El fiscal general de Filadelfia Seth Williams anunció cargos contra los representantes estatales Ronald Waters y Vanessa Lowery Brown, incluyendo conspiración criminal por aceptar dinero a cambio de acciones políticas prometidas.

Estos son el segundo conjunto de cargos que surgen de una investigación realizada por la Fiscalía General del Estado (AGO) de 2010 a 2012, que más tarde fue abandonada por la actual fiscal general de Pensilvania Kathleen Kane tras asumir el cargo en 2013.

Luego que el Inquirer reportó por primera vez el abandono del caso, Kane defendió su decisión argumentando que la investigación contaba con fallas y que contaba con un agente encubierto cuestionable. También declaró que la investigación podría tener posible motivación racial, ya que los cinco funcionarios en investigación son afroamericanos.

"Está echando más gasolina al fuego sin razón, sin ninguna razón", dijo Williams sobre el comentario de racismo.

El fiscal presentó cargos contra los representantes Waters y Brown, por conflicto de interés, soborno y conspiración. "Yo dije la última vez que la evidencia era clara, convincente, y además capturada en una cinta", dijo Williams durante una conferencia de prensa el 16 de diciembre.

Las pruebas presentadas ante un jurado incluyeron grabaciones y el testimonio completo de ambos representantes. "Ambos funcionarios se presentaron ante el jurado y admitieron que conscientemente tomaron pagos ilegales", dijo Williams.

La investigación de corrupción de AGO resultó en 113 reuniones o conversaciones capturadas en video. 26 de las grabaciones muestran a Waters, quien está acusado de haber aceptado nueve pagos en efectivo de IC que suman $8.750. 24 de esas grabaciones muestran Brown, quien está acusada de haber aceptado cinco pagos en efectivo por un total de $4.000.
"Es desafortunado que para finalmente movilizar este caso hacia adelante, se involucrara a un jurado para exponer estos hechos", dijo Williams.