El senador demócrata de Pensilvania Bob Casey envió una carta a la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) en la que pidió a los organizadores reubicar la Copa Mundial del 2022 del país seleccionado, Qatar, a  Estados Unidos. 

Esto a raíz de los distintos reportes que han surgido sobre las alegaciones de corrupción y violación de derechos laborales en el país árabe.

Estados Unidos fue el segundo finalista durante la selección del país anfitrión y como presidente del subcomité de trabajo y seguridad en el empleo, el senador vio la necesidad de involucrarse en la problemática.

Investigaciones sobre las condiciones laborales en Qatar han revelado que los trabajadores migrantes obtienen $6,75 por un día de trabajo manual, y además enfrentan amenazas de fianzas ilegales y salarios retenidos. Informes también aseguran que muchos de estos trabajadores migrantes se ven obligados a vivir en campos de trabajo en condiciones a menudo insalubres.

"Estoy al tanto de una reciente investigación de The Sunday Times, en la que se descubrió que el ex vicepresidente de la FIFA, Mohamed Bin Hammam, dio dinero y regalos que sumaron hasta $5 millones a altos funcionarios de la FIFA antes de la votación sobre el país anfitrión", dijo Casey. "Estas acusaciones se agregan a un informe de marzo que asegura que un alto funcionario de la FIFA recibió casi $2 millones por parte de una firma qatarí relacionados a la candidatura para la Copa Mundial"

Según las estadísticas de Qatar, el 94 por ciento de su fuerza laboral se compone de trabajadores migrantes. Reportes de prensa han estimado que posiblemente se necesitarán más de un millón de trabajadores adicionales para completar la construcción planeada previa a la Copa del Mundo.

Además es sabido que el sistema de inmigración de patrocinio conocido como "kafala", permite que los trabajadores sean altamente vulnerables a las prácticas de empleo abusivas y explotadoras. Los trabajadores están casi universalmente obligados a entregar sus pasaportes, permitiendo a los empleadores prohíbir abandonar sus puestos de trabajo o viajar fuera del país. 

A menudo los empleadores tampoco completan los procedimientos jurídicos para garantizar los permisos de trabajo, dejando a trabajadores en riesgo de ser arrestados o deportados en cualquier momento.

"Está claro que debido a los proyectos de infraestructura necesarios, así como las denuncias de sobornos y abusos de derechos laborales hacen que Qatar ya no sea una opción aceptable. Creo firmemente que la mejor decisión en este caso sería volver a asignar el derecho a organizar la Copa del Mundo a Estados Unidos", dijo Casey.

Aunque el senador se muestra esperanzado de que su proposición será considera, existen muchos escépticos sobre el código de ética profesada por la FIFA. 

No hay nadie mejor que pueda explicar esto último que el genial John Oliver.