LIVE STREAMING
Valerie Caraballo, una enfermera profesional de Cooper University Health Care, y ex presidenta inmediata del capítulo de Filadelfia de la Asociación Nacional de Enfermeras Hispanas. Foto: Emily Neil/AL DÍA News
Valerie Caraballo, una enfermera profesional de Cooper University Health Care, y ex presidenta inmediata del capítulo de Filadelfia de la Asociación Nacional de Enfermeras Hispanas. Foto: Emily Neil/AL DÍA News

Valerie Caraballo: Redefiniendo el papel de las enfermeras o todo lo que pueden ser

Después de casi 200 años de enfermería moderna, el papel de una enfermera ha visto algunos cambios; Valerie Caraballo es un ejemplo brillante, ya que trabaja…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

5 tendencias tech para 2025

Adiós a las estrategias DEI

El Desfile Más Esperado

Desafío para Sarah McBride

Casas a $1 USD en Italia

No pueden leer!

Dia de los Veteranos EEUU

¡Alerta mundial climática!

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

La diversidad y la representación son dos factores tremendamente importantes en cualquier profesión.

Pero, en el campo de la enfermería, contar con profesionales que representan a las comunidades a las que sirven puede ser, literalmente, una cuestión de vida o muerte.

Cuando una enfermera u otro profesional médico comparte el origen étnico de sus pacientes contribuye, en gran medida, a fortalecer su comunicación en situaciones vitales y promover estilos de vida más saludables.

Por no hablar de que una atención médica culturalmente competente también puede crear un entorno en el que los posibles pacientes no experimenten miedo o escepticismo cuando se ven en la obligación de visitar un médico.

En el caso de la población latina en los EE.UU., la profesión médica todavía tiene mucho camino que recorrer en lo que a representación, inclusión y atención culturalmente competente se refiere.

Pues, a pesar de que los hispanos representan aproximadamente el 18 por ciento de la población del país, tan solo menos del cuatro por ciento de las enfermeras tiene origen hispano.

Una dinámica que Valerie Caraballo espera que cambie, tanto por el bien de los profesionales médicos como de sus pacientes.

Con una carrera de enfermería que se prolonga casi tres décadas, Caraballo siempre ha estado comprometida con el servicio a su comunidad y la atención a las necesidades sanitarias de los hispanos.

"Necesitamos más diversidad en el campo de la enfermería, así podremos relacionarnos mejor y brindar mejores y más efectivos resultados a nuestros pacientes", aseguró Caraballo durante una entrevista con AL DÍA en abril.

“Los latinos somos una población en aumento y sabemos que hay muchas barreras a la atención médica que influyen en el cuidado que recibimos“, agrega.​​​​​​.

Caraballo, que ha desempeñado diversos roles dentro del sector—enfermera y coordinadora de investigación en St. Christopher’s Hospital for Children, enfermera de emergencias en Virtua Health, y enfermera practicante en MinuteClinic y, en la actualidad, en Cooper University Health Care—cuenta con amplia y variada experiencia.

Además, también ha desempeñado roles de profesora adjunta y ha ejercido dos años como presidenta de la organización profesional local. Unas experiencias que han contribuido al desarrollo y la extensión de su misión de promoción de las enfermeras hispanas.

La realidad es que ingresar en la profesión se convierte en un desafío para algunos miembros de la comunidad hispana, por no hablar de las importantes dificultades que enfrentan a la hora de abordar las necesidades médicas de esta comunidad. Quizá por ello, su experiencia como enfermera practicante latina y líder, tanto en su profesión como en su comunidad, ha convertido a Caraballo en un ejemplo a seguir en la región de Filadelfia.

Una experiencia valiosa

Caraballo confiesa que, en su caso, el camino hacia la enfermería no fue sencillo.

Convertirse en la primera de su familia en ir a la universidad hizo que decidir en qué carrera quería ingresar fuese todo un reto.

“Cuando fui a la universidad, fue un poco difícil para mí navegar y decidir qué quería ser. No tenía muchos mentores en ese momento", explica a AL DÍA.

