Pasé por Chicago la semana pasada y disfruté del son cubano que está marcando el paso del béisbol en la Ciudad de los Vientos 

No me refiero a los Cachorros que no saben ni celebrar bien el centenario de su legendario estadio. Los dueños del Wrigley Field rehusaron invitar a Sammy Sosa a la fiesta que tomó lugar la semana antepasada y el costoso bizcocho de cumpleaños del parque fue encontrado el día después de la celebración en un contenedor de basura sin haber sido tocado. Lo de Sosa no tiene sentido hasta que uno toma en cuenta que este no se despidió adecuadamente del sitio cuando terminó su carrera. El toletero dominicano ayudó a los Cachorros y al béisbol a hartarse de chavos después de la desastrosa huelga de peloteros. Que hipócritas son. 

En respecto al postre, la torta fue una replica del estadio que abarcaba toda una mesa. Con la gran cantidad de vagabundos en la ciudad, no entiendo porque no llevaron el pastel a un refugio para no desperdiciarlo. 

Mientras los Cachorros siguen alargando su tradición de futilidad dentro y fuera del terreno de juego, sus vecinos los Medias Blancas están renaciendo gracias a una inyección de sazón cubano por parte de José Abreu, Alexei Ramírez y Dayan Viciedo. 

Abreu va en camino a ser el Novato del Año de la Liga Americana. El fin de semana pasado, el nativo de Cienfuegos estableció marcas de bateo por un novato en el primer mes de una temporada. Entre ellos, más jonrones (10) y más remolques (32). El récord de impulsadas le pertenecía a Albert Pujols (27 RBIs - 2001). 

Antes de capturar el premio de novicio del año, Abreu tiene casi asegurado ser el segundo en la historia de la Gran Carpa en ser nombrado el Jugador del Mes de su Circuito en su primer mes en las Mayores. Abreu se uniría a Yasiel Puig, su ex compañero de equipo en Cuba (Elefantes de Cienfuegos) en acaparar dicha distinción. Puig logró la hazaña en junio pasado. Abreu, un joven  de 27 años, es mucho más humilde que Puig. Por ejemplo, Abreu le pidió perdón a Pujols por haber superado su récord.

En cuanto a Ramírez y Viciedo, ellos se encontraban uno y dos en la carrera por la Corona de Bateo de la Liga Americana al cierre de esta edición. Ramírez, el campo corto nativo de Pinar del Rio, tenía promedio de .358. Viciedo el guardabosque derecho de Remedios, de .354. 

Ramírez ha logrado su promedio por medio de conectar imparables en 25 de los primeros 27 partidos en que ha participado; eso incluye una racha de pegar indiscutibles en sus primeros 17 encuentros de la temporada.

Por su parte, Viciedo se calentó el 10 de abril cuando su dirigente Robin Ventura le entregó la responsabilidad de patrullar el bosque derecho. Desde entonces, conectó 23 hits en 63 turnos. 

Los Medias Blancas tenían marca de 14-13 en sus primeros 25 juegos y se encontraban en el segundo puesto de la División Central de la Liga Americana detrás de los Tigres de Detroit. Chicago tendrá que buscar pitcheo para poder destronar a Detroit. Mientras tanto, Abreu, Ramírez y Viciedo relucirán el talento cubano sin las payasadas de Puig. 

El triunvirato de cubanos jugando para Chicago está haciendo a la Perla del Caribe más atractiva para los cazatalentos y presagia la próxima etapa dorada del béisbol una vez se elimine el embargo.