El regreso de Carlos Ruiz al roster de los Phillies es la chispa que necesita el equipo para comenzar a ganar más juegos de los que pierde. 

Ruiz fue reincorporado a las filas del club el martes tras pasar cuatro semanas en la lista de los lesionados. El receptor panameño cayó en la lista cuando se estiró el tendón de la corva de su pierna derecha corriendo las bases. 

La lesión ocurrió justo cuando el nativo de David, Chiriquí, estaba empezando a encontrar su ritmo en la caja de bateo. Ruiz apenas había participado en su décimo sexto juego de la temporada cuando se lesionó. Este no participó en los primeros 25 partidos de su equipo debido a una suspensión por usar un estimulante sin la autorización de la Oficina del Comisionado. La demora en comenzar su temporada afectó la producción de Ruiz como bateador. El veterano de ocho años en la Gran Carpa conectó solo dos imparables en sus primeros 20 turnos al bate pero se calentó en sus próximos 31 turnos cuando conectó 10 hits. Lo más significante, sin embargo, fue que remolcó carreras en dos de sus últimos tres desafíos.

Poco a poco, Ruiz parecía estar en camino a batear como lo hizo el año anterior: .325 16 jonrones y 68 carreras impulsadas.

La ausencia de Ruiz a mediados de mayo, le dio a Erik Kratz la oportunidad de jugar y este la aprovechó. Kratz bateó .253 con 5 jonrones y 14 remolques en 67 turnos antes de sufrir su propia lesión. El nativo de Teleford, un suburbio al norte de Filadelfia, se desgarró un ligamento en su rodilla derecha el sábado antepasado en Milwaukee. Kratz tuvo que acudir a un quirófano y no espera regresar a agacharse detrás del plato por gran rato, entre seis y ocho semanas. 

Humberto Quintero reemplazó a Kratz como el receptor titular de los Phillies la semana pasada y lució bien. El cátcher venezolano conectó cinco hits en 20 turnos con un jonrón y tres carreras impulsadas en siete partidos. 

No obstante los buenos trabajos de Kratz y Quintero con el madero en relación al pobre comienzo de temporada de Ruiz, ellos no catchean tan bien como el receptor quien guío a los Phillies a un campeonato mundial en el 2008.

Ruiz terminó la campaña del 2012 como el mejor cátcher en las Grandes Ligas en cuanto a cobertura del plato como defensor. Este logró la cantidad más alta de outs y asistencias por nueve entradas (9.76) en las mayores. Ruiz también terminó quinto en la Gran Carpa en liquidar estafadores al retirar 33 corredores intentado robar bases la temporada pasada.

El regreso de Ruiz será el antídoto para curar los malestares del bullpen y cambiarle la suerte a Cole Hamels. 

El grupo de relevistas de Filadelfia ha permitido el promedio de bateo más alto entre todos los bullpens de la Liga Nacional (.270) y estaba penúltimo en efectividad (4.49) en el Viejo Circuito. 

En cuanto a Hamels, Ruiz fue su receptor en el primer partido que el espigado abridor zurdo ganó esta temporada. El triunfo fue una victoria contra los Mets en que Hamels concedió sólo una carrera. En tres de las cuatro oportunidades que Ruiz sirvió como escudero de Hamels, el lanzador no permitió más de dos tachadas.

Todo esta en su sitio para que Ruiz regrese a batear y catchear como lo hizo el año pasado y eso mejorará a los Phillies a tiempo para avanzar en la tabla de posiciones de la División Este de la Liga Nacional.