La falta de modelos a seguir es uno de los muchos desafíos que, a menudo, se les presenta a los hispanos y a otros grupos étnicos a la hora de realizar ciertas carreras.

Cuantas menos personas (en la profesión) en las que se puedan sentir reflejados haya, menor será la probabilidad de que crean que ellos también pueden entrar en esa esfera profesional y alcanzar el éxito.

En el caso de Caraballo, el amor por la ciencia y las matemáticas fue lo que finalmente le abrió las puertas a la profesión médica.

Valerie Caraballo visitó la sala de prensa de AL DÍA el 11 de abril de 2019 para hablar sobre su viaje al campo de la enfermería. Foto: Emily Neil/AL DÍA News

Durante su primer año de universidad decidió ser voluntaria con un grupo de servicios médicos de emergencia, donde tuvo la oportunidad de conocer de primera mano el trabajo de las enfermeras y los médicos de emergencias.

Sin embargo, no fue hasta el día en el que acompañó a una enfermera llamada Juanita Figeruoa cuando realmente comprendió el verdadero impacto que podía tener en el cuidado de los hispanos y todas las comunidades, no solo como enfermera, sino como enfermera latina y bilingüe.

Ese día, un padre latino acudió a la sala de emergencias con su hijo pequeño, que había sido atropellado por un camión de reparto de correo.

La capacidad de Figeruoa para hablar con el padre en español y calmarlo en un momento horrible y estresante inspiró a una joven Caraballo, quien también se quedó sorprendida de la rapidez con la que enfermera atendió al niño y lo llevó a la sala de trauma.

"Me quedé un poco atrás, pero observé cómo se ocupaba de todo, de ella y de sus compañeros”, recuerda Caraballo.

"Y luego, el médico entró, y me emocioné y me asusté, y dije: 'Esto es lo que quiero hacer, quiero ser enfermera de pediatría en la sala de emergencias’”.

A pesar de que hasta ese momento no había tenido ni muchos mentores ni compañeros del programa de enfermería que realmente pudieran entender su cultura y su herencia, esa experiencia de voluntariado fue el factor determinante en el viaje de Caraballo hacia la profesión.

Tras ello, obtuvo un título en Biología en Chestnut Hill College, antes de trasladarse a Temple University, donde consiguió su certificación para convertirse en enfermera registrada.

Después, comenzó oficialmente su carrera de posgrado como enfermera de personal en el Hospital Infantil St. Christopher.

Una dinámica cambiante

La Semana Nacional de las Enfermeras se celebra cada año del 6 al 12 de mayo, en honor a Florence Nightingale, fundadora de la enfermería moderna; y no es más que una oportunidad para reconocer las contribuciones y el impacto positivo de las enfermeras en los Estados Unidos.  

Este año, en tema de la Semana Nacional de Enfermeras es "4 millones de razones para celebrar", en referencia a las 4 millones de enfermeras registradas en los EE.UU.

Prácticamente desde que la enfermería ha sido una profesión, las mujeres han sido una mayoría significativa en este campo.

Sin embargo, según un informe de la Oficina del Censo de los EE.UU., la proporción de enfermeros registrados masculinos se ha triplicado desde 1970 y la de enfermeros prácticos y profesionales con licencia se ha duplicado.

Si bien las mujeres aún representan un gran porcentaje de enfermeras en los Estados Unidos, la dinámica ha cambiado, a medida que más hombres están ingresando en el campo de la enfermería.

Valerie Caraballo fue presidenta del capítulo de Filadelfia de la Asociación Hispana de Enfermeras Hispanas durante dos años. Foto: Emily Neil/AL DÍA News

Por otro lado, Caraballo aclara que, además de que la imagen de las enfermeras es, a menudo, la de una mujer, también existe la idea errónea de que las enfermeras son principalmente asistentes o "ayudantes" de los médicos.

