El anuncio de la muerte de Jim Fregosi, el ex dirigente de los Phillies, me hizo pensar del los últimos años del equipo en el Veterans Stadium, su participación en la Serie Mundial del 1993 y mis primeros pasos como cronista de béisbol. 

Fregosi falleció el 14 de febrero después de sufrir un derrame cerebral, a los 71 años. El ex jugador de cuadro quien militó en la Gran Carpa como pelotero por 18 años (1961 -1978) dirigió a los Phillies por seis temporadas (1991-96). 

El hombre quien fue canjeado de los Serafines de California a los Mets en el 1971 por un lanzador que en aquellos tiempos tenia problemas controlando su recta, Nolan Ryan, lideró en el 1993 a un grupo de peloteros locos (entre ellos Lenny Dykstra, John Kruk, y Mitch Williams) a la cima de la División Este de la Liga Nacional, y a una victoria aplastante sobre los Bravos de Atlanta en la Serie de Campeonato de Liga. Filadelfia pereció ante Toronto gracias a un jonrón dramático de Joe Carter en el sexto juego del Clásico de Otoño pero fue una temporada maravillosa. 

Mi debut como cronista ocurrió en el 1993 y tuve la dicha de conocer de cerca a Fregosi. En esos tiempos las ruedas de prensa de los dirigentes antes y después de cada juego tomaban lugar en la privacidad de los despachos de los pilotos. Sin las cámaras transmitiendo en vivo, el manager hablaba con más franqueza y lenguaje colorido. 

Fregosi se mostró muy amable en sus conversaciones con un reportero novato y de un medio hispano.

Él conocía el amor y respeto que los Caribeños tenemos por la pelota ya que el dirigió por primera vez en su vida en la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico en la temporada invernal de 1969-70. Fregosi tenia apenas 28 años pero lideró a los Leones de Ponce a un Campeonato Boricua y a un triunfo en la Serie del Caribe. 

Fregosi siempre tenia una sonrisa cuando me hablaba de su tiempo en la Isla del Encanto, especialmente cuando me hacía historias de 'La Piquiña'. En el 1969-70 no existía una autopista para los viajes entre Ponce y San Juan. Había que tomar una carretera vieja de un carril en cada dirección. La vía, estaba llena de interminables curvas, cuestas, y riscos ya que pasaba sobre la cordillera central de la isla. La ruta era azotada frecuentemente por neblina y lluvias. La travesía era tal que tomaba tres horas ir de la Capital a la Perla del Sur. 

Hoy, el viaje entre las dos ciudades se toma una hora por medio de la autopista. A mitad de 'La Piquiña', en el punto mas alto de la carretera, habían paraderos donde los conductores tomaban un breve descanso antes de comenzar a bajar de las montañas.  

En su primer viaje en el bus de los Leones sobre 'La Piquiña', Fregosi observó a un señor darse tres 'palos' de ron seguidos en uno de los paraderos de la cima. Fregosi terminó su trago, fue al baño y cuando subió los escalones para montarse en el bus del equipo notó que el señor que se había dado los tres 'cantazos' era el conductor del bus. "Tenia el corazón en mis manos bajando esas cuestas esa noche. Pero me acostumbre con el tiempo", dijo el manager quien dirigió 15 temporadas en las Grandes Ligas. 

Descansa en paz Jim Fregosi. 

Gracias por tu amabilidad y franqueza.