El Hon. Nelson A. Diaz ha sido el primero en muchos aspectos  a lo largo de su carrera profesional. Después de rechazar varias ofertas de trabajo en contabilidad para poder asistir a la escuela de derecho de la universidad de Temple, se convirtió en el primer latino admitido en la Asociación de Abogados de Pennsylvania. En 1981, fue elegido como el primer juez latino de Pennsylvania, una posición que ocupó hasta 1993, cuando fue contratado como el primer Cónsul General no blanco en el Departamento de Viviendas y Desarrollo Urbano de Estados Unidos. En el sector privado, se convirtió en el primer socio latino de un bufete legal calificado con la AMLAW 100.

Aunque Diaz ha destinado muchas energías al servicio público, al principio fueron los negocios lo que más le llamaron la atención. Hasta la fecha, Diaz asocia su perspicacia empresarial con su éxito en el campo legal. 

“En esta profesión, no existe mucho apoyo entre practicantes,” nos contó. “Si no tienes un mentor que te ayude a desarrollar el lado empresarial, te será muy difícil sobrevivir en un bufete legal, porque para eso es más importante tener contactos comerciales que ser un abogado de primera.”

Según Diaz, la falta de representación de latinos influyentes en el sector privado no sólo indica una discriminación vigente, sino que también refleja la tendencia de los abogados latinos a dedicarse al servicio público, aunque no les beneficie en el largo plazo. “No se dan cuenta de lo necesario que es aprender no sólo las prácticas de abogacía, sino también las de marketing para que puedas tener tus propios clientes,” comentó.

"Si no tienes un mentor que te ayude a desarrollar el lado empresarial, te será muy difícil sobrevivir en un bufete legal, porque para eso es más importante tener contactos comerciales que ser un abogado de primera.”

Frustrado ante la falta de conocimiento práctico entre sus colegas de oficio, y motivado por la experiencia de haber sido el primer Latino en tantas áreas, Diaz se convirtió en una figura clave para la creación de varios grupos profesionales y políticos para hispanos. Ayudó a reclutar a estudiantes latinos para Temple Law, y co-fundó la Asociación de Abogados Latinos de Pennsylvania. Creó (entre otros) el grupo Demócratas Hispanoamericanos, ayudó a establecer la Oficina Latina de la Casa Blanca, y presidió el Caucus Hispano del DNC.

“La persistencia es muy importante,” dijo Diaz. “Lo más difícil es educar a la gente para que sepan que sí tienen derechos, y que la única manera en Estados Unidos para hacer que se les respete es reclamarlos. Sí eso haces, entonces vas a notar progresos.”

Diaz trabaja en el centro de la ciudad como socio en Dilworth Paxson LLP y su primer libro, un autobiografía, ya es un proyecto en marcha.