Mientras en las redes nos repetimos las unas a las otras la necesidad de romper tabúes, la televisión sigue siendo un arsenal de estereotipos, donde la imagen, especialmente la de las mujeres, parece serlo todo. 

Más si se trabaja como periodista deportiva, un feudo tradicional de hombres en el que participan cada vez más mujeres, que han denunciado -tanto reporteras como presentadoras- la dictadura de cierta belleza estereotipada y el machismo que abunda en este sector de los medios.

El pasado 1 de octubre una periodista de deportes brasileña, Alice Bastos Neves, decidió marcarle un ‘gol’ al sistema y sobre todo demostrar que las mujeres que han pasado por un cáncer de mama son reales y siguen luchando sin tener que ocultar la realidad ni a los espectadores ni a ellas mismas. 

Alice (36) salió a presentar la sección de deportes del telediario de mediodía de Globo sin peluca, luciendo su calvicie tras haberse sometido a la quimioterapia. Algo que según la periodista piensa seguir haciendo, tanto en la televisión como en la calle, aunque abandonar su peluca fue una decisión dura y muy meditada.

“Cuando me enteré del diagnóstico lo primero que pensé no fue necesariamente en el dolor, el miedo o la quimio, fue la calvicie. Antes de nada, fui a una tienda de pelucas y probé cómo me iba a ver”, cuenta Bastos Neves a la Journalist Review de la Universidad de Texas.

“Fue muy enriquecedor tener esta peluca, porque me dio la seguridad de que si me sentía mal podía ponérmela. Creo que es parte de la forma en que fuimos criados, de una serie de estereotipos que la sociedad nos impone”, añade. 

Después de recibir este año el duro diagnóstico de que tenía cáncer de mama, la reportera pensó que no podía detenerse y que, más allá del miedo, trabajar le hacía sentir bien con ella misma y era parte de su mundo. Así que mientras se enfrentaba a la misma lucha que millones de mujeres en todo el planeta, siguió reporteando desde su casa las noticias deportivas para Globo.

A medida que el tiempo pasaba y el tratamiento de quimioterapia afectaba a su cuerpo, los telespectadores veían estos cambios operados en la imagen de Alicia y ella a su vez les mandaba un mensaje de coraje y verdad, que fue definitivo cuando se quitó la peluca. 

Pero eso no fue lo único que cambió. También su manera de ver el oficio de periodista y el deporte como algo que no puede desvincularse de la realidad social, especialmente cuando se es mujer y se vive rodeada de tabús como el que afecta a la belleza y las enfermas de cáncer. 

“En los deportes la presentadora tiene que ser una niña bonita. La gente habla de la ropa que llevo puesta, del pintalabios, de los zapatos, del pelo… Cuando algo se escapa un poco (de los estandares de belleza) acaba siendo noticia, como fue el caso de mi cabeza rapada”, dice Alice.

Además de una llamada a la prevención del cáncer de mama, que en Estados Unidos afecta a 1 de cada 8 mujeres, Alice Bastos empleó su propio medio para cambiar la narrativa y lanzó una serie de reportajes, ‘Vitórias’ (Victorias), sobre mujeres que superaron la enfermedad con la ayuda del deporte y que Globo proyectará durante todo el mes del Octubre Rosa. 

El próximo lunes se celebra el Día Internacional del Cáncer de Mama y es hora de rendir tributo a mujeres como Alice Bastos Neves que no se amedrentan y siguen luchando no sólo por su salud sino por todas nosotras.