Muchas ciudades europeas son pequeños laberintos para los viajeros. Sus centros históricos llenos de calles estrechas y empedradas, resultan confusos para los turistas. El barrio Gótico de Barcelona es ciertamente complicado pero no es el único laberinto que hay en Barcelona. La ciudad esconde un verdadero laberinto neoclásico en el que perderse durante horas. Se trata del Laberinto de Horta, el jardín histórico mejor conservado de la ciudad.

Un jardín con historia

Horta es un barrio situado de Barcelona conocido por las espectaculares vistas que ofrece sobre la ciudad. Allí se encuentra uno de los lugares menos conocidos pero más fascinantes de la ciudad; el Laberinto de Horta.

Corría el año 1792 cuando el acaudalado Marqués de Llupià