Puede que el bautizado como ''soda tax'' haya dividido a la ciudad, pero al menos en el Concejo han llegado a un principio de consenso. El pasado 8 de junio , el Concejo de Filadelfia dio la aprobación preliminar al gravamen a las bebidas azucaradas incluido por Kenney en los presupuestos de la ciudad y que, de ser finalmente llevado a cabo, convertirá a Filadelfia en la primera gran ciudad del país en contar con un impuesto de este tipo.

Sin embargo, los detalles del impuesto aprobado por el organismo local difieren en gran medida de los inicialmente propuestos por la Administración Kenney.

La cantidad gravada

Uno de los cambios más notables es la cifra que se añadirá en forma de impuesto a las bebidas azucaradas. Cuando Kenney anunció los presupuestos a comienzos del pasado mes de marzo su idea era la introducción de un impuesto de 3 centavos por onza a todas las bebidas azucaradas. El doble de la cantidad finalmente estipulada por el Concejo: $1,5 centavos.

Según Lauren Hitt, portavoz de Kenney, “los concejales acordaron juntos establecer el impuesto en $1,5 cent. y extenderlo a las bebidas consideradas como dietéticas”. Y, de acuerdo con Hitt, el alcalde Kenney aceptó, “en espíritu de consenso”.

El tipo de bebidas gravadas

Inicialmente el “soda tax” pretendía gravar todas la bebidas con azúcares añadidos, como las sodas o los zumos. Este miércoles el Concejo no solo decidió disminuir a la mitad la tasa establecida, también extenderla a las bebidas catalogadas como ‘diet’.

La cantidad recaudada

Tras los cambios realizados por los miembros del Concejo de la Ciudad, el impuesto recaudaría unos $91 millones anuales, unos $4 millones menos de los $95 inicialmente proyectados por la administración municipal en marzo.

A lo largo de este plan a cinco años, la administración de Kenney espera obtener cerca de $300 millones con el “soda tax”, que planea emplearse en lo que se ha bautizado como ‘iniciativas del alcalde’.

“$300 millones de este impuesto serán invertidos en 6.500 plazas de ‘pre-k’ , 25 escuelas comunitarias y mejoras en parques, centros recreativos y bibliotecas”, explicó Hill.

La distribución del dinero

Aunque probablemente, una de las mayores sorpresas de la sesión fue el descubrir que no todo el dinero que se espera recaudar con el “soda tax’’ estaría destinado a esta iniciativas.

Una pequeña parte irá a parar a las arcas de la ciudad. Durante el plan a cinco, $24 millones serán destinados a la ciudad. “Esto es un poco menos del seis por ciento de la recaudación total del ‘’soda tax’’”, aseguró Hitt.

“24 millones es más financiación de lo que la administración inicialmente pidió en la uncial propuesta de presupuestos de marzo. La contribución a esta partida se ha doblado en el proyecto de ley aprobado por el Concejo”, explica Hitt. 

El Concejo de la Ciudad volverá a votar de nuevo la próxima semana. Si vuelven a dar el ok, el próximo y último paso sería la firma de Kenney.