El sindicato más grande de la SEPTA, Local 234 del Sindicato de trabajadores de transporte, podría votar para sacar a sus 5,000 empleados fuera de los autobuses, metros y tranvías desde tan pronto como la mañana del lunes, 27 de octubre.

En su boletín informativo, el sindicato publicó que “el día del juicio se acerca rápidamente” y que llevaría a cabo un voto para la autorización de una huelga el domingo, 26 de octubre. Los trabajadores no están contentos con lo que la autoridad llevó a la mesa. La SEPTA propone congelar las prestaciones de pensión durante cinco años, un tope de 6 por ciento sobre los incrementos al salario durante los próximos cinco años, e incrementos en los costos de la atención médica, incluso un aumento de 10 por ciento en las contribuciones a las primas del seguro médico. 

“A nadie le gusta ponerse en huelga”, escribió el sindicato. “Pero llega el momento en el que tenemos que salir a la defensa de nosotros mismos y de nuestras familias”.

La SEPTA dijo que continuará negociando para llegar a un acuerdo.

A principios de este año, una huelga de ferroviaria regional de un día incitó al presidente Obama a emitir un decreto ejecutivo que establecía una junta de emergencia para servir de arbitrio entre la SEPTA y un sindicato de ingenieros.