La Liga Antidifamación (ADL), organización de derechos civiles nacional, presentó una sesión informativa en el Consulado de México en Filadelfia sobre los mitos y realidades del actual sentimiento antiinmigrante en el país, y cómo enfrentar los conflictos que esto crea. 

“No se puede luchar contra el odio por separado. Tenemos que unirnos y apoyarnos mutuamente”, dijo Sonia Spar, coordinadora nacional de relaciones comunitarias latinas.

Fundada en 1913 para luchar contra la fuerte ola de antisemitismo que experimentó en aquel entonces Estados Unidos, esta organización de relaciones humanas tiene como misión crear puentes de comunicación para prevenir el prejuicio, la discriminación y generar una mejor comunicación entre distintas comunidades.

“La ideología del movimiento antiinmigrante que hemos escuchado en los medios es que hay una invasión. Uno de los aspectos importantes de esta ideología es que se trata de diseminar que los inmigrantes no se quieren asimilar”, dijo Spar.

Agregó que aquellos que construyen esta ideología también aseguran que, a su vez, el inmigrante latino no quiere aceptar la cultura estadounidense. “Estamos hablando de una teoría conspiratoria que desafortunadamente asegura que no solo los latinos, sino específicamente los mexicanos, están aquí para apoderarse de este país”.

Spar mencionó la eliminación de ‘ciudades santuario’ y del derecho a la ciudadanía estadounidense por nacimiento, además del uso de términos derogatorios como algunas de las medidas utilizadas por activistas antiinmigrantes que buscan distribuir su ideología.

Uno de los ejemplos más recientes y públicos ha sido la candidatura a la presidencia del magnate Donald Trump, quien según Spar, “trajo el sentimiento antiinmigrante al primer plano del debate y la campaña presidencial”.

“El impacto de las declaraciones de Donald Trump no lo podemos ignorar porque está atrayendo el lenguaje y la ideología del movimiento antiinmigrante. Cuando alguien tiene tal plataforma para diseminar estas ideas, comienza a deshumanizar el lenguaje en los medios principales y se comienza a escuchar en el común de la gente”.

Por el lado legislativo, históricamente ha habido proyectos de ley que pretenden bloquear la llegada de nuevos inmigrantes utilizando el factor del miedo como vía para su implementación. “(Estas legislaciones) unen a la inmigración con temas como el terrorismo, problemas medioambientales o de enfermedades. Ese miedo es lo que tenemos que detener porque puede llevar a acciones negativas”, dijo Spar.

Estas acciones negativas pueden traducirse en crímenes de odio (acto criminal cometido contra una víctima por su raza, religión, nacionalidad, etnicidad, género, orientación sexual o discapacidad).

Tal fue el caso del inmigrante mexicano Luís Eduardo Ramírez Zavala, quien en 2008 murió a causa de una paliza propinada por un grupo de adolescentes blancos en Shenandoah (PA), que causó su muerte.

“Su ataque fue exclusivamente por su aspecto físico. Es fundamental el papel de las fuerzas del orden público, y que tengan un entrenamiento sobre diversidad y crímenes de odios para que aumente su sensibilidad hacia diferentes comunidades”, dijo Spar. “Es fundamental que la comunidad se sienta segura de reportar este tipo de casos, que entienda que es muy importante denunciar estos ataques”.

Spar concluyó la sesión declarando que ante hechos injustos o prejuicios la comunidad no se puede quedar callada. "No podemos bajar la cabeza ni callarnos, porque puede que no le pase a usted, le puede pasar a un vecino o persona cercana. Todos tenemos que ayudarnos y solo cuando se denuncian este tipo de incidentes la policía puede hacer algo".

Para más información puede visitar ADL Philadelphia.