Como vamos, vamos mal y si aún no se convence, mire las cifras que aparecieron al comenzar el año: El 1 por ciento más pudiente de los Estados Unidos tiene el dinero de 3.570 millones de pobres del mundo. En China 358 ciudanos tienen lo que suman 90 millones de su mismo país. En este país a 850 mil personas se les recortará el programa de estampillas para alimentos y no sería pretencioso pensar que al menos la mitad de ellos, podría engrosar el número de indigentes que es actualmente de 633.782. De ellos el 44 por ciento, es decir casi la mitad, está en las calles por desempleo.

Nos matizaron las cifras augurando que Latinoamerica será en los próximos 10 años la region de mejor desempeño pero nos advirtieron que la diferencia entre ricos y pobres además de la pobreza extrema podrán frustrar esta promesa. No es para menos, en Latinoamérica el 27,9 por ciento es pobre y el 11,5 por ciento está en la línea de pobreza extrema. Y el 66 por ciento de los campesinos vive sin alimentación básica; paradójico siendo ellos quienes cultivan la tierra.

Procesar estas cifras publicadas en distintos medios y en distintos momentos al inicio del año, requiere de tiempo; lujo que no tenemos porque vivimos atrapados tratando de producir dinero para engranar de la mejor manera en el sistema: el financiero, el de transporte, el de educación, el de comunicaciones, el de salud, el de empleo, el de impuestos, el de consumo y la lista sigue porque "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".

Y en el afán, individual y de las grandes corporaciones para producir la mayor cantidad de dinero para protagonizar en el sistema, hemos creado otras cifras: 905 especies exterminadas y 16.928 en vías de extinctinción; la temperatura de la tierra ha subido en 0.75 grados centígrados en los últimos años; más de 100 mil toneladas de crudo vertido en los océanos. Compañías de alimentos a las que se les fue la mano en el azúcar haciendo del planeta una bola pesada y enferma, y compañías farmacéuticas que nos prometen bajar la presión arterial pero nos matan con los efectos secundarios. 

Como si eso no fuera suficiente, el 'fracking' se impone como método en la búsqueda afanosa de recursos como el gas y para hacerlo perforan la tierra a gran profundidad usando más de 290 químicos altamente tóxicos. A propósito, Pensilvania lleva la delantera en esto en los Estados Unidos. 

"No creo que la humanidad aguante 100 años más", dijo Eve Miari, miembro activa del Banco del Tiempo y del Pueblo en Transición de Media, PA. 

"El mensaje de los medios es que sigamos así que eventualmente las cosas mejorarán, pero eso no parece plausible", dijo Sari Steuber presidente del Pueblo de Transición. 

"¿Cómo vamos a enfrentar estas crisis como comunidad? ¿vamos a entrar en pánico? ¿vamos a negar que existe?" preguntó Marie Goodwin, directora del Banco del Tiempo.

AL DÍA viajó a Media, a 40 minutos de Filadelfia para entrevistar a quienes lideran y se benefician del Banco del Tiempo, una herramienta que es cada vez más común en los Estados Unidos y en Europa, como alternativa a un posible colapso del sistema.

(Izq. a der.) Eve Miari, miembro del Banco del Tiempo y de Pueblo en Transición, Marie Goodwin, directora del Banco del Tiempo en Media, y Sari Steuber, presidenta del Pueblo de Transición de Media.

Pero, ¿qué es el Banco del Tiempo?

Es un sistema de intercambio de servicios de pago por adelantado en el que la hora es la medida que reemplaza al dólar. Este sistema fue creado en 1980 por Edgar Cahn, como solución al recorte masivo de welfare del gobierno de turno en los Estados Unidos. Cahn es profesor emérito de leyes, con un doctorado de la Universidad de Yale. 

Con el Banco de Tiempo en vez de producir dinero usted produce horas-dólar y al igual que el dinero, lo guarda en el banco, pero el de Tiempo. Le doy un ejemplo, Jorge es mecánico y se demora tres horas arreglando el carro de Josué, su vecino. Jorge consigna tres horas-dólar en su cuenta una vez termina. A los días, Jorge necesita quién recoja a sus hijos en la escuela. Mariela, alguien que Jorge no conoce, los recoje y ello le toma una hora. Jorge entonces tiene dos horas en su cuenta y Mariela tiene una hora-dólar. A los pocos días Carlos se gasta dos horas arreglando un daño eléctrico en casa de Jorge. Carlos consigna dos horas-dólar en su cuenta y a Jorge ya no le quedan horas-dólar.

