LIVE STREAMING
Estas son las CEOs y directoras ejecutivas latinas que están abriendo camino, dirigiendo el rumbo y construyendo un legado para muchas de las comunidades en Filadelfia. Foto: AL DÍA News
Estas son las CEOs y directoras ejecutivas latinas que están abriendo camino, dirigiendo el rumbo y construyendo un legado para muchas de las comunidades en Filadelfia. Foto: AL DÍA News

Latina & CEO

Estas son las CEOs y directoras ejecutivas latinas que están abriendo camino, dirigiendo el rumbo y construyendo un legado para muchas de las comunidades en…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Llegó la nieve a Pensilvania

Líos financieros en Septa

Temple nombra a Pedro Ramos

Tristeza en ASPIRA

Lebanon recauda fondos

Todo sigue igual

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Cada una de las mujeres de las que a continuación va a leer ha tenido experiencia, y un camino muy distinto hacia el rango más alto en cada una de las organizaciones que dirige.

Algunas desde muy jóvenes tenían en claro que lo suyo es alzar la voz y tomar decisiones, otras no tenían ni idea del puesto en el que terminarían. Sin embargo, a la hora de tomar las riendas ninguna de ellas lo pensó dos veces.

En contraposición a los caminos tan variados que las llevaron hasta la oficina principal,  se encuentran características que comparten, que las hacen únicas y que han roto con el status quo que persigue a las latinas en Estados Unidos.

Todas se han encargado con éxito de llevar organizaciones latinas hacia el siglo XXI, todas trabajan por y para la comunidad, todas eligieron a Filadelfia para prosperar y todas acuñan gran parte de su éxito a su herencia latinoamericana.

Estas son las CEOs y directoras ejecutivas latinas que están abriendo camino, dirigiendo el rumbo y construyendo un legado para muchas de las comunidades en Filadelfia.

Carmen Febo

Directora ejecutiva de Taller Puertorriqueño

Su vida siempre fue dirigida hacia el servicio público con una inequívoca vocación por la medicina. Decidió cuál sería su profesión desde su infancia en Puerto Rico, y fue ésta misma la que la trajo a Filadelfia en la década de los setenta.

La doctora Carmen Febo supo de la existencia de la organización sin fines de lucro Taller Puertorriqueño, que comenzó en 1974, un par de años después de su creación.

Su colaboración como voluntaria se convirtió en 14 años como miembro de la junta directiva que después la llevó a tomar el cargo de directora ejecutiva, aunque en un inicio, solo iba a ser temporalmente.

“Fue en 2001 que tomé el cargo para servir como directora por un periodo de transición, estos años han sido unos años bien difíciles”, dijo Febo. “La organización ha tenido sus bregas y sus dificultades para echarla para adelante”.

La puertorriqueña explicó que llevar las riendas de una organización cultural es una batalla constante, ya que muy pocas organizaciones tienen reservas económicas,  mientras que otras han desaparecido o han tenido que fusionarse a otras.

El mismo desarrollo de Taller Puertorriqueño ha tenido sus altibajos e incluso en los ochenta tuvo momentos en los que prácticamente desapareció como organización. Según Febo, lo que ha llevado a un crecimiento a paso lento pero seguro ha sido la energía, el compromiso y la visión de su misión, “de no ver desaparecer a un programa tan vital para la comunidad”.

La visión de expansión llevó a la organización a echar a andar el proyecto más ambicioso en su historia: la creación de un nuevo edificio acondicionado para las necesidades de la organización que será bautizado como “El Corazón Cultural Center”, cuyo costo total se evalúa en $10,7 millones, y esperan comenzará su construcción este verano.

“Acuñamos el término del corazón cultural, es lo que eso significa, es poder identificarnos con su cultura, con su arte con su música, con todo lo que nos representa como latinos.  Es un sitio donde nos podemos celebrar y reconocer quienes somos culturalmente y artísticamente, es establecer ese contacto de dónde venimos y preservarlo”, dijo Febo.

Taller Puertorriqueño ha sido la cuna de programas educativos por casi 28 años. La tradicional Feria del Barrio cumplió su 30 aniversario el año pasado, y este año se agregó un nuevo miembro organizador. GALAEI se unirá a

además de a Taller Puertorriqueño, a Raíces Culturales, HACE y Congreso.

Erika Almirón

Directora Ejecutiva de Juntos

Para Erika Almirón, directora ejecutiva de Juntos, su mayor lección profesional ha sido que nunca puede haber un solo líder. “Si solo es una persona liderando un movimiento u organización, es demasiado fácil que se desmorone. Cuando se trata de un solo líder el movimiento puede morir”.

