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Michelle Severino/Al DÍA News
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El ‘soda tax’ es una realidad

Filadelfia se ha convertido en la primera gran ciudad de los Estados Unidos en aprobar un impuesto sobre las bebidas azucaradas. El Concejo de la ciudad dio…

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Filadelfia se ha convertido en la primera gran ciudad de los Estados Unidos en aprobar un impuesto sobre las bebidas azucaradas. El Concejo de la ciudad dio luz verde al ‘Soda Tax’ con 13 votos a favor y 4 en contra.

De acuerdo con Phillymag, María Quiñones-Sánchez, David Oh, Brian O’Neill y Al Taubenberger votaron en contra de la propuesta del alcalde Jim Kenney de instaurar un impuesto de 1,5 centavos por onza a las bebidas con azúcares añadidos.

“Gracias a la incansable defensa de los educadores, padres, voluntarios de centros recreativos y tantos otros, Filadelfia ha hecho una inversión histórica en nuestros barrios y en nuestro sistema de educación actual. Felicito al Concejo de la ciudad por trabajar con estos líderes de la comunidad por hacer que un pre-K más asequible y de calidad, así como mejoras en escuelas comunitarias, parques, centros recreativos y bibliotecas, vaya a ser una realidad”, dijo el alcalde Kenney en un comunicado de prensa. “Hoy no habría sido posible sin la unidad de todos en apoyo de un futuro más justo para todos los códigos postales”.

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En una conferencia de prensa tras la votación histórica, Kenney anunció que iba a ratificar el “soda tax” el lunes 20 de junio —y así ha sido —, aunque este impuesto no entrará en vigor hasta el próximo año.

El 8 de junio, el Concejo de Filadelfia dio la aprobación preliminar para establecer un impuesto sobre las bebidas azucaradas.

Ya en marzo, cuando se anunció el presupuesto, Kenney introdujo un impuesto de 3 centavos por onza en los refrescos y bebidas azucaradas.Sin embargo, durante la primera ronda de votaciones se rebajo a la mitad la cantidad sugerida por Kenney: a 1,5 centavos.

Según Lauren Hitt, portavoz de Kenney, los miembros del consejo se reunieron y decidieron, además de modificar el gravamen a 1,5 centavos, extenderlo a las bebidas etiquetadas como ‘diet’. En espíritu de consenso, dijo Hitt, Kenney estuvo de acuerdo.

“La victoria de hoy demuestra que cuando las personas se unen en torno a un conjunto digno y claramente articulado de propuestas, como las presentadas por el alcalde Kenney, las ideas que encarnan son lo suficientemente fuertes como para derrotar incluso al esfuerzo mejor financiado y agresivo de los ‘lobby’”, aseguró Philadelphians for a Fair Future en un comunicado. “Filadelfia sabe que este impuesto es la manera más justa y más eficaz de financiar los programas que son buenos para todos los niños y buenos para el futuro de la ciudad, y al final es por eso por lo que fue adoptado”.

En un comunicado, Ceiba, una coalición de organizaciones latinas de base comunitaria en Filadelfia, quiso expresar su agradecimiento al alcalde Kenney, al presidente del Concejo, David Clarke, y a los miembros del Concejo de la Ciudad por la aprobación de esta legislación histórica.

“La comunidad latina tiene la tasa más alta de pobreza en Filadelfia y espera ayudar a la ciudad a maximizar el impacto positivo que los ingresos adicionales generados por el impuesto a los refrescos tendrá para aumentar el número de niños en los programas de pre-K, la mejora de los centros de recreación, bibliotecas, escuelas y mejorar haciéndolas verdaderas escuelas de la comunidad”, dijo Ceiba, en el comunicado.

En declaraciones a AL DÍA, la semana pasada la concejal María Quiñones-Sánchez dijo que no hay desacuerdo acerca de las prioridades del alcalde.

“Una planificaión considerada es crítica para que estas inicitivas tengan éxito en nuestra ciudad, por lo que el Concejo requerirá planes completamente desarrollados para ‘pre-K’, escuelas comunitarias, y remodelar antes de que se pueda realizar algún gasto de lo recaudado. No apoyo el impuesto propuesto porque tenemos mejores maneras de integrar estas prioridades en nuestro presupuesto de $4.000 millones, incluyendo la aceleración de la revaluación de Actual Value Initiative (AVI) y realineando las prioridades del departamento”.