El viernes 22 de abril, Filadelfia renunció a su recientemente restablecido mandato de uso de mascarillas, y también se deshizo de su sistema escalonado para responder a la pandemia de COVID-19.

En lugar de imponer el uso de mascarillas, las autoridades sanitarias han optado por una "fuerte recomendación". La ciudad también está eliminando sus métricas autoimpuestas utilizadas para determinar qué restricciones pandémicas tomaría la ciudad en respuesta al aumento de casos y hospitalizaciones. 

"Los niveles de respuesta funcionaron como estaba previsto y ayudaron a actuar como sistema de alerta temprana para nivelar este aumento actual de casos. La gente respondió siendo cuidadosa incluso antes del mandato, por lo que creemos que una fuerte recomendación es adecuada en lugar de un mandato en esta etapa de la pandemia", dijo la Dra. Cheryl Bettigole, Comisionada de Salud, en una declaración escrita el viernes 23 de abril.

El mandato de re-imposición de la mascarilla sólo duró unos días. Un portavoz del Departamento de Salud de Filadelfia dijo a la NBC el jueves por la noche que la decisión se debe a "la disminución de las hospitalizaciones y la nivelación de los recuentos de casos". 

Bettigole dijo a la Junta de Salud en una reunión pública el jueves por la noche que las hospitalizaciones habían bajado inesperadamente un 25% en cuestión de días. 

"Estamos en una situación que realmente no habíamos previsto estar tan pronto, pero es una buena noticia. Así que estoy muy contento... de decir que parece que ya no es necesario imponer las mascarillas en Filadelfia y que podemos pasar simplemente a una recomendación firme", dijo Bettigole. 

El viernes, el departamento de salud publicó datos que mostraban que el pico más reciente de casos alcanzó el 14 de abril con 377 casos y el pico más reciente de hospitalizaciones alcanzó el 17 de abril con 82. Desde entonces, tanto las hospitalizaciones como los casos han disminuido. 

Philadelphia reinstated its mask mandate on Monday, April 18 after cases jumped 50% from April 1 to the 11. 

The restaurant industry had pushed back against the city’s reimposed mask mandate, saying that workers would bear the brunt of customer anger of the new rules. 

Several businesses and residents filed suit in state court in Pennsylvania seeking to overturn it, but Bettigole said Friday that the lawsuit played no factor in the choice to end the mandate. 

The city had been at Level 1, or “all clear,” after the initial Omicron variant surge receded, meaning that mandatory measures such as indoor mask mandates had been lifted. But the recent uptick in cases driven by Omicron moved the city to Level 2, or “caution,” which required masks. 

That tiered system is now gone. 

Instead of imposing another metric-based system, Bettigole says the health department plans to continue publishing information on infection and hospitalization numbers with the intention of allowing people to take their own precautions if the situation worsens again. 

Ese sistema escalonado ha desaparecido.

Bettigole dijo que el departamento de salud no tiene actualmente planes para imponer otro sistema que utilice métricas para determinar la respuesta al coronavirus. En su lugar, dijo, los funcionarios de salud seguirán publicando las cifras de infección y hospitalización con el objetivo de que la gente esté informada y tome sus propias precauciones si la situación vuelve a empeorar.