Radhi Fernández nació en Santo Domingo, República Dominicana, con una familia numerosa a la que siempre le gustaba reunirse y compartir comidas.

Así que, cuando Fernández emigró a Filadelfia desde la República Dominicana en 2012, supo que quería traer consigo un pedazo de sus raíces caribeñas y crear una nueva aventura empresarial.

Fernández encontró el tiempo para centrarse en su prometedor negocio llamado, The Faiya Company, en mayo de 2020, durante el comienzo de la pandemia de COVID-19.

En este momento, su empresa se centra en la creación de salsas picantes totalmente naturales creadas con verduras cultivadas en el propio jardín de Fernández.

"Cultivo todos los pimientos picantes que utilizo para mi salsa limitada, como los Carolina reapers y los habaneros rojos", dijo. 

Para apoyar a las pequeñas empresas, obtiene las demás verduras de agricultores locales que las venden en el mercado agrícola.

Sus recetas son una mezcla de su herencia dominicana y las raíces mexicanas de su mujer. Fernández admitió que su mujer también le ayudó en cada paso del camino para conseguir su producto.

"Los dominicanos no comen tanta comida picante, así que no formaba parte de mi crecimiento", dijo Fernández. "Mi esposa es mexicana y por eso me introdujeron a la comida picante a través de eso".

La familia y los amigos de Fernández también ayudaron a difundir su nueva línea de salsa picante a través de las redes sociales.

"Hice poca o ninguna publicidad", dijo Fernández. "Así que, sinceramente, tuve mucha suerte cuando hice ese primer lote en Facebook".

Sus seis salsas picantes incluyen su rápida venta "La Muerte", hecha con Carolina Reapers de cosecha propia, Habaneros Rojos del Caribe y "las lágrimas de sus enemigos". Otra de las favoritas de los clientes es su salsa "What the Fuego", elaborada con mangos frescos, habaneros, tomates, pimientos, cebollas, ajo y vinagre de sidra de manzana.

Con sus nuevas recetas listas para vender, más tarde decidió ir a diferentes mercados de agricultores de Filadelfia para conocer a los lugareños y compartir sus recetas en persona. 

"Disfruto mucho conociendo a gente nueva y hablando con ellos en los mercados", dice. "Es la mejor sensación".

Además de los mercados de agricultores, el negocio de Fernández también se puede encontrar en pequeños negocios de la ciudad, como The Head Nut en el Reading Terminal Market y V Marks The Shop en South Philly.

A medida que Fernández se involucró más con sus clientes, vio un aumento en las ventas, lo que le inspiró a centrarse en otras empresas, como los aliños de especias y otros condimentos, que están en marcha.

También inició una asociación con Philabundance, una organización sin ánimo de lucro de Filadelfia fundada en 1844 que lucha contra la inseguridad alimentaria de los habitantes de la ciudad donando más de 55.000.000 de libras de alimentos al año.

"Quiero poder ayudar a la ciudad del mismo modo que la ciudad me ayuda a mí", dijo.

Visite su página web y, si es un auténtico foodie de Filadelfia, pruebe sus salsas en un cheesesteak.