"Somos más que eso", afirma Caraballo. “Como enfermeras, tenemos pensamiento crítico y estamos capacitadas para poder evaluar una situación y ofrecer una resolución trabajando con los médicos, junto a ellos, no por debajo de ellos".

Aunque la proporción entre hombres y mujeres en el campo y el nivel de diversidad en la enfermería está cambiando lentamente, Caraballo espera ver un aumento en las personas de diferentes orígenes en la profesión.

Otro de los cambios que Caraballo destaca son los deberes y las responsabilidades reales de una enfermera.

“Podemos brindar atención a nuestros pacientes en el hospital, pero lo que hacemos es mucho más que asistirles cuando están en cama".

Ya sea en áreas administrativas, de investigación, de dirección, farmacéuticas o educativas, existen muchos sectores por los que una persona puede decantarse, dentro del campo médico y de enfermería, que no están simplemente relacionadas con la atención directa a pacientes en un hospital.

Como una persona que siente una gran pasión por ir más allá de las paredes de un hospital o un consultorio médico para estar presente en la comunidad, Caraballo disfruta de la oportunidad de relacionarse con los latinos y educarlos sobre formas divertidas de hacer ejercicio, mantenerse activos y llevar a cabo estilos de vida saludables.

Abordar las necesidades de salud

Los hispanos tienden a enfrentar una serie de barreras cuando se trata de la salud y, una de ellas, es el idioma.

According to a 2018 study by the Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, casi 6 de cada 10 adulto hispanos ha tenido dificultades para comunicarse con un proveedor de atención médica debido a una barrera lingüística o cultural.

En 2005, el Dr. Glenn Flores, actual director de Investigación del Centro Médico para Niños de Connecticut, realizó un estudio sobre cómo las barreras del idioma afectan a la atención médica de los latinos.

"En los entornos psiquiátricos, los pacientes con LEP tienen una mayor probabilidad de un diagnóstico de psicopatología grave, mayor probabilidad de abandonar el hospital en contra de la recomendación de su médico, y una menor probabilidad de establecer una buena relación con su médico u otro proveedor de atención médica”. Asimismo, según el estudio son menos propensos a “recibir una explicación adecuada de su régimen terapéutico y tienen menos probabilidades de dar retroalimentación a su médico u otros proveedores de atención médica".

Todos ellos son factores que pueden tener un impacto negativo en la salud de las personas y que deben ser tomados muy en cuenta. Por ello, Caraballo destaca que tener más diversidad en la atención médica brindará una mayor oportunidad para que las enfermeras y los pacientes se comuniquen y se eduquen entre sí.

Otra barrera que, a menudo, enfrentan los hispanos es la educación y el apoyo para acceder a atención preventiva.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las enfermedades cardiacas y el cáncer son las dos causas principales de muerte en la comunidad hispana.

La atención médica preventiva ayuda a promover la detección temprana de ese tipo de afecciones, y es posible que muchos hispanos, debido a la barrera del idioma, no sepan sobre su enfermedad hasta que ya es demasiado tarde.

Las circunstancias sociales y económicas, factores ambientales, así como la falta de seguro y acceso a la atención médica, son otras de las barreras más comunes que enfrenta esa comunidad en los Estados Unidos.

Muchas de las cuales, según señala Caraballo, pueden abordarse si se cuenta con más profesionales médicos latinos y de habla hispana.

"No podemos hacer esto solos", afirma. "Necesitamos que más latinos ingresen en este campo, de manera que podamos abordar las necesidades de atención médica de nuestra comunidad, de nuestros latinos".

La Asociación de Enfermeras Hispanas

Desde que fue fundada en 1975 por el Dr. Ildarua Murillo-Rohde, la Asociación Nacional de Enfermeras Hispanas (NAHN, según sus siglas en inglés) se ha dedicado a promover la prestación de servicios de salud seguros y de calidad a las comunidades latinas. Lo ha hecho, en parte, gracias a sus labores de reunión de profesionales de la salud, administradores y líderes académicos de todo Estados Unidos, con el objetivo de compartir ideas y aumentar el conocimiento de las necesidades específicas de la población hispana.

