Las nuevas caras del 'non-profit' en Filadelfia
Una nueva generación de fundaciones continúa abriéndose paso haciendo alarde de la diversidad de las comunidades a las que benefician.
En la ciudad del amor fraternal, que ha sido históricamente hogar de una gran cantidad de fundaciones, una nueva generación continúa abriéndose paso haciendo alarde no solo de la diversidad de las comunidades a las que benefician, sino también entre sus filas y al frente de estas, entre ellas, la Fundación Garcés, The Leeway Foundation y la Fundación AL DÍA.
El chef Garcés mejora su receta para ayudar
La Fundación Garcés apenas está en su segundo año de operaciones, pero para su fundador, el 'celebrity chef' José Garcés, el impacto de ésta ya ha superado sus expectativas al proveer una diversidad de servicios de salud, educación y nutrición a la comunidad inmigrante de Filadelfia.
El ecuatoriano considera que en este corto periodo se han consolidado los tres programas principales de la fundación.
El programa de inglés como segundo idioma cuenta actualmente con la participación de más de 50 trabajadores de 20 restaurantes de la ciudad, en distintos niveles.
Por otra parte, cada tres meses la fundación ofrece servicios de salud preventivos en el consultorio dental de la esposa del 'iron chef', la cubana Beatriz Mirabal-Garcés.
Además, la fundación organiza excursiones para niños y jóvenes a "Luna Farm", una granja en Bucks County en la que se cultivan las frutas y verduras orgánicas que cocinan en los restaurantes de Garcés, y en donde aprenden a cocinar saludable.
Con una agenda tan ajetreada al frente de un imperio de 15 restaurantes en cinco ciudades, y con ventas anuales de 50 millones de dólares al año, parecería un verdadero reto encontrar el tiempo de supervisar las operaciones de la fundación.
"Tengo un personal fenomenal en Garces Group y en la fundación. Nuestra directora ejecutiva Trinity Busch, tiene la tarea día a día de dirigir la fundación", dijo Garcés. "Beatriz y yo, junto con nuestra junta de directores, proveemos supervisión, guía y apoyo".
De acuerdo con Busch, la fundación ha tocado la vida de muchas personas.
"El programa de inglés para restaurantes provee experiencias por primera vez a muchos de nuestros estudiantes", dijo Busch en referencia a cosas simples a las cuales algunos estudiantes, antes de tomar las clases, no tenían la confianza de hacer por sí mismos. "Por ejemplo, un estudiante que nunca había usado una computadora ordenó un boleto de autobús para Nueva York".
Por otra parte, agregó que en los días de salud comunitaria han visto gente que regresa con niveles más bajos de colesterol o azúcar en la sangre
"El sábado pasado un hombre que trabaja en una pizzería regresó y nos confesó que la tentación de comer comida que no es saludable es grande, pero sus resultados estuvieron en los niveles normales, demostrando su compromiso de mantenerse saludable", dijo Busch.
"A través de estos programas estamos haciendo cambios pequeños en la forma en que la gente piensa y vive su vida diaria, y ese es un gran éxito", agregó.
Lo que motivó a los Garcés a abrir la fundación fue una tragedia que pudo haber sido evitada muy fácilmente.
"Conocí a Felipe hace un año y medio. Me lo trajeron otros pacientes, y estaba muy enfermo", dijo Mirabal-Garcés. "Felipe tenía 26 años, no tenía papeles y tenía miedo de ir a un hospital porque pensaba que lo iban a regresar a México".
Los Garcés se pusieron en contacto con el doctor Steve Larson, fundador de la organización Puentes de Salud en el sur de Filadelfia, y él los ayudó a que Felipe fuera admitido al Hospital de la Universidad de Pensilvania gracias a un programa de Asistencia Médica para Emergencias (EMA) para personas que no califican para otros programas gubernamentales de salud debido a su estatus migratorio.
"Su enfermedad estaba muy avanzada. Lo cuidamos pero no sirvió de nada y lo enviamos a morir a México", dijo Mirabal-Garcés. "Tenía cáncer de tiroides, un cáncer tan simple que al momento de tener síntomas te quitan la tiroides y se acabó".
