Con motivo de la celebración del Mes Nacional de la Historia de la Mujer en la edición 2021 de AL DIA Women of Merit, el 31 de marzo, tuvimos el honor de dar la bienvenida a tres mujeres que ejercen de directoras generales en organizaciones nacionales de éxito.

Se trata de Nina Vaca, presidenta y directora general de Pinnacle Group, con sede en Dallas; Esther Aguilera, presidenta y directora general de la Asociación de Directores Corporativos Latinos, con sede en Washington D.C., y Carolina DiGiorgio, presidenta y directora general del Congreso de Latinos Unidos, con sede en Filadelfia.

Las tres mujeres hablaron de sus trayectorias y experiencias que las han llevado a convertirse en las destacadas líderes y directoras generales que son hoy. Aunque cada una de sus trayectorias es única, un tema común que detalla lo que ha influido en su éxito está relacionado con su crianza, una sólida educación y una saludable dosis de intrepidez.

En el caso de Vaca, es la fundadora del mayor proveedor de soluciones de mano de obra de propiedad latina en Estados Unidos. 

Hija de inmigrantes ecuatorianos, fue testigo del camino que siguieron sus padres hacia el sueño americano. 

"Todo lo que vi en mi familia inmediata fue el espíritu empresarial", dijo Vaca. 

Por ello, sintió que había "nacido para ser empresaria", y aprendió valiosas lecciones de su familia que le ayudaron más tarde a lanzar su carrera profesional y a hacer crecer el éxito de Pinnacle Group.

Para Aguilera, su familia llegó a Estados Unidos desde México cuando ella tenía cuatro años. 

Ver a sus padres trabajar tan duro con una educación limitada y medios económicos limitados tuvo un impacto indeleble en ella.

A través de sus hermanos mayores, Aguilera pudo ver el valor de una educación de calidad y cómo ésta podía ser un camino vital para salir de la pobreza, especialmente para la gente de color. 

Mientras estudiaba política pública en el Occidental College, se dio cuenta de que los líderes de este país no se parecían a ella ni tenían sus mismas experiencias. 

"Eran personas que estaban trazando el curso de una nación sin esta importante voz", dijo Aguilera, refiriéndose a la voz latina. 

Esa constatación la llevó finalmente a Washington D.C., donde pronto se convirtió en directora ejecutiva del Caucus Hispano del Congreso y trabajó con miembros del Congreso para abordar los principales problemas a los que se enfrentaba su comunidad. Años más tarde, lidera la LCDA para ayudar a aumentar la representación latina en las empresas de Estados Unidos.

Desde que era una niña, DiGiorgio ha estado rodeada de gente que creía en ella. 

"La confianza siempre formó parte de mi educación", dijo DiGiorgio. 

Esa confianza inculcada la llevó finalmente a la Facultad de Derecho, donde estudió y ejerció el derecho corporativo durante una década. Sin embargo, DiGiorgio llegó a un punto en el que quería desempeñar un papel más de servicio para su comunidad, ayudando a afrontar muchos de sus retos. Encontró ese camino formando parte de la junta directiva de Congreso, y luego fue presidenta de la misma.

"Cuando se presentó la oportunidad de desempeñar el papel de directora general, pensé: 'Puedo hacerlo'", dijo.

En sus funciones de CEO, las tres mujeres lideran mediante el estímulo, la influencia y el empoderamiento. 

Estas cualidades les ayudaron a alcanzar el estatus de director general.

Aunque DiGiorgio, Aguilera y Vaca representan a las mujeres latinas que han alcanzado el estatus de CEO y el número es mayor que nunca, la cantidad de latinos y mujeres en esos puestos dentro de la América Corporativa es muy escasa. 

"Podemos estar orgullosas de nuestros logros, pero aún esperamos más", dijo Vaca.

"He visto crecer el avance de las mujeres en la última década, pero no es suficiente. No estoy satisfecha", añadió después. 

La razón de la infrarrepresentación no suele deberse a la falta de talento, conocimientos o capacidad, sino a la falta de promoción, ascenso y oportunidades. 

Hay unos 5 millones de empresas de propiedad latina en EE.UU., pero sólo el 3% de esas empresas obtienen al menos un millón de dólares de ingresos anuales. Las mujeres latinas están creando más del 80% de esos negocios. 

Siendo Pinnacle Group una de esas empresas de propiedad latina, Vaca atribuye a las oportunidades y al apoyo que recibió de la América Corporativa el haber contribuido a que su empresa se convirtiera en el proveedor global de mano de obra que es hoy. 

Para DiGiorgio, que ha cambiado de carrera desde la abogacía a la administración pública y ahora al sector sin ánimo de lucro, ha aprendido que las habilidades de liderazgo son muy transferibles y que tener una red de contactos es extremadamente importante. 

"Creo que para los directores generales que actualmente ostentan esos títulos, es extremadamente importante que compartan sus historias... y que sean vulnerables a los retos a los que se han enfrentado por el camino", dijo. 

"La autenticidad es una parte increíble del liderazgo", añadió DiGiorgio.

Luchar y enfrentarse a obstáculos no significa que no se pueda alcanzar el éxito. 

Vaca indicó que la manera de atraer a más mujeres a los niveles ejecutivos más altos en la América corporativa se reduce a la sinceridad y la seriedad. 

"Creo que en las empresas americanas ha habido mucha sinceridad, pero ahora es el momento de pasar a la seriedad de poner en marcha planes de acción para hacer que esas cosas sucedan", dijo. 

Las mujeres coincidieron en que parte de la razón por la que las latinas pueden ser grandes directoras generales y candidatas a puestos corporativos de alto nivel es su herencia.

"Estamos en una posición única para sacar a relucir esos rasgos que forman parte de nuestra cultura y nuestra etnia... y creo que eso complementa directamente las cualidades de liderazgo", dijo DiGiorgio. 

Con la misión de LDCA de aumentar específicamente la representación de las latinas en los consejos de administración y dentro de la América corporativa, Aguilera dijo que es importante ser clara y directa cuando se trabaja para abordar esta realidad.

"Las latinas son invisibles", dijo, señalando que aunque ha habido un aumento de las mujeres en los consejos de administración, las latinas se están quedando atrás. 

"Tenemos que hacer un llamamiento a las empresas y decirles cuál es el escenario... La conclusión es que la diversidad sin los latinos, y las latinas especialmente, no es completa", dijo Aguilera. 

Con la cantidad de influencia que las latinas, y las mujeres en general, tienen en toda nuestra sociedad, en la fuerza de trabajo, muy pocas empresas pueden realmente tener éxito o sobresalir sin esa representación tan importante.