"Creo que NAHN está haciendo un gran trabajo al presionar por el liderazgo, alentando a más latinos a unirse a las juntas y convertirse en miembros del profesorado", asegura Caraballo.

La organización lanzó recientemente una campaña publicitaria para alentar a más latinos a ingresar en el campo de la enfermería y explicar el impacto que la diversidad puede tener en la calidad de la atención.

Antes de 1975, no había ninguna organización nacional que tratara de atender las necesidades de desarrollo profesional y liderazgo de las enfermeras hispanas. Hoy en día, hay más de 40 capítulos locales de la asociación en todo el país, todos ellos dedicados a brindar una voz a los problemas de salud y educación de la comunidad hispana.

Enfermeras del capítulo de Filadelfia de la Asociación Nacional de Enfermeras Hispanicas (NAHN por sus siglas en inglés) llevan a cabo varios eventos comunitarios. Aquí están en uno de ellos del año posado. Foto cortesía de NAHN Capítulo de Filadelfia

"Es realmente genial que tengamos más líderes en estos roles, así los estudiantes interesados en ingresar en este campo tienen apoyo cuando eligen la enfermería como una carrera", explica Caraballo.

Como miembro desde su creación en 1997, y expresidenta del capítulo de Filadelfia, Caraballo elogia el impulso que las propias enfermeras han llevado a cabo en su compromiso por crear más enfermeras y líderes hispanas en la profesión médica.

En su rol, Caraballo puso en marcha una beca para jóvenes que no disponen de los fondos para estudiar enfermería; además, ha fomentado la colaboración con comunidades y organizaciones de salud latinas –como Concilio, Congreso y Jefferson Health–, para potenciar la colaboración a la hora de ayudar a los latinos interesados en desarrollar esta profesión.

Mientras la epidemia de opioides continúa en aumento, una de las cosas que Caraballo quiere llevar a cabo en un futuro cercano es una conferencia educativa para brindar capacitación a enfermeras, estudiantes y profesionales con la intención de que tomen mejores decisiones a la hora de recetar opioides y busquen soluciones alternativas.

"Vamos a abrirlo a todas las enfermeras para que puedan obtener información, pero adaptarla de tal manera que podamos ver realmente lo que está pasando en nuestra comunidad hispana", agrega.

La cultura tiende a influir en muchas cosas, y eso incluye el uso y las reacciones de los opioides.

Mentores de la próxima generación

Con su trabajo como enfermera y en diversos roles dentro de la comunidad, Caraballo espera ser la persona sin la que ella tuvo que crecer: un modelo a seguir dentro del campo médico.

"Espero poder inspirarlos", asegura sobre la próxima generación de aspirantes a profesionales de enfermería. "Espero que los estudiantes puedan verme como una mentora que les apoya".

A lo largo de su carrera, Caraballo ha apoyado e inspirado indirectamente a estudiantes para que se conviertan en enfermeras, lo que, según ella, es una de las mejores recompensas de su trabajo.

Por ello, Caraballo se muestra orgullosa de contribuir a servir a la comunidad hispana y de brindar a los estudiantes las herramientas que necesitan para avanzar en su carrera; pues siente que estar presente y ser activa en la comunidad es la manera más efectiva de llevar a cabo esta misión.

"Saliendo, hablándoles sobre la profesión, respondiendo a las preguntas que puedan tener, contándoles desde el principio de qué se trata la universidad, de qué se trata la enfermería" cuenta. "Traerlos a las instalaciones para que puedan ver de primera mano lo que es ser una enfermera, lo que es ser un médico".

Valerie Caraballo (centro) con su mamá (a la derecha) y su hermano, quien también es enfermero (a la izquierda), con otros colegas. Foto: Emily Neil/AL DÍA News

"Creo que [experimentarlo] de primera mano es lo único que hará que el estudiante sepa si quiere ingresar o no en la profesión […]. Creo que eso es lo que necesitamos, tener más conversaciones con ellos y enseñárselo”.