Es por eso que ha continuado con este precepto desde que fue nombrada directora de Juntos en 2011. Su experiencia anterior siempre había estado ligada al servicio comunitario y con la nueva oportunidad quería comprobar si la organización podría ser aun más fuerte y mucha más vocal al representar a la comunidad.

“Sobretodo porque creo en aquel momento nuestra comunidad no se encontraba al frente de la conversación en cuanto al tema de inmigración. También quería encontrar la manera de construir líderes, que los miembros de la comunidad  sean los que líderen”, dijo Almirón.

Mera coincidencia o la fuerza del destino, Almirón nació en South Philly y fue bautizada en la misma iglesia en la que la organización de Juntos fue fundada: Santo Tomás de Aquino.

De padres paraguayos y con una fuerte conexión a sus raíces latinas, Almirón cree que su desarrollo bicultural ha sido una fuerte influencia que le ha permitido desarrollar las habilidades perfectas para el trabajo que realiza.

“Para mi siempre ha sido muy importante comprender quien soy y de donde vengo. Mi herencia y comprender la experiencia inmigrante ha construido gran parte de mi historia personal”, dijo Almirón.

Actualmente la organización cuenta con tres miembros oficiales pero cientos de voluntarios que llevan a cabo la misión con un presupuesto de alrededor de $200.000.

“Creo que nuestra más grande victoria se remonta a hace dos años cuando se rumoraba que el tema de inmigración se convertiría en el siguiente gran tema. Tuvimos muchas conversaciones sobre cómo impactar el diálogo nacional, ya que Juntos en ese momento no era un una figura nacional, y no podría haber tenido un impacto con respecto a la reforma migratoria”, dijo Almirón. “En ese momento hicimos un compromiso que trabajaríamos para asegurarnos de que Juntos sería una organización viable a nivel nacional. Y en los últimos años hemos hecho justo eso”.

Desde entonces Juntos es una de las organizaciones principales que ha liderado la campaña nacional contra deportaciones #Not1more, y fue una de las primeras organizaciones que declaró que el presidente Obama debía tomar acción en materia de inmigración.  “Ahora somos reconocidos como un miembro nacional, nuestra labor ayudó en parte a que el presidente realizará la acción ejecutiva en materia de inmigración”, concluyó.

Nilda Ruiz

CEO de Asociación de Puertorriqueños en Marcha

Después de 25 años de carrera profesional y su paso de 1999 al 2005 como una de las directoras en el Consejo Nacional de la Raza (NCLR), Nilda Ruiz tomó las riendas de la histórica organización Asociación de Puertorriqueños en Marcha (APM), que en 2005 enfrentaba retos administrativos y financieros.

Nacida y criada en Filadelfia, decidió tomar el reto por su motivación hacia la comunidad y porque sabía el gran número de oportunidades que existen y que no estaban siendo distribuidas.

“No regresé por el título sino por lo que la agencia podría hacer para la comunidad”, dijo Ruiz. “Filadelfia es una ciudad difícil para cualquier latino, hombre o mujer, porque todo tiende a ser en blanco y negro. Hay una falta de unidad que es muy evidente en la ciudad”.

Según la ‘phillyrican’, uno de los primeros cambios que se  habló con la junta directiva fue la posibilidad de cambiar la misión en la asociación. La pregunta era si solo servirían a la comunidad puertorriqueña o si ahora servirían a personas de bajos recursos en general.

La conclusión fue conservar el nombre y la tradición para brindar servicios a una amplia gama de comunidades minoritarias.

De entre los logros más importantes fue el desarrollo de Paseo Verde, una nueva sede desarrollada para ingresos mixtos y la primera en el país en obtener el sello LEED Neighborhood Development. Una inversión de $48 millones que posicionó a Filadelfia a nivel nacional.

Localizado en 'North Philly', entre las calles 9 y Berks, Paseo Verde comprende 260.000 pies cuadrado, incluyendo 30.000 pies cuadrados de espacio comercial, y que además cuenta con espacio para 111 unidades de apartamentos, nueve unidades de mayor tamaño, un jardín comunitario, 68 espacios para estacionamiento y un gimnasio.

“Tu pensaría que fue hecho por una gran constructora, pero fue creada por una pequeña organización latina sin fines de lucro", dijo Ruiz.

El término “pequeño” tal vez no sea el mejor para describir a APM. Actualmente cuenta con un presupuesto de $32 millones anuales con alrededor de 300 empleados, sirviendo alrededor de 10.000 clientes.

“Creo que las características de liderazgo que mejor me han servido son que no soy orgullosa a la hora de escuchar, no soy tímida y voy a hablar con quien quiera que sea necesario”, dijo Ruiz. “Todo lo que he logrado ha sido con la comunidad en la mira”.

