En la primera homilía de Filadelfia, el Papa Francisco llama a una vida movida por la misión
El boulevard Benjamin Franklin Parkway estaba completamente despabilado antes del amanecer.
El boulevard Benjamin Franklin Parkway estaba completamente despabilado antes del amanecer.
Docenas de peregrinos acamparon allí en bolsas de dormir frente a la Catedral Basílica de los Santos Pedro y Pablo, donde esperaban encontrarse entre los primeros en ver al Santo Padre aterrizar en Filadelfia, el sábado por la mañana. Llegaron desde los rincones cercanos y distantes del mapa –México, Colombia, Minnesota, Chicago, Costa Rica, Carolina del Sur, Nueva Jersey – todos orgullosos en cuanto a lo lejos y el por qué habían llegado. Fueron los primeros en acercarse a las barreras hechas de portabicicletas sobre Benjamin Franklin Parkway, cinco horas antes de que el Papa se presentara.
La anticipación estalló en aplauso, lágrimas y música ante su llegada.
El Papa Francisco celebró la misa ante una multitud de 1,600 personas dentro de la Catedral Basílica, la iglesia madre de la Archidiócesis de Filadelfia. La misa votiva fue dedicada a “Nuestra Señora, Madre de la Iglesia”, es decir, a maría, la madre de Jesús. La liturgia empezó con un rezo pronunciado en inglés por el Papa. Ciertos himnos y rezos se pronunciaron en Latin, mientras que el Papa Francisco habló, principalmente, en español. Mientras tanto, a unas pocas yardas del altar, una capilla lateral llena de cientos de peregrinos sólo podía ver la misa a través de una transmisión en vivo una gigantesca pantalla de televisión.
En su homilía (texto completo), el Papa Francisco exhortó a los cristianos a hacerse personalmente responsables por la misión tradicional de la Iglesia. El progreso, sin embargo, exigirá cierto grado de adaptabilidad.
“Nuestro reto hoy es construir sobre esos cimientos sólidos y fomentar un sentido de parroquias e instituciones”, dijo el Papa Francisco. “Esto no significa renunciar a la autoridad espiritual que se nos ha confiado; más bien, significa discernir y emplear sabiamente los múltiples dones que el Espíritu derrama sobre la Iglesia”.
El Papa invocó a la propia Santa de Filadelfia, Santa Catalina Drexel y su llamado a la misión. A través de su historia, el Papa también envió un fuerte mensaje en cuanto a que para poder crecer, la Iglesia necesita valorar “la inmensa contribución que las mujeres, laicas y religiosas, han hecho y siguen haciendo a la vida de nuestras comunidades”.
Al concluir, el Papa hizo un llamado a la oración universal y recordó sobre la respuesta individual a la pregunta “¿Y tú?”
Los invitados de la basílica misma y de la capilla lateral llegaron de todas partes del mundo, pero hubo una presencia clara de asistentes locales y regionales quienes se sentían maravillados de poder ser parte de la recepción del Santo Padre en su ciudad natal.
El nieto de Pat Von Plato, seminarista en Saint John’s, fue escogido como acólito para la misa del sábado. La familia llegó a la ciudad desde West Chester para presenciar este acontecimiento único. Al terminar la misa, Von Plato expresó su júbilo y gratitud.
“Este papa es tan inspirador”, dijo. “Espero que inspire a muchos otros aquí para que sean buenos, bondadosos y generosos”.
Muchas de las personas de la localidad y de la región que asistieron dijeron que tuvieron suerte de conseguir boletos y que la misma sería el único evento del Papa al que asistirían este fin de semana.
Monica Victoria-Rodriguez de Roxborough recibió una llamada de su sacerdote anoche, en la que le informaba que su parroquia había encontrado tres boletos para la misa, en el último minuto. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando pudo divisar al Papa al final de la misa.
“El solo hecho de estar en el mismo edificio con él es asombroso”, dijo ella. “No estaba seguro si saldría por [la capilla lateral] pero cuando lo hizo, la energía fue sorprendente. Es un toque del Espíritu Santo, y es emotivo”.
Como miles de otros Latinos y Católicos de toda la vida que han realizado el peregrinaje para ver la Papa, Verónica-Rodríguez tenía grandes expectativas respecto a las palabras del Papa sobre la inmigración. Decenas de miles se han reunido en las afueras de Independence Mall para escuchar el discurso que dará el Papa, por la tarde, sobre este tema.
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