El sueño de Raúl Castro era abrir un restaurante, donde la gente pudiera probar la auténtica cocina mexicana. Pero desde que la pandemia del coronavirus llegó a Filadelfia, su sueño se está convirtiendo en una pesadilla.

En medio de la pandemia, Castro le dijo a AL DÍA que nunca pensó que su restaurante se convertiría en lo peor.

"Este es un momento terrible para los pequeños negocios, especialmente para los latinos. Si la ciudad sigue cerrando los restaurantes de interior, puede que sólo permanezcamos abiertos tres meses", dijo Castro.

En este momento, la prohibición de Filadelfia de comer bajo techo está en vigor hasta el 15 de enero.

Castro es dueño de Plaza Garibaldi, un restaurante mexicano situado en el sur de Filadelfia, cerca del mercado italiano. Lo fundó en septiembre de 2002.

"Hay muchos restaurantes mexicanos en el sur de Filadelfia, pero lo que hace especial a nuestro restaurante es que hemos estado por tanto tiempo. He estado aquí desde que el Mercado Italiano estaba vacío. He visto restaurantes que abren y cierran de repente. No quiero que eso me pase a mí", dijo.

En verano, la comida al aire libre era factible y todavía se implementa en la Plaza Garibaldi, pero en otoño e invierno, Castro expresó cómo el clima cambia dramáticamente los negocios. 

"Hice una cubierta al aire libre y compré algunos calentadores, pero eso realmente no hace nada. Una vez que el clima cambie y se enfríe, nadie va a comer afuera", dijo.

Plaza Garibaldi recibió un préstamo de la SBA para cubrir la nómina, pero el dinero se agotó rápidamente y se necesita más apoyo.

En respuesta, él y otros propietarios de restaurantes latinos quieren establecer un grupo en el que puedan trabajar juntos y abogar contra las injusticias que los propietarios de restaurantes latinos están sufriendo en medio de la pandemia. 

"Necesitamos representación. Tener una plataforma sería el primer paso para que nuestras voces sean escuchadas, y de eso se trata esta organización. No tienen que ser necesariamente los restaurantes mexicanos, sino los restaurantes latinos en su conjunto", dijo Castro.

Todavía no han decidido el nombre.

Otro asunto del que Castro habló giraba en torno a cómo los servicios de entrega como GrubHub y DoorDash se beneficiaban de platos latinos como los Tacos y Huevos Rancheros sin respetar su cultura.

"Están americanizando estos platos latinos, se llevan nuestro dinero y sacan provecho de nuestros platos, no pierden nada si mi negocio cierra, pero yo pierdo mucho", dijo Castro. "También tenemos que pagar cuotas, lo que me quita mucho dinero de las facturas de mi propio restaurante."

No es el único que se siente así. 

Además de iniciar una organización con sus compañeros propietarios, Castro también se ha mantenido decidido a que los representantes se fijen en la comunidad latina. 

"Siento que somos invisibles... hay muchos latinos en el sur de Filadelfia y merecemos ser vistos", dijo Castro.

Su objetivo es concienciar a las empresas de propiedad latina para que los niños de la primera generación tengan más oportunidades.

"Sólo creo que necesitamos gente que ayude a representar al barrio, la comunidad mexicana está creciendo lo que significa que se abrirán más negocios, el gobierno tiene que reconocerlo, estamos haciendo esto para las generaciones futuras" explicó.

Desde Passyunk Ave en el sur de Filadelfia hasta Christian St., hay por lo menos 20 pequeños negocios de propiedad latina que están ubicados en el área que a menudo no se escucha.

La Plaza Garibaldi prospera con clientes leales, por favor apoye a su restaurante que está en el corazón del sur de Filadelfia en la 10ª y la Avenida Washington. Echa un vistazo a su menú en línea.

Este artículo forma parte de Broke in Philly, un proyecto de reportaje en colaboración entre más de 20 organizaciones de noticias centradas en la movilidad económica en Filadelfia. Lea todos nuestros reportajes como brokeinphilly.org.