Home Depot quiere fuera a jornaleros
Los jornaleros en el estacionamiento de Home Depot en la avenida Roosevelt, consideran que la compañía se beneficia de los clientes que ellos traen a sus…
Los jornaleros en el estacionamiento de Home Depot en la avenida Roosevelt, consideran que la compañía se beneficia de los clientes que ellos traen a sus puertas. Pero la tienda los quiere fuera.
Jornaleros que se reúnen cada mañana en el estacionamiento de Home Depot, en la avenida Roosevelt en el norte de Filadelfia, con la esperanza de conseguir el trabajo de cada día, denunciaron acoso por parte de oficiales de la policía que, a petición de la administración de la compañía, los presionan para abandonar esta propiedad privada, e incluso les han expedido citaciones.
De acuerdo con Luis Rivera, jornalero puertorriqueño, de 43 años de edad, tanto los trabajadores como quienes buscan contratarlos están siendo acosados.
Aunque él recibió una advertencia por parte de la policía, está determinado a seguir acudiendo al estacionamiento.
"Me dijeron que si me volvían a ver por aquí me iban a arrestar", dijo Rivera. "Pero ya tengo casi una semana y media que no he podido conseguir nada de trabajo y no me queda de otra".
Él es uno de unos cuantos jornaleros que no se ha dado por vencido.
Si generalmente se podía observar a unos 50 trabajadores en busca de trabajo en el estacionamiento, esta mañana tan solo había unas dos docenas, y luego de que la policía se hiciera presente, la mayoría se disipó y solo permaneció un puñado.
Will Pérez, otro jornalero puertorriqueño, dijo que fue acusado por la policía de vender alfombras en el estacionamiento y que pese a que no fue así, recibió incluso una citación por este motivo.
"Quisiera tener el dinero para vender alfombras, yo solo estaba ahí con mis herramientas", dijo Pérez. "Con la economía como está, este es el único lugar al que puedo venir con la esperanza de encontrar gente que nos contrate".
A pesar del acoso, él también esta dispuesto a seguir acudiendo al estacionamiento en busca de trabajo.
"Generalmente gano unos $300 dólares", dijo Pérez. "En un mal día saco unos $100 dólares aunque sea barriendo, y eso es mucho mejor que no tener trabajo".
Alberto Nilian, un inmigrante de Guatemala que lleva tres años acudiendo al estacionamiento en busca de trabajo, dijo que en el último año ha visto un cambio respecto al perfil de los jornaleros. Mientras que antes eran todos mexicanos o centroamericanos, en los últimos meses han llegado también puertorriqueños y afroamericanos —Rivera y Pérez, ambos puertorriqueños, tienen tan solo unos nueve meses acudiendo al estacionamiento.
Por su parte, Henry Mejía, inmigrante hondureño, dijo que "la crisis económica ha empujado a ciudadanos americanos y a otros que antes tenían un empleo fijo a trabajar de jornaleros, por lo que el número de trabajadores en el estacionamiento ha ido creciendo".
Stephen Holmes, gerente de comunicaciones del corporativo nacional de Home Depot, dijo que la compañía tiene una política que prohíbe la solicitación en todas sus tiendas.
"No solo prohibimos que haya individuos pidiendo trabajo en nuestras tiendas y propiedades, sino haciendo otras actividades como distribuyendo panfletos o vendiendo artículos", dijo Holmes.
Anteriormente la gerencia de la sucursal de Home Depot en el norte de Filadelfia había tolerado la presencia de los jornaleros, pero recientemente cambió su actitud.
Algunos de los mismos jornaleros reconocen que con el aumento de trabajadores y su diversificación vinieron ciertos problemas que pudieron motivar a la gerencia a actuar respecto a la aplicación de su política.
Según Mejía, la gerencia de Home Depot se ha quejado de que los trabajadores ensucian el estacionamiento y usan los baños de la tienda.
"Nosotros hablamos con los muchachos y les pedimos que no ensuciaran el área o usaran los baños", dijo Mejía.
Otros jornaleros dijeron que con la diversificación entre ellos también se ha visto el consumo de alcohol e incluso drogas en el estacionamiento.
Pero los trabajadores consideran que no es justo que paguen justos por pecadores, mucho menos que se hagan generalizaciones.
"No somos delincuentes, si nos vemos sucios es porque es parte de nuestro trabajo", dijo Mejía. "¿Cómo es posible que la policía gaste recursos en correr a los trabajadores de Home Depot cuando deberían perseguir delincuentes?"
El teniente John Stanford, portavoz de la policía, dijo que la tienda tiene derecho a hacer una queja o llamar a la policía si considera que la presencia de los jornaleros interfiere con sus negocios.
"Si no hubiera quejas por parte de Home Depot, no iríamos al estacionamiento a ver quien está buscando trabajo", dijo Stanford. "Quienes ignoren las advertencias y continúen yendo al estacionamiento, pueden recibir una citación por traspaso".
Mientras tanto, los jornaleros están a la espera de formar algún tipo de organización para luchar por sus intereses y llegar a un tipo de acuerdo con Home Depot para que la compañía les permita permanecer en un área delimitado del estacionamiento en la que se practiquen ciertas reglas.
Ellos consideran que esta sucursal de Home Depot en el norte de Filadelfia, que es bien conocida como un punto para encontrar trabajadores, se beneficia de los clientes que ellos mismos traen hasta sus puertas.
"Gente de todo Filadelfia viene a este Home Depot a buscar trabajadores y cuando nos sale un trabajo, compramos el material ahí mismo", dijo Mejía. "No es justo que hoy compremos miles de dólares y mañana nos corran de aquí".
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