Sin saber de conteos ni de registros, es más, luego de no haber podido votar porque siempre hay algo que la burocracia impide, en Filadelfia se dieron cita en las instalaciones de Esperanza un interesante grupo de colombianos para decirle “Sí” o “No” al  Acuerdo de Paz. Pedro Rodríguez, director de Recursos Humanos del Alcalde Kenney, dijo en el programa de radio el Ritmo de la Comunidad–el único talk show en la ciudad- el sábado anterior a la votación, “yo sí quisiera saber quién le puede decir NO a un Acuerdo de Paz luego de 50 años de guerra (…) yo no creo que haya alguien que pueda negarse, pero lo invito a un café para que me explique”. 

De acuerdo con la última noticia en los medios colombianos, los colombianos acaban de votar por el NO. En el exterior, el comportamiento de los colombianos fue distinto. El NO ganó en algunos estados de Estados Unidos, Emiratos Árabes y Paraguay, con unos 30,511 votos. Mientras 64 países le dijeron SÍ al Acuerdo con 40,907 votos. 

No es de sorprender que ése haya sido el comportamiento fuera del país. La guerra ha sido el principal botón de expulsion. Muchos votantes en la esquina de la 5^th y Bristol recordaron su punto de no retorno al país, “yo me vine cuando explotó la bomba de (…)”, “y yo, cuando secuestraron a mi primo”, “yo, cuando llamaron a mi mamá para amenzarla y mandarme callar”. 

En mi encuesta informal los colombianos en Philly votaron por el SI. Sólo uno de ellos dijo “vengo a votar por Uribe”; la frase hubiese parecido confusa de no ser por la enorme oposición que ejerció el expresidente colombiano Alvaro Uribe Velez, en lista para ser juzgado por violación de Derechos Humanos, como un gran número de pesonas de su gabinete. 

¿Cuáles fueron los factores para el NO?, le preguntó AL DÍA a Fabio Lopez, director del Instituto de Política de la Universidad Nacional de Colombia vía telefónica, minutos antes de que Colombia cerrara el conteo: “los medios de comunicación le siguen protegiendo la imagen a Uribe cuando todos sabemos que compró la reelección, sin embargo le siguen construyendo un aura de héroe, de líder. Un Santos (presidente) débil que no ha mostrado algo distinto en su gobierno que el Acuerdo (de paz), y que ha dejado de lado lo social. Me duele por todos los que participaron y movilizaron a miles de personas, ya que la maquinaria no le metió el hombro porque es una votación que no les importa. Pero este voto representa el voto cualificado, porque quienes más votaron fueron las personas formadas”. “Ahora echar pa´lante”, cerró.