Diana Richardson Vela es la CEO de la Asociación Católica de Líderes Latinos (CALL , por sus siglas en inglés), establecida por el arzobispo José Gómez (de Los Ángeles) y el arzobispo Charles Chaput (de Filadelfia) cuando ambos estaban en la Arquidiócesis de Denver. CALL es una organización nacional que busca formar líderes latinos en la fe católica, comprometiéndolos a trabajar con los obispos locales en proyectos de servicio. La organización ofrece programas, servicios y eventos para el bienestar de la comunidad latina, la Iglesia y el país.
AL DÍA habló con Vela poco antes del inicio del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia.

AL DÍA: ¿Qué efecto tiene la visita del papa a los EE. UU. en la organización?

Vela: Esta visita del papa marca un acontecimiento histórico para nuestra Iglesia y para CALL. El primer papa latino visita  los Estados Unidos y se espera que hable en español. El papa entiende la realidad de la Iglesia en Norte América, por lo que hablará con una comunidad bilingüe en nuestro propio idioma.
Abordará puntos clave de su pontificado—el cuidado de los pobres, la situación difícil de los inmigrantes, el medio ambiente y la vida de la familia— todos los cuales afectan la vida de nuestra comunidad latina. Este es un comunicado poderoso, un llamado a todos nuestros miembros para involucrarse más en las prioridades de la Iglesia, agregando un enfoque más humanístico a muchos de los temas, respondiendo al llamado de mayor compasión y reflexión.

¿Cómo se visualiza CALL en cuanto a promover el mensaje del papa?

La visita del papa Francisco nos inspirará a todos para ser mejores testigos de Cristo, para construir comunidades enraizadas en el Evangelio, y crear familias que rezan y sirven juntas. Nos desafiará a todos para profundizar en nuestra formación y convertirnos en una nueva generación de líderes que nuestro país y nuestra Iglesia necesitan.

¿Se ha reunido con el papa Francisco? ¿Cómo es él?

CALL hizo su peregrinación a Roma cuando él recientemente había sido electo, y tuvimos la oportunidad de alojarnos en su residencia, Domus Sanctae Martha. Él nos saludaba en cada comida, se sentaba y tenía sus reuniones durante sus tiempos de comida; tuvimos la oportunidad de celebrar misa con él y es una persona muy cariñosa y personal. Durante las tardes, cuando se retiraba después de la cena, nos decía: “Buenas noches, que sueñen con los angelitos”. También se levantaba muy temprano y se dedicaba a su tiempo de oración personal para prepararse para el día. ¡Un líder tan maravilloso!

¿Qué cree que significa para los latinos tener un papa latinoamericano?

Es un llamado, un recordatorio para volver a casa. Vemos las estadísticas que muestran que los jóvenes hispanos se vuelven “no afiliados”, sin religión. Tener un papa con quien se puedan identificar, quien habla nuestro idioma, y en una forma tan personal, nos inspirará para involucrarnos en nuestra fe, amar a Cristo y amar a nuestro prójimo.

¿Piensa que el catolicismo latino (y/o latinoamericano) tiene un tenor claro?

Hay mucho que se debe hacer respecto a servir mejor a nuestra comunidad latina, ofrecer misas y sacramentos en español, lograr que el liderazgo ayude con la preparación de la catequesis y los sacramentos. Hay una explosión demográfica de latinos que representarán a la mayoría más grande dentro de la Iglesia; el rostro de nuestra nación y la Iglesia están cambiando, y necesitamos responder a esto.

¿Qué desafíos específicos para los latinos de los EE. UU. busca abordar CALL, y cómo ve al papa tratándolos?

CALL busca abordar la conversión de los corazones, conociendo nuestra fe y explicándola de una forma convincente —dando respuestas sobre lo que creemos y por qué lo creemos—. Como hispanos, la fe es una tradición, pero necesitamos profundizar en nuestra fe para catequizar a nuestra familia y amigos. El papa Francisco nos da ejemplos de cómo podemos vivir nuestra fe con su mensaje de amor y compasión, llegando a los necesitados, cuidando de los pobres y los enfermos, cuidando de los ancianos, protegiendo a los más vulnerables (los inmigrantes) y defendiendo la vida. 

¿Qué vendrá después de la visita del papa? ¿Cómo dan continuidad al entusiasmo?

El papa sigue acercándose —tan solo unos días antes del Encuentro Mundial de las Familias y su visita a los EE. UU., habla sobre la protección de las familias inmigrantes, revisa el proceso de anulaciones, publica una nueva encíclica...—. Nos habla a TODOS —a los ancianos, a los jóvenes, a las personas sin hogar, a los enfermos, a los indocumentados, a las familias—. Él es nuestro líder —uno con el que nos podemos identificar— que habla en nuestro propio idioma, que es amoroso y afectivo, que habla de forma sencilla con una verdad poderosa. ¡Esto es convincente!