Al verlas con sus camisetas azules a juego con sus grandes sonrisas, las señoras del grupo Dreamers Moms (Madres de soñadores) te recuerdan a esa tía cariñosa que solía prepararte un chocolate caliente y contarte historias sobre la madre patria. Pero no malinterpretes su dulzura por debilidad: estas mamás son de armas tomar. Con un presupuesto casi inexistente, pero con una cantidad ilimitada de determinación,  este grupo nacional se ha convertido en uno de los grupos de inmigración más reconocidos desde que fue fundado a mediados de 2012. Y últimamente, ellas han estado saltando de la emoción, y con razón: Esta vez, las Madres Soñadoras estan tramando conocer al Papa Francisco.

El Papa está programado para visitar los Estados Unidos el 24 de septiembre de este año, en una gira relámpago que lo llevará desde Philadelphia hasta Nueva York y de ahí al Congreso de los Estados Unidos. Para las Madres Soñadoras y otros activistas de inmigración, la gran expectativa es que él aproveche la visita para abordar el tema de la inmigración. “Millones de personas, sobre todo de nuestro grupo, quedaron excluídas de la acción ejecutiva del presidente – la que probablemente quede en el limbo después del ataque del juez tejano esta semana. Pero el Papa Francisco siempre ha sido la voz de la justicia, defendiendo a personas como nosotras, que no tienen nada”, dijo Alejandra Saucedo, la fundadora de las Madres de soñadores.

El grupo se puso a trabajar en su estrategia tan pronto se hizo saber la noticia de que el Papa iba a visitar el país, lanzando una petición en línea en la que piden al pontífice que se una a su lucha en pro de una reforma migratoria. A la fecha, la petición ha reunido más de 900 firmas. El grupo está además planificando una serie de demostraciones simultaneas a lo largo de Florida, Nueva Jersey y Washington DC, las localidades en las que tienen una presencia más grande. “Nos hemos quedado sin más opción, sin miras a ninguna solución real a nuestra situación. Nosotros esperamos que [el Papa] quiera convertirse en nuestra voz y que quizás sus palabras toquen a los corazones de aquellos que están bloqueando una reforma migratoria justa”.

Ellas esperan apelar a la base de fé Cristiana en la que muchos miembros del Congreso profesan creer. En el pasado, el Papa ha salido abiertamente a la defensa de los inmigrantes en los Estados Unidos y otras partes del mundo. El verano pasado, por ejemplo, en referencia a la situación de los menores no acompañados en la frontera de los Estados Unidos, el Papa pidió que los niños “sean recibidos y protegidos”. Comentarios como esos, sin embargo, le han traído duras críticas de ciertos grupos conservadores, los cuales no están de acuerdo con algunas de sus declaraciones que abogan por la justicia social y lo que muchos consideran ideologías izquierdistas.

Ya sea que el papa decida abordar el tema de la inmigración o no, es algo que todavía está por verse. No obstante, es probable que el tema tenga buena acogida entre la mayoría de católicos, quienes conforman la denominación religiosa más grande de la nación. Según una encuesta reciente hecha por el Instituto Público de Investigación Religiosa (PRRI, por sus siglas en inglés), “la mayoría en todos los grupos religiosos, con excepción de los protestantes evangélicos blancos, apoyan el camino a la ciudadanía, incluyendo aproximadamente 6 de cada 10 iglesias protestantes históricas (58 por ciento), los protestantes minoritarios (62 por ciento) y los católicos (63 por ciento); además de dos tercios (68 por ciento) de americanos no afiliados religiosamente”.

Aún con esas cifras contundentes, los grupos pro-inmigrantes están a la expectativa tras los incidentes de principio de semana, en los que un juez tejano emitió un interdicto temporal a la acción ejecutiva del Presidente Obama. Sin embargo, para las Mamás de Soñadores, el simple hecho de reclutar al Papa para que defienda la causa es incentivo suficiente para continuar con su plan de acción. Como dice la Sra. Saucedo, “Auque no lleguemos a conocerlo cara-a-cara, oramos para que el Papa traiga el tema a colación, especialmente durante su visita al congreso. Nosotros necesitamos protección permanente y duradera para los 11 milliones de inmigrantes que se encuentran en esta situación. Queremos dejar de vivir con miedo. En estos momentos, el Papa es realmente nuestra única esperanza.”