Al ser cuestionado si el enfoque de su fundación en proveer servicios a la comunidad inmigrante e indocumentada le ha valido enemigos, o si por otro lado considera que ha logrado influenciar a otros en torno a su postura respecto a la inmigración, el chef Garcés respondió de la manera más políticamente correcta y dijo que "proveemos servicios de salud a adultos y niños en necesidad. No les preguntamos cuál es su estatus de residencia".
Conforme la fundación continúa con su segundo año de operaciones ha afirmado su compromiso de seguir apoyando a la organización Puentes de Salud en la construcción de un centro de salud de $1,2 millones en un espacio de 4.000 pies cuadrados, en el 1700 South St., donado por la Universidad de Pensilvania.
Para el chef Garcés, el principal reto que enfrenta día a día en su fundación es "que hay tantos problemas que solucionar y queremos resolver todo para todos ya mismo".
El objetivo para los próximos diez años es servir cada vez a más personas, y "mejorar constantemente nuestra receta para reflejar un interminable torrente de cuidado y apoyo para la comunidad".
El 'iron chef' agregó que "nuestro mandato es agilizar (la fundación) lo suficiente para hacer frente a los asuntos cambiantes que enfrenta nuestra población".
The Leeway Foundation apuesta por las mujeres y artistas
Denise Brown es directora de "The Leeway Foundation", organización que apoya a artistas que promueven el cambio social y transforman comunidades a través del arte, y cuyo trabajo no es tradicionalmente reconocido en el 'mainstream'.
La fundación fue establecida en 1993 por Linda Lee Alter, una artista de Filadelfia, con el objetivo de apoyar a mujeres artistas en la región. Pero con el paso del tiempo ha evolucionado para apoyar también a artistas transgénero y de género variante.
"Como una organización que apoyaba a mujeres como resultado de la opresión de género, tenía sentido incluir a personas 'trans', que también son oprimidas por el mismo motivo", dijo Brown
Con un presupuesto anual de $900.000 al año, la fundación otorga unos $225.000 en subsidios a artistas.
Entre ellos destaca el "Art and Change Grant (ACG)", de $2,500, para proyectos artísticos para el cambio social, y cuya próxima fecha límite para solicitarlo es el primero de marzo.
Por otra parte, está el "Leeway Transformation Award (LTA)", de $15.000, para artistas que han demostrado un compromiso a la creación de este tipo de proyectos por cinco años o más, y de los cuáles pueden disponer como deseen.
Entre los proyectos que Brown recuerda con especial cariño, está "One Year", del colectivo "MamaCITA", que produjo una instalación de 331 esculturas de alambre para representar la cantidad de asesinatos en Filadelfia en el 2012, y que trata sobre la apatía del público respecto a la violencia urbana.
Según Brown, la fundación no tiene una serie de temas porque abogar más allá de su misión, sino que facilita el trabajo de artistas que representan diversos asuntos sociales de tal forma que el público pueda conectarse con ellos.
"Nuestro enfoque es crear un ambiente en el que ese trabajo tenga apoyo, pero no hay una agenda relacionada a ningún asunto en particular", dijo Brown.
Entre los artistas latinos que han recibido un subsidio por parte de Leeway, está la muralista Michelle Ortiz, quien en el 2012 construyó el mural "Aquí y Allá", el cual explora el impacto de la comunidad inmigrante mexicana del sur de Filadelfia.
"Cuando solicitas un subsidio a una organización, generalmente solo ven la calidad de tu trabajo de acuerdo a los estándares de una galería", dijo Ortiz. "Pero Leeway Foundation ve el impacto que tu proyecto tiene en la comunidad con la que trabajas y reconoce que eso tiene tanto valor como la calidad en sí".
También destaca Denice Frohman, intérprete del género de la palabra hablada y campeona de 'poetry slam', que en el 2012 obtuvo el Leeway Transformation Award, el cual le permitió enfocarse en la producción de su álbum "Feels Like Home", en torno a la identidad, la raza, el género, la orientación sexual y la fusión de esas identidades.
