Sin lugar a dudas el evento papal que se llevará a cabo en Independence Mall este sábado 26 de septiembre, en el que el papa Francisco se dirigirá a la comunidad inmigrante, será uno de los más concurridos y esperados por la comunidad latina.

La agenda de dicho evento incluye la bendición del papa Francisco a una cruz de madera de cinco pies de alto conocida como la “Cruz de los Encuentros”, la cual será presentada por una familia mexicana residente del estado de Pensilvania.

La familia López Foubert fue elegida para representar a las familias latinas durante esta pequeña ceremonia.  La "Cruz de los Encuentros" simboliza el camino de fe de los hispanos/latinos católicos en Estados Unidos.

Curiosamente la oportunidad de la familia de conocer al papa en persona surgió gracias a un proyecto escolar de uno de sus integrantes, el estudiante Alex, de 8 años, quien actualmente cursa el tercer grado en la escuela Saint Kilian Parish School, localizada en Cranberry Township, en las afueras de la ciudad de Pittsburgh.

“Le pidieron que escogiera a un héroe y Alex eligió al papa Francisco. Cuando le preguntamos porque había elegido al papa él respondió ‘porque él habla español como yo, le gusta el fútbol como a mí y además me motiva a ser santo,” dijo en entrevista con AL DÍA Alejandro López, padre de Alex.

La presentación de Alex a inicios de este año fue tan bien recibida en la escuela, que el párroco de la familia les sugirió enviar una carta al Vaticano dirigida al papa Francisco con el proyecto del estudiante.

“Alex quería compartir con el papa su presentación, contarle que había hablado de él y que nosotros teníamos pensado ir a verlo cuando viniera a Filadelfia y que le daría mucho gusto poderlo conocerlo en persona”, contó López.

Aunque en un inicio no se imaginaban que fueran a tener la oportunidad de estar cara a cara con el papa, la familia desde un inicio tuvo el plan de visitar la ciudad para ser parte de la visita papal. Tiempo después de haber enviado la carta de Alex hasta Roma, el Obispo John J. McIntyre le respondió al estudiante para invitar a la familia a asistir al evento en Independence Mall.

No fue hasta hace un mes que el obispo les invitó a representar a las familias latinas en el momento en que el papa bendecirá la “Cruz de los Encuentros”.

“Cuando se nos avisó que tendríamos la oportunidad de ser parte de este evento nos llenó de muchísima alegría. Nosotros también somos inmigrantes y queremos escuchar lo que el papa tiene que decirnos”, dijo el mexicano.

La familia López Foubert ha radicado en Estados Unidos por cinco años y es originaria del estado de Querétaro, en México. “El papa es un inmigrante también, él conoce lo que es estar lejos de tu tierra, las penurias que se pasan”, dijo López.

Durante dicho encuentro los padres de López y la madre de su esposa Lorena estarán presentes. “Vendrán desde México porque ellos fueron realmente los que nos inculcaron la fe y los valores católicos”, dijo López. “Tener a nuestra familia completa es muy simbólico”.

Según el obispo Daniel Flores, presidente del Comité para la Diversidad Cultural en la Iglesia de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), la bendición de la cruz será un momento muy simbólico “que cristalizará singularmente el deseo expresado por el Papa Francisco de encontrarse con los hispanos católicos durante su visita pastoral a los Estados Unidos”.

Para López, la “Cruz de los Encuentros” representa el camino del pueblo hispano en Estados Unidos. “Tanto el pasado como el futuro. La presencia hispana en la Iglesia Católica es muy grande”, agregó.

Según recientes cifras publicadas por USCCB, los latinos representan aproximadamente el 40 por ciento de todos los católicos en Estados Unidos, y más del 50 por ciento entre los católicos menores de 35 años.
“En los católicos hispanos encontramos una esperanza renovada de familias evangelizadoras y misioneras, que reclaman el derecho a vivir su fe libremente y con justicia en esta gran nación de muchas culturas y muchos pueblos”, declaró el obispo Gerald Barnes, presidente del Subcomité de Asuntos Hispanos de la USCCB.

López considera esta experiencia una bendición y un gran privilegio. “Pero al mismo tiempo implica también una gran responsabilidad social con nuestros hermanos hispanos”, concluyó.