Al introducir un presupuesto de 4.4 mil millones que se enfoca principalmente en la infraestructura, la salud y los servicios humanos, el Alcalde discutió brevemente el impacto de la administración presidencial actual y los efectos que traerá Harrisburg en la ciudad al intentar mejorar los servicios que provee a la comunidad durante el año entrante.

El esfuerzo por mantener Filadelfia a flote en tiempos de adversidad política a nivel estatal y federal depende de una inversión de 1.9 millones al problema de opioides, 90 millones para el desarrollo de la 1-95 Chestnut y Walnut y 4.4 mil millones de presupuesto para la ciudad.

“Otras personas nos quieren tildar de ‘pequeños Trumps’”, dijo el alcalde durante una ronda de preguntas con la audiencia tras sus declaraciones de apertura.

Pero el mensaje fue claro: la ciudad hará todo lo que pueda para seguir asistiendo los problemas que prevalecen en la ciudad.

Sin embargo, lo más resaltante de este esfuerzo son las estrategias para financiar los programas locales.

Más de 20 departamentos en cada área y en cada servicio tendrá un presupuesto asignado para cada uno de los programas.

Con mecanismos de evaluación de esfuerzos, estos programas tendrán nuevas medidas de desempeño para ver cómo evolucionan, lo que determinará posteriormente la cantidad de compañías que serán abastecidas después del fin del año fiscal, sumado a los análisis de desempeño.