Según Brown, la diversidad no en sí una finalidad de la fundación, sino un resultado de su esfuerzo por hacer frente a una variedad de problemas sistémicos; de luchar contra la opresión que afecta a personas de acuerdo a su clase y raza, y de su esfuerzo por cuestionar normas y actitudes sociales en torno a la sexualidad e identidad de género.
Para ella, cada vez que otorgan un subsidio a un artista es un logro del cual se siente orgullosa.
"Me siento privilegiada de hacer este trabajo y honrada de motivar el trabajo de artistas en la región de Filadelfia", dijo Brown.
Por otra parte, agregó que la fundación ha creado una comunidad que en los últimos años ha tenido impacto en otras organizaciones que han comenzado a trabajar por la inclusión de personas transgénero y de género variante.
Cultivando periodistas en la era multicultural y multimedia
Para Hernán Guaracao, la creación de la Fundación AL DÍA, cuyo objetivo es promover la excelencia del periodismo estadounidense en asuntos latinos, fue naturalmente el siguiente paso a tomar al frente de AL DÍA News, organización de noticias que nació hace ya 20 años en el norte de Filadelfia.
En sus propias palabras, la fundación no es ningún lujo, sino una exigencia social de su espíritu empresarial.
Luego de considerar la idea de la fundación por un tiempo y de promover inevitablemente los fines de ésta como parte de su trabajo, como un golpe de realidad llegó a la conclusión de que este no era ningún trabajo de medio tiempo, sino que había que consolidar su misión con la creación de la fundación, y así lo hizo en el 2008.
La fundación, cuya primera expresión fue el establecimiento y entrega en el 2008 de los premios de periodismo Félix Varela —en honor al cura cubano que fundó en 1824 uno de los primeros periódicos en español de EE.UU. en Filadelfia— ha evolucionado ahora para seguir contribuyendo a la creación de una nueva generación de periodistas, así como lo ha hecho ya por varios años.
A través del sitio web Crowdrise (http://www.crowdrise.com/aldiafoundation/fundraiser) Guaracao ahora se propone recaudar $250.000 para dar a jóvenes recién graduados de comunicaciones la oportunidad de poner en práctica lo aprendido, una experiencia que considera como una "maestría".
Pese a que la fundación tiene ya más de cinco años, Guaracao se mantiene humilde y considera que ésta ni siquiera está en pañales, sino que está a punto de nacer.
Del futuro de ésta, dijo que es "impredecible", ya que tiene en cuenta la casualidad, y su naturaleza fortuita e inesperada, a la que prefiere referirse en inglés como "serendipity". Pero no por eso descarta la posibilidad de extender su alcance, ya no para beneficiar a 10 estudiantes como se lo propone actualmente, sino a unos cien. Por otra parte, considera la idea de otorgar en un futuro subsidios a periodistas con experiencia que propongan desarrollar un reportaje o investigación a fondo.
Según Guaracao, el principal reto al frente de la Fundación AL DÍA es poder explicar en qué consiste el concepto y articular de manera competente "el valor inmenso que la fundación tiene no solo para la comunidad latina de Filadelfia, sino para la industria de medios en EE.UU., y para el experimento democrático que comenzó justamente en la cuna de la nación".
Para él, el impacto de la fundación va más allá de la comunidad latina, ya que considera el periodismo y los medios, sin importar si son independientes o pertenecen a un gran conglomerado, atraviesan una crisis fiscal y moral, así como una evolución en la que no basta manejar el teclado sino que hace falta sacar el máximo provecho de las redes sociales y las herramientas multimedia.
"Empezamos con la comunidad latina porque es a la que pertenecemos pero hay una necesidad factual de personas capacitadas para el periodismo en general", dijo Guaracao. "Estamos hablando de una nueva era multimedia, a la que si se añade el multiculturalismo es aun más compleja, y en la que la tecnología es más rápida que nuestra capacidad de entenderla y usarla".
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