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Jacqueline Romero, President-Elect of the Hispanic Bar Association of Pennsylvania. Samantha Laub / AL DÍA News
La presidenta electa del Colegio de Abogados Hispanos de Pensilvania, Jacqueline Romero. Samantha Laub / AL DÍA News

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La presidenta electa del Colegio de Abogados Hispanos de Pensilvania, Jacqueline Romero tuvo que superar obstáculos difíciles para lograr el éxito en su…

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Puede parecer atípico, pero la pasión por el Derecho de la presidenta electa del colegio de abogados hispanos de Pensilvania (HBAPA, por sus siglas en inglés), Jacqueline Romero, surgió en un diner de New Jersey.

De joven, Romero pasaba mucho tiempo metida en el restaurante de sus padres en Tenafly, N.J. Aunque nadie en su familia tenía un título universitario o trató de encontrar un trabajo cualificado, el diner de sus padres solía ser frecuentado por políticos, abogados y otros profesionales liberales de la zona.

“Se puede aprender mucho de la gente mientras les sirves café y les das conversación”, explica Romero en una entrevista con AL DÍA.

El restaurante también permitió a la joven Romero tener acceso a periódicos y material de lectura diverso. Cuando no estaba ayudando a su madre a servir mesas, aprovechaba para leer, convirtiéndose en una ávida lectora, preocupada por los crecientes problemas políticos y sociales de hoy en día.

“Mi padre bromea diciendo que yo ya leía el New York Times con cuatro años”, dice Romero.

A medida que se hacía mayor, Romero fue interesándose cada vez más en los estudios de Derecho, y hoy en día es abogada del Distrito Este de Pensilvania, además de ser la nueva presidenta de HBAPA. Su mandato empezará en enero.

Romero forma parte de un grupo demográfico claramente infrarrepresentado en el mundo de las leyes en EEUU. Los hispanos representan el 18% de la población estadounidense, pero sólo comprenden el 4% de los abogados del país. En el caso de las mujeres  latinas, como Romero, las cifras son todavía más preocupantes: sólo representan el 2% de los abogados de EE.UU.

Al frente de la HBAPA, Romero aspira no sólo proteger y defender los derechos de los latinos en EE.UU, sino también esforzarse por incrementar la representación de latinos en el sector legal.

Jacqueline Romero, president of the Hispanic Bar Association of Pennsylvania. Photo: Samantha Laub / AL DÍA News

Jacqueline Romero, president of the Hispanic Bar Association of Pennsylvania. Photo: Samantha Laub / AL DÍA News
Inicios modestos

El legado de Romero es claramente un motivo de orgullo para la nueva presidenta electa de la HBAPA. Sus orígenes se remontan a Argentina, Italia y Finlandia, pero es sobretodo en su origen español donde Romero se explaya:

Su abuelo, Diego, llegó solo a los Estados Unidos con 16 años, dejando atrás su pueblo natal, en Galicia, España.

“Me gusta pensar que fue un hombre muy valiente”, dice Romero. “Por haber llegado aquí a su edad y empezado una nueva vida solo”.
 
Diego llegó a EE.UU con muy pocas pertenencias. Básicamente, llegó con la calderilla justa en el bolsillo y la dirección de una pensión en Tenafly donde sabía que se alojaban otros hombres de su pueblo.
 
Durante muchos años, el abuelo de Romero trabajó de jornalero y pescador, ahorrando todo lo que podía. Cuando ahorró lo suficiente, decidió abrir lo que Romero llama “una bodega chiquita a pie de carretera”, donde más adelante se ubicaría el restaurante de sus padres.
 
El despertar de una pasión
 
Romero recuerda que un día, hojeando los periódicos en el diner de sus padres, uno de sus escritores favoritos le tocó especialmente la fibra. Se trataba del reconocido columnista de Chicago Mike Royko.
 
Defensor de la clase trabajadora y portavoz de temas de justicia política, Royko tenía agallas escribiendo, dice Romero, admitiendo que fue él quién encendió la mecha para que se planteara ser periodista.
 
Sin embargo, a medida que crecía, su pasión derivó hacia el Derecho. Se dio cuenta de lo que quería era “luchar contra los problemas y cambiar las cosas como lo hacen los abogados”
 
Como primera generación de su familia en ir a la universidad, Romero no lo tuvo fácil en su carrera. No había nadie en su familia que pudiera orientarla durante su experiencia universitaria, ni mucho menos para ayudarla a prepararse para las etapas clave de la carrera de Derecho, como el examen LSAT.
 
“No tuve mentores ni personas en mi familia inmediata en quien apoyarme para conseguirlo”, reconoce.
 
A pesar de las difíciles circunstancias, Romero se graduó en Ciencias Políticas en el College of New Jersey y más tarde obtuvo su título de abogado en la facultad de Derecho de Rutgers University, en Newark.
 
Una latina en el mundo de las leyes
 
Para Romero, su carrera como abogada le hizo ver la luz ante ciertas percepciones erróneas. En muchos momentos en su carrera, explica, fue subestimada por sus colegas profesionales.

"Tal vez no pensaban que iba a ser lo suficientemente buena", dice Romero. "O tenían ideas preconcebidas sobre el tipo de trabajo que iba a hacer".

