Eleasin Padró: 'Esto sale del corazón'
El matrimonio puertorriqueño de Eleasin y Alba Padró recibirán este 14 de febrero una proclamación por parte del representante estatal, Ángel Cruz, por los…
Aunque hay muchos que podrían asegurar que el amor está en crisis, solo se necesita sintonizar cualquier noticiero o leer un periódico, el matrimonio de Eleasin y Alba Padró ha logrado reunir la suficiente cantidad como para hacer la diferencia en la vida de docenas de niños que por azares del destino han quedado momentareamente sin padres.
A pesar de haber concebido a tres hijos propios y sin ninguna obligación en particular, desde 1987 el matrimonio puertorriqueño decidió unirse al programa de cuidado de 'foster care' (acogida de niños sin casa) de la organización local Asociación de Puertorriqueños en Marcha (APM).
"Fuimos a la oficina, sometimos nuestra solicitud, cumplimos con los requisitos y nos trajeron los dos primeros niños. Uno de ellos llegó con un año de edad y vivió con nosotros durante 12 años, es un proceso donde se vuelven miembros de nuestra familia", comentó el señor Padrón.
Ahora 25 años después y con más de 50 pequeños que han pasado por la casa de los Padró en 'North Philly', la pareja que aun se mantiene activa al cuidado de menores sin hogar, mira hacia atrás con gusto, satisfacción y sin arrepentimientos.
"Cuando se los llevan se nos hace gajos el corazón pero a la misma vez si se van con los papás es una alegría para nosotros. Igual si los adopta una pareja que sabemos que los van a querer como verdaderos hijos, también nos da mucha alegría", dijo la señora Alba Figueroa.
De acuerdo con la pareja, desde antes de involucrarse en esta misión ya realizaban activismo social y su involucramiento con el cuidado de niños fue una total coincidencia.
"Yo creo que esto sale del corazón, es como una vocación. Estos niñitos no tienen a nadie que se encarge de ellos, nacen en circunstacias muy variadas y están necesitados de amor, de un hogar, de una familia", aseguró Padró.
La pareja boricua mantiene la entrada de su casa repleta de imágenes de la familia y algunas de los "hijos" que la ciudad les ha brindado. Ambos contaron las variadas circunstancias que pueden llevar hasta la puerta de su casa a bebés de días de nacidos o hasta de 14 años de edad.
"Cuando entran por esa puerta ya no son niños necesitados, vienen a ser parte de la familia. Se podría decir que la recompensa que nosotros recibimos no es ninguna, la realidad es que la recompensa es el momento cuando ellos salen de aquí con su papá o en adopción", contó Padró.
Este año el matrimonio por fin recibió un reconocimiento firmado por representantes de Pensilvania y desde Harrisburg. Este 14 de febrero los Padró recibirán de las manos del representante estatal, Ángel Cruz, una proclamación en reconocimiento a labor que han realizado durante 25 años.
"Como padres de crianza han estado dispuestos a invertir su amor, sabiduría y experiencia para mejorar la vida de niños bajo su cuidado. El señor Padró y la señora Figueroa han ejemplificado las mejores cualidades de la experiencia humana, su espíritu de dar y dedicación ha impactado enormemente la vida de otros", se lee en la resolución del representante.
Una decisión que llegó por la radio
Cuando uno escucha sobre obras humanitarias o trabajo social, usualmente es información que se dice y se escucha fácilmente, pero darse cuenta del esfuerzo y el compromiso a través de los años es otra cosa.
Aunque en el caso de los Padró su involucramiento con niños necesitados no sonó tan disparatado una vez que supe el estilo de vida y los valores bajo los cuales han vivido en Filadelfia.
La pareja llegó a la ciudad en 1966 y se mudó a su actual residencia en 1977 cuando la edificación se encontraba completamente destruida a causa de un incendio, y ellos mismos la reconstruyeron desde cero. Ahora se pueden apreciar en sus paredes reconocimientos por la creación del grupo 'Vecinos Unidos Contra las Drogas", y por su servicio de voluntariado en prisiones de Filadelfia.
Antes de comenzar a cuidar niños llegaron a hospedar adultos drogadictos bajo un programa cívico de su iglesia. De acuerdo a la pareja fue una transición sencilla.
"APM anunció por la radio que necesitaban padres sustitutos y que los que estuvieran interesados podían llamar. Esa fue la primera vez que yo escuché de esa idea, y después hablé con mi esposo. Nos sentamos en la mesa a hablar y le pregunté qué le parecía", contó la señora Alba.
"A mi me pareció perfecto, fue lo mejor que hice. No hay cosa más mala que tener a la esposa enojada, hay que tenerla contenta", bromeó el señor Eleasin.
El puertorriqueño describió a las docenas de niños que han pasado por su puerta como si hubieran tenido de huéspedes a las Naciones Unidas (ONU). "Hemos tenido de todo. Asiáticos, afroamericanos, latinos y blancos. Aquí entran hablando inglés y salen hablando español. Las responsabilidades incluyen proveer todos los cuidados necesarios, desde ropa, medicinas y escuela".
Desde que iniciaron la labor en la década de los ochenta algunas políticas han cambiado. Según el matrimonio en un inicio el Departamento de Servicios Humanos (DHS) proveía $9 dólares al día para las necesidades de cada niño, cantidad que hoy en día ha aumentado a $20 dólares. El guardián no recibe remuneración y los servicios son de forma voluntaria.
