YoungMoms está marcando la diferencia en el sur del condado de Chester
El programa ha podido ayudar a madres adolescentes a adaptarse y prosperar en su comunidad durante más de 9 años.
El sábado 7 de marzo, YoungMoms celebró su evento anual de Almuerzo y Subasta. Tuvo lugar en la Capilla Willowdale en Kennett Square, Pennsylvania. El evento fue para que los miembros de la comunidad se reuniera y escuchara a las madres adolescentes compartir el impacto que el programa ha tenido en sus vidas. También fue una oportunidad para que la comunidad aprendiera cómo puede invertir en el programa, ya sea financieramente o a través del voluntario.
La subasta del 7 de marzo fue uno de sus eventos más grandes en la historia del programa y el cupo se agotó. Durante el evento hubo diferentes oportunidades para contribuir, además de la compra silenciosa. Hubo rifas y una venta de vino que atrajo a casi todos los asistentes.
Algunas de las chicas dieron testimonio de cómo pudieron obtener sus diplomas y continuaron recibiendo educación, mientras que otras graduadas del programa hablaron de sus exitosas carreras. Por ejemplo, una de las graduadas aportó de su compañía el postre para el almuerzo.
Antes de que YoungMoms se convirtiera en lo que es hoy, era difícil para las madres adolescentes sobrevivir y encontrar un lugar donde sintieran que pertenecían en su propia comunidad.
Comenzó en 2010 como un programa en The Garage, Youth & Community Center. Había un par de estudiantes embarazadas y The Garage reconoció que necesitaban apoyo adicional, más allá de lo que generalmente proporciona un programa extracurricular. Una pasante que estaba trabajando en su maestría comenzó el programa con otra empleada. Desarrollaron el programa, lo ejecutaron y creció con los años.
En 2013, Linda Mercner asumió el cargo de directora ejecutiva mientras aún era un programa independiente. Tres años después, YoungMoms comenzó a funcionar oficialmente como una organización 501 (c) (3) o sin fines de lucro. Tuvieron que redactar estatutos y formar una junta directiva para ejecutar el programa.
Fue creado con la misión de inspirar a las madres jóvenes a construir futuros prósperos para ellas y sus familias.
El programa cuenta con tres objetivos:
- Ayudar a las madres jóvenes a alcanzar sus objetivos académicos y laborales.
- Enseñarles habilidades de vida y maternidad.
- Ayudarles a crecer en autoestima, a integrarse a la comunidad y a brindarles apoyo.
En otras palabras, equiparlas con habilidades para ayudarlos a crecer como mujeres y madres, sentirse más seguras y construir un futuro más estable. Las mamás están en el programa durante 2-4 años, lo que les da la oportunidad de construir una relación de confianza.
Están supervisadas por un administrador de casos y también conviven con un mentor de la comunidad. Estos voluntarios son mayores de 28 años, no necesariamente personas que han tenido hijos, pero personas que ofrecen algo diferente para enseñar.
Estos mentores también están allí para ofrecer amistad y ayudar a alguien a alcanzar sus objetivos de vida, comunicándose constantemente y motivándolas en su vida diaria.
¿Cuál es el impacto?
La mayoría de estas mujeres han tenido experiencias adversas en su infancia, situaciones traumáticas en su vida o han lidiado con el abandono. El programa les enseña a superar obstáculos, a manejarlos o superarlos antes de que se den por vencidas. Aprenden a abogar por sí mismas en situaciones tan simples como hacer una llamada telefónica o en la escuela y en el lugar de trabajo.
Las chicas provienen de referencias de escuelas, instituciones de salud o por un amiga que pasa por la misma situación. Los requisitos para que se unan es tener 21 años o menos, esperando o ya siendo madre, y deben ser del sur del condado de Chester.
El programa organiza noches de club donde ofrecen talleres para las madres y les enseñan habilidades valiosas como desarrollo profesional, nutrición, finanzas, entre otras habilidades. Esta es también una oportunidad para que todas las madres jóvenes se reúnan una vez al mes y traigan a sus hijos.
El programa tuvo 108 voluntarios en el último año que ayudaron con las necesidades básicas, proyectos en el hogar, conducir a las chicas a la escuela y a sus citas. El número de participantes aumentó a 42 y pudieron reunirse 45 veces para las noches de club y otros eventos.
Más información sobre este programa está disponible en su sitio web.
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