Romero no sabe si este problema se debe al hecho de ser latina o mujer, o de sus orígenes humildes. Pero Romero no ve estos prejuicios como un desafío, ni le importa demasiado de dónde surgieron.

“Cada vez que la gente me subestima, se convierte en un activo para mi”, opina Romero. “A menudo soy el abogado más preparado de sala, sea para participar en un procedimiento judicial, una conferencia de acuerdo, lo que sea”.

“Cómo no salgo de un entorno con muchos recursos, creo que es muy importante entrar en una sala muy preparada. Así la gente que me subestima acaba jugando en contra suyo”.

El Colegio de Abogados Hispanos de Pensilvania

A mediados de los 70, el Colegio de Abogados de Filadelfia designó a Nelson A. Diaz para liderar un comité que promovería los derechos civiles de los hispanos y ofrecería servicios de traducción a la creciente comunidad latina de la ciudad. Diaz fue el primer puertorriqueño admitido en el Colegio de Abogados de Pensilvania, después de haber sido juez y procurador de la ciudad.

Con el tiempo, el comité fue expandiéndose y en 1983 se convirtió oficialmente en la HBAPA.

Hoy en día, la organización continúa expandiendo el legado de sus miembros fundadores, promoviendo la justicia no sólo entre la comunidad hispana, sino en todas las comunidades. La HBAPA organiza programas de mentorizaje para estudiantes de derecho y mesas redondas con expertos legales, además de ofrecer cursos de formación continua en temas legales.

Romero estrenará su mandato como presidenta de la HBAPA en enero, sustituyendo al actual presidente, Juan M. Baez, que a su vez es el abogado que dirige el AIDS Law Project de Pennsylvania.

Como presidenta, Romero tiene intención de llevar a cabo numerosas actividades, incluyendo un evento de recaudación de fondos este mismo enero para ayudar a la recuperación de Puerto Rico tras la devastación causada por el huracán Maria. También espera poder expandir el ámbito de actuación de HBAPA a más lugares del estado.

“Muchas de nuestras actividades se centran en Filadelfia, y a mi me gustaría alcanzar lugares como Pittsburgh, o otras áreas donde haya abogados que puedan necesitar el apoyo de nuestra organización”, dice Romero.

Romero también pertenece a la Comisión de Latinas de la HBAPA, un grupo fundado en 2008 para promover la presencia de mujeres en la profesión legal. Como presidenta de la asociación, Romero planea llevar a cabo más iniciativas enfocadas a latinas, incluyendo actividades para fomentar el networking.

Una mano amiga y una necesidad urgente

Uno de los ámbitos de la HBAPA de los que Romero se siente más orgullosa es del fondo para becas de educación de la organización, destinado a ofrecer asistencia financiera a estudiantes latinos de Derecho.

"Nuestras becas de educación legal para estudiantes de Derecho de Pensilvania son muy importantes", dice Romero. "Para algunos de estos estudiantes de Derecho, estas becas pueden cambiar sus vidas".

Según Romero, los costos de la escuela de Derecho pueden ser un obstáculo desalentador para los latinos que desean convertirse en abogados. Ella misma recurrió a becas para poder completar su educación, destacando que solo el costo de un libro de texto de una escuela de Derecho puede ser de alrededor de $500.

"Uno se pone a analizar los costos de la educación legal y se da cuenta de que pueden llegar a $80,000 al año", dijo Romero. "Eso representa un gran obstáculo para muchos latinos que no entienden por qué es tan importante tener presencia en el terreno legal, y por qué es importante asumir ese tipo de deuda.”

¿Y por qué es importante que los latinos estén representados en el campo legal? Porque, según Romero, los abogados son la "voz de muchos ámbitos de la sociedad.” Desde la medicina a la tecnología, pasando por el gobierno y la educación, los abogados desempeñan un papel importante en todos estos pilares de la sociedad, y más.

Además, cuando los historiadores intentan comprender los problemas más prevalentes durante períodos de tiempo específicos, Romero explica que examinan aspectos como las decisiones del Tribunal Supremo, las revisiones de leyes y los artículos de leyes para poder desarrollar sus ideas. Hasta el momento, los latinos han estado en gran parte ausentes de este proceso.

"No tenemos voz en la historia," dijo Romero. "Simplemente, no tenemos presencia."

La clave del éxito​​​​​​​

Romero le está muy agradecida a su madre, quien a pesar de no ser académica, insistió siempre en que su hija necesitaba una educación.

"Creo que uno de los mayores pesares en la vida de madre fue no haber recibido un nivel más alto de educación," dijo Romero.

Hoy en día, Romero reconoce que la forma en la que su madre se concentró en su educación mientras iba creciendo ha sido la principal razón de su éxito. Cada vez que le ha surgido una nueva oportunidad profesional, Romero intenta comunicar este mensaje a los  jóvenes latinos que quieren desarrollar una carrera en el mundo legal.

Por otra parte, también es importante, según Romero, que estos estudiantes encuentren mentores. Y la HBAPA ofrece precisamente muchos programas que permiten a los estudiantes conectarse con otros latinos establecidos en la profesión legal, que están listos y dispuestos a ayudar.

Para cualquier aspirante latino a abogado, Romero tiene el siguiente mensaje:

"Acuda a nuestros eventos,” dice. “Nos encantaría contarle cómo lo conseguimos".