Joanna Otero-Cruz

CEO de Concilio

Nacida y criada en Filadelfia en la sección de Lawrence Street e Indiana Avenue, Joanna Otero creció en uno de los barrios con mayores retos comunitarios. Precisamente en el área tristemente reconocida como ‘badlands’, con bloques afectados por drogas y pobreza.

Según explicó, en el barrio hay mucho más que solo problemas y necesidad. “Siempre ha habido un sentido de orgullo por salir adelante. Yo siempre conocí a gente como mis padres y otros vecinos del bloque que siempre trabajaron muy duro”, dijo Otero.

“Por más sencillita que tuvieramos la casa, mis padres siempre valoraron muchísimo la educación”, agregó Otero. “Mi madre siempre ha sido mi mayor inspiración y ha sido mi modelo ha seguir en todos los sentidos, ella me enseñó que la fe mueve montañas”.

Tras un largo proceso de selección, en 2010 recibió una llamada para hacerle saber que la habían elegido como CEO de la organización de Concilio, fundada en 1962 y reconocida como la organización latina más antigua de la ciudad, cuyos servicios sociales se han mantenido constantes y a la par de la comunidad.

“Uno de mis mayores logros es que cuando comencé en la organización se encontraba en problemas financieros, y en un año logramos un excedente significativo de fondos en un panorama financiero complicado”, dijo Otero.

Según la puertorriqueña, este logro cambió completamente la infraestructura y permitió, cinco años después de su llegada como CEO, que la organización abriera un nuevo edificio en Hunting Park. Unos 10.000 pies cuadrados que tuvo un costo de $3.9 millones, y que ofrece espacios más grandes para llevar a cabo los servicios sociales, programas de cuidado infantil y cuidado de crianza de la organización.

“De hecho nuestros servicios se han diversificado. El 60 por ciento de nuestros clientes son afroamericanos, ya que tenemos contratos que sirven todas la áreas de la ciudad”, dijo Otero.

Actualmente Concilio alcanza a alrededor de 10.000 individuos, principalmente en la sección norte y noreste de Filadelfia, a través de 55 empleados con un presupuesto anual de $3.4 millones.

“Una de mis más grandes creencias es que los clientes a los que servimos son parte de nuestra familia. Cuando he escuchado a alguien decir ‘que no se puede’, siempre respondo ‘si que se puede’”, concluyó.

Cynthia Figueroa

CEO de Congreso

“Cualquier mujer líder es rodeada por dudas, y si es una mujer de color eso se intensifica porque estas en una posición donde sobresales de muchas maneras”, dijo Cynthia Figueroa. “Es importante no dudar en uno misma y buscar a mentores que te pueden dar esa seguridad”.

“Uno de los consejos que siempre comparto a mujeres jóvenes es que digan sus metas en voz alta. Que no esperen que la demás gente sepa o pregunten cuáles son las oportunidades de carrera que buscas, tu misma tienes que hablar de ellas”, agregó. “Los hombres lo hacen todo el tiempo”.

Con 300 empleados bajo su mando y un presupuesto de $24 millones anuales. Figueroa ha estado a la cabeza de Congreso de Latinos Unidos desde 2011, proveyendo servicios de comunitarios y de salud, principalmente entre residentes latinos y afroamericanos de North Philly.

Entre los logros de los que está más orgullosa se encuentra que la organización haya sido nombrado uno de los mejores lugares para trabajar y una de las 25 organizaciones latinas no lucrativas  más importantes de EE.UU. Así como haber sido nombrado un Afiliado del Consejo Nacional de La Raza (NCLR) en 2014.

“Pero más allá de los reconocimientos, estoy muy orgullosa de trabajar con mi equipo para ejecutar y avanzar las metas establecidas en nuestras prioridades estratégicas”, dijo Figueroa.

Dichas metas incluyen la apertura y ampliación de un Centro de Salud federalmente calificado, y la expansión de su campus principal localizado en calle North American.

También cree que en el sector público de organizaciones no lucrativas, Filadelfia tiene una calidad única por su herencia ‘Quaker’ y el legado de la democracia. “El sector social tiene un papel importante en el gobierno local. Hacemos mucho del trabajo gubernamental en nombre de la ciudad”.

Su modelo de conducta, el trabajo duro y la integridad son valores que le fueron heredados de sus padres.

“Ambos tuvieron infancias difíciles, con recursos limitados. Tanto mi madre como mi padre sabían que su camino a una vida mejor era posible a través de la educación, para ellos asistir a la universidad fue una prioridad”, dijo Figueroa.