Otro cambio importante es la cantidad de tiempo que un menor puede permanecer bajo su cuidado. En 1997 el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, firmó una ley que, entre otras cosas, prohíbe que un niño permanezca en 'foster care' por más de 18 meses
"Uno de los primeros niños que quedó bajo nuestro cuidado sufría de ataques epilépticos. Ese fue el pequeño que duró 12 años con nosotros, fue una verdadera lucha porque había que llevarlo al hospital. Lo hospitalizaban pero nunca lo dejábamos solo", contó Padró.
Cada caso era distinto, en su mayoría de padres con problemas de drogas o con la justicia. El matrimonio ha llegado a acoger hasta 6 menores de edad al mismo tiempo.
Todo el proceso se realiza de forma confidencial, y una vez que salen de la casa no mantienen contacto con ellos. Aunque en distintas ocasiones si se han enterado qué ha pasado con ellos.
"Nos ha pasado encontrarnos con varios en la calle o algún sitio público. Ahora ya son adultos y a veces ya tienen hijos propios. Nos dicen: 'Miren mamá y papá a sus nietos", respondió doña Alba.
Y de entre todos esos hijos que han recibido, la pregunta ahora es ¿qué piensan sus hijos biológicos de toda esta causa?
"Tenemos una hija y dos hijos. Ellos ya eran mayores cuando comenzamos a hacer esto, siempre estuvieron de acuerdo y nos han ayudado en todo lo que han podido", comentó Padró.
Ambos aseguraron que siempre ha sido una labor compartida, doña Alba los prepara, es la que los viste, la que cocina y "hace de todo". Don Eleasin los llevaba a citas o visitas que tuvieran en la agencia.
"En realidad nunca han sido una carga", dijo Padró.
'Fosters' siempre hacen falta
Un trabajo tan laborioso e importante requiere de personas que estén preparadas para llevar la responsabilidad que requiere la tarea de acoger niños necesitados.
El matrimonio dijo que uno de los mayores retos es la falta de personas con el compromiso de hacer una diferencia en estos pequeños.
"Hemos visto de todo en la labor del 'foster care', tanto afroamericanos como hispanos. Hay personas que llevan años en esto, otros apenas están empezando, y otros se van porque no les agrada. Esto es un trabajo que es fuerte", dijo Padró.
Ambos se sienten sumamente satisfechos y decididos a mantenerse activos en su compromiso. Padró contó que en su juventud no visualizaba precisamente continuar trabajando en esta época.
"Yo decía 'cuando cumpla 70 años, de ahí pa' lante no quiero saber nada', ahora acabo de cumplir 83 años hace unos días y me siento mejor que nunca".
Pero la mayor satisfacción de todas es haber logrado un reconocimiento como que el que recibirán este 14 de febrero de las manos del representante Cruz.
En realidad también será un regalo significativo en honor a la dedicación y el cuidado que el matrimonio también ha mantenido para ellos mismo. Valores sin los cuales no habrían podido transmitir el cuidado y amor hacia los menores que han criado.
"Nunca pensamos que nos ibamos a involucrar con esta causa pero cuando hemos visto tanta necesidad, niños que son golpeados, que los abandonan, sabemos que estamos haciendo lo correcto. No estoy diciendo que tenenmos el hogar perfecto, todos tienen difícultades, pero la realidad es que cuando los niños deben salir de la puerta no se quieren ir", concluyó Padró.
No cualquiera puede ser padre de crianza
De acuerdo con el Departamento de Servicios Humanos (DHS) de Filadelfia, existen alrededor de 3.000 niños que requieren ser acogidos por guardianes temporales en el área.
Si usted considera la opción de proveer servicios de 'foster care', DHS aconseja tener un fuerte compromiso con los niños, tener paciencia y comprensión abundante.
Entre los requisitos se encuentra ser mayor de 21 años de edad, los candidatos pueden ser solteros, casados o vivir en pareja.
Los interesados no pueden contar con algún récord o condena por actos violentos o delitos contra menores.
Debe ser capaz de proporcionar un espacio adecuado para la crianza temporal de los niños, aparte de los padres de crianza, un certificado médico y buenas referencias.
Debe estar dispuesto a participar en un proceso de estudio en el hogar y en distintos tipos de entrenamiento; debe demostrar una capacidad en el cuidado de los niños, y debe tener ingresos suficientes.
El primer paso para convertirse en un padre de crianza es obtener una licencia por parte de DHS.
Hay muchas agencias de adopción en Filadelfia que le pueden ayudar en este proceso. DHS no autoriza o aprueba los padres de crianza, pero proporciona un manual como una guía general para el proceso general de cuidado de crianza, incluidos los derechos, responsabilidades y consejos para el éxito.
Cuando un niño tiene que ser removido de su hogar, es la política del DHS examinar en primer lugar los familiares u otras personas que tienen una relación significativa con el niño o los padres del niño, antes de considerar otras familias de crianza.
De acuerdo a la ley Adoption and Safe Families Act (ASFA), establecida en 1997, si un niño ha estado en cuidado de crianza durante los últimos 15 a 22 meses, el DHS debe pedir a una corte de familia finalizar o "terminar" los derechos de los padres sobre el menor, y encontrar una familia calificada para proporcionar un hogar permanente para el niño a través de la adopción o custodia legal.
Hay excepciones a esta regla, que el DHS o un abogado le puede explicar en el caso de que un niño quede bajo su cuidado.
Para obtener más información sobre cómo ser un padre de crianza, puede obtener un manual para padres de crianza visitando la página de internet www.phila.gov/dhs/becomeFosterParent.html
También puede llamar al (215) 683-4DHS o envíe su nombre y dirección al correo electrónico dhscommunications@phila.gov. Usted recibirá un paquete de información que será enviado por correo a su dirección.
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