¿Sabes que significa la palabra “influir”? Tal vez la hayas escuchado decir un millón de veces y pronunciado otro millón. De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española (RAE), se refiere a una persona o una cosa que pueda ejercer predominio, o fuerza moral y en un contexto más económico se trata de un verbo que significa contribuir con más o menos eficacia al éxito de un negocio.

Ahora bien, la palabra "influencer" se volvió popular gracias a las redes sociales y en la actualidad se usa para describir aquellas personas, muchas veces famosos de la televisión o que tienen una vasta presencia en plataformas digitales como Instagram, YouTube, Twitter y otras, y utilizan su influencia para hacerle promoción a productos de consumo masivo, estilos de vida, tendencias o ideas.

Para que te sorprendas, un reciente informe de la plataforma digital marketing Influencity revela que 18,9 millones de influencers de la red social Instagram, distribuidos en 20 países de América Latina, representa 3% de la población general de la región.

Algunos datos relevantes del estudio

El reporte marketing Influencity revela que la inversión en la publicidad digital en América Latina creció, aproximadamente, cuatro veces entre 2020 y 2022, pasando de 7.920 millones a 34.700 millones de dólares (USD). La cifra corresponde algo más de un tercio de lo que se invirtió en Europa (89.400 millones) y ocho veces menos de lo que se invirtió en Estados Unidos (283.000 millones).

Los países que concentran la mayor parte de la inversión en redes sociales son Brasil (34%), seguido de Colombia (21%) y México (16%). Uno de los datos que más sorprende es las personas que usan el Instagram en Latinoamérica. De los 646,1 millones de personas registradas en 2023, 207,6 millones son usuarios de esta red social. Significa que 32% de la población total de la región utiliza esta App para conectarse, compartir fotos y realizar búsquedas. En 2020, este porcentaje era significativamente menor (26,2%).

El informe señala que para que alguien sea considerado un usuario de Instagram influencer, debe ser capaz de influir en las decisiones de compra de determinados miembros de su audiencia.

Esto se logra cuando un usuario ha desarrollado un cierto grado de experiencia en su tema en particular. También debe ser cualquier usuario mayor de 18 años, tener un perfil público y contar con más de 1.000 seguidores. Para segmentar aún más, los perfiles se dividieron en 4 categorías diferentes en función de sus seguidores.

Nano-influenciadores: perfiles con entre 1.000 y 10.000 seguidores.

Micro-influenciadores: perfiles con entre 10.000 y 100.000 seguidores.

Macro-influenciadores: perfiles con entre 100.000 y 1 millón de seguidores.

Mega-influenciadores: perfiles con más de 1 millón de seguidores.

Pero a pesar de haber presentado un crecimiento en la inversión, Latinoamérica sigue estando por detrás de las otras regiones estudiadas. Para ilustrarlo, basta comparar la inversión realizada por los países latinoamericanos (34.700 millones) con la realizada por Estados Unidos (283.000 millones). 

Esta enorme inversión por parte de Estados Unidos no se tradujo en una mayor proporción de influencers dentro de la población general. De hecho, la "densidad de influencers" en Estados Unidos – el porcentaje de influencers dentro de la población total – se sitúa en el 3,1%. En Latinoamérica, este porcentaje es 2,9%.

La investigación realizada da cuenta que en la medida que los comercios se trasladan a la Internet, los consumidores recurren a otros medios para hacerse una idea del producto que están a punto de comprar. De esta forma, los llamados influencers pueden poner los productos y servicios en un contexto real, y los usuarios de Instagram con seguidores fieles pueden haber visto una oportunidad de introducirse en la economía de los creadores.