Lo que más disfruta de desarrollarse en la ciudad es la comunidad y el equipo de personas con las que trabaja todos los días. “Philly es un lugar muy real que no oculta los retos. También me encanta que hay tantos líderes increíbles y personas que hacen un gran trabajo. Filadelfia tiene mucha garra y corazón y es emocionante ser parte de ella”.

Varsovia Fernandez

CEO de Greater Philadelphia Hispanic Chamber of Commerce

Para Varsovia Fernandez es más probable que en la comunidad latina, más mujeres que hombre emerjan como líderes,  porque representan la mayoría como profesionales y como empresarias.

“A pesar de eso no creo que Filadelfia es una ciudad fácil para mujeres líderes, porque existe mucho ‘pariochalism’, si observas las juntas directas la ciudad está muy atrasada en representación de la mujer en puestos grandes”, dijo Fernandez.

Desde su llegada a la cámara en 2006, su mayor satisfacción es ver el crecimiento de la organización a nivel nacional.

Algunos números importantes a tomar en cuenta son que a su llegada la cámara contaba con menos de 50 miembros, número que ha aumentado a más de 600. Hace ocho años tenían en la región 5.300 negocios latinos, y actualmente cuentan con más de 18.000.

“Creo que realmente estamos llevando a la cámara hispana hacia el siglo XXI.  Hace algunas décadas los latinos no eran reconocidos en Filadelfia, si observas nuestra historia los latinos ni siquiera eran bienvenidos en la ciudad”, dijo Fernandez.

Según la dominicana, con un presupuesto anual de poco menos de $1 millón, GPHCC ha logrado apoyar y mimar la diversidad del mercado latino, a empresarios y negocios.

“Esta me parece una cultura del siglo XXI porque la cultura empresarial de Filadelfia está chapada a la antigua. Nuestra juventud es la que está creando innovación y desarrollo en la economía”, dijo Fernandez.

Agregó que el mercado latino en muy poco tiempo será mucho más notable, y espera que la cámara se convierta en la voz de la economía latina en la región de Filadelfia y en el estado de Pensilvania.

“Me he hecho de un lugar en la mesa. Yo hablo, opino y formó parte de la decisión. Es importante que las mujeres tengan la oportunidad de ayudar desde el principio”, dijo Fernandez. “Las mujeres latinas tenemos mucho que ofrecer, y al ofrecer recibimos y triunfamos".

Pat DeCarlo

Directora ejecutiva de Norris Square Community Alliance

Patricia DeCarlo aprendió desde muy joven la importancia de cuestionar y no quedarse callada. En entrevista con AL DÍA, la directora ejecutiva de Norris Square Community Alliance explicó que su padre fue quien le inculcó que sin importar quien fuera la persona, “si uno creía que tenía razón uno tenía el derecho de cuestionar”.

“Hace falta cuestionar y necesitamos hacerlo más. Siempre me ha preocupado la falta por parte de nuestra comunidad latina de cuestionar.  No existen preguntas estúpidas y uno siempre tiene derecho de hacerlas. Uno de vez en cuando tiene que tirar sus dos coños y tres carajos”, dijo DeCarlo.

DeCarlo se graduó de la Escuela de Leyes de la Universidad de Pensilvania en 1974 y durante los siguiente años prestó sus servicios legales enfocada en casos de derechos civiles.

“Sí el gobierno no te hace caso, o te quejas y te organizas o lo haces tu”, dijo DeCarlo. “No íbamos a esperar a que la ciudad venga y lo haga por uno. Decidimos hacer soluciones que nosotros los vecinos podemos implementar”.

DeCarlo ha sido directora de Norris Square Community Alliance desde hace 28 años, aumentando el número de miembros de tan solo tres activistas que iniciaron la organización a 218, con un presupuesto anual actual de $13 millones.

“Cuando yo llegué el parque de Norris Square estaba llenó de vidrio, había colchones tirados en el suelo y la mayor parte de las casas alrededor estaban vacías y abandonadas”, explicó DeCarlo. “Era un peligro porque la gente se metía en ellas para drogarse. Otros venían cargando con las bolsas de basura desde su casa y las metían en el sótano, porque las ventanas estaban rotas. Se convirtió en el basurero”.

Desde un inicio la función principal de DeCarlo fue de desarrollo económico y de catalizadora de cambio. ¿El primer proyecto? el comienzo de una constructura que dio empleo a la comunidad y a su vez proveyó viviendas asequibles para los residentes de Norris Square. Actualmente la programación de servicios se ha expandido a servicios comunitarios, educación temprana bilingüe y desarrollo inmobiliario.

“A mi me encanta resolver problemas y me encanta ver cambio. Lo que me da más orgullo es cuando veo a personas que desde muy jóvenes han pasado por este proceso, y ellos mismos admiten que les ha producido un cambio”, dijo DeCarlo.