"Yo necesité quién me ayudara a limpiar y a organizar mi jardín, necesité también quién me enseñara a conservar alimentos, y asesoría legal para negociar mi contrato de trabajo. Todo lo logré sin pagar dinero. Solamente use algunas de las horas-dólar de mi cuenta y tengo muchas aún", dijo Miari quien vive en Media y trabaja para el Pueblo de Transicion y para el Banco del Tiempo.

Usted hace su trabajo, guarda las horas y cuando usted necesita algo, otra persona le presta el servicio y esa persona, a su vez, guarda horas en su respectiva cuenta de hora-dólar. "Es un sistema equitativo de pago por adelantado", agrega Goodwin. Podrá sonar escandaloso para algunos pero en un sistema como éste todos pueden aportar y la hora-dólar de un abogado es la misma de un jardinero o de un médico o de un carpintero o de un profesor.

¿Es plausible pensar en un Banco de Tiempo?

Uno de los más grandes bancos de tiempo se encuentra en Manhattan en una biblioteca pública y comenzó ofreciéndole a los estudiantes tutoria. Muchas familias no podían pagar tutorías para sus hijos, así que los padres ofrecieron sus habilidades y hay un intercambio de horas-dólar por tutorias en matemáticas, inglés, español, química a cambio de costura, servicio de transporte, horas para cuidar enfermos, cuidado y compañía de personas adultas solas, servicio de cocina, entre otros. Este Banco tiene más de dos mil miembros y funciona en Upper y Lower Manhattan, y en distintas partes de Brooklyn.

El caso de Media comenzó con un grupo de amigos. En el 2008 ellos decidieron hacer formal lo que hacían de manera informal desde hacía algunos años. "Nosotros nos reuníamos para ayudarnos mutuamente. Pintábamos las casas y las arreglábamos si uno de nosotros iba a vender; otras veces nos ayudábamos a organizar las huertas hasta que decidimos que de un sistema como éste todos deberían beneficiarse", dijo Goodwin, "entonces comencé a buscar información y encontré justamente lo que estaba buscando, el Banco del Tiempo. Hay una página oficial para los bancos de tiempo en los Estados Unidos y me di cuenta que muchos otros países en Europa hacen lo mismo". 

El Banco del Tiempo existe en más de 26 países y en los Estados Unidos hay más de 276.

El Banco del Tiempo de Media cuenta con 200 miembros y como la mayoría de ellos no ofrecen habilidades manuales como mecánica o carpintería, están haciendo una alianza con el Banco de Tiempo de Chester —que funciona en una escuela— que ofrece estas habilidades y en cambio, necesitan de otros servicios que Media sí ofrece.

"Si usted quiere construir una red de apoyo para su barrio, ésta es un buena forma de hacerlo porque el Banco del Tiempo ayuda a crear conexiones a través de la oportunidad de compartir habilidades", dijo Goodwin. 

"Cualquiera puede organizar un Banco del Tiempo; una iglesia puede organizar un Banco del Tiempo", dijo Miari. El Banco solo necesecita un coordinador y la gente se informa y accede a los servicios a través de los integrantes de la comunidad, a través del coordinador del Banco o a través de internet. 

Varias organizaciones de salud han abierto bancos del tiempo en los Estados Unidos porque consideran que este tipo de intercambio hace que la gente se sienta más alegre y saludable. El Lehigh Valley Health Network localizado en Allentown, PA, abrió un Banco de Tiempo para que un centro de adultos mayores se sintiera más conectado con la comunidad circundante. 

El Visiting Nurse Service de Nueva York creó un Banco de Tiempo para los pacientes que dejan el hospital y aún se sienten muy débiles para hacer algunas actividades como comprar y preparar alimentos. Elderplan, una compañía aseguradora de salud de Nueva York tiene un Banco de Tiempo para sus miembros. En Richmond, VA, existe un Banco de Tiempo para darle apoyo a personas con Asma. Gracias a este Banco los costos para pacientes con Asma han bajado un 70 por ciento. 

"Antes la gente trataba de ayudarse y de ayudar a otros, pero el mensaje hoy es olvídesede de esto y siga adelante, piense en usted y tome tanto como pueda. Y esa es la lógica que nos lleva a ser individuos y no colectivo. Yo creo que es plausible imaginar un pueblo sin dinero, ahora es difícil porque el dinero manda pero entre más practiquemos estas iniciativas más fácil para todos imaginar que es posible vivir sin él",  dijo Goodwin al cierre de nuestra entrevista.

Quienes están intersados en crear un Banco del Tiempo y están ubicados en los Estados Unidos deben seguir un proceso simple y pueden acceder a esta página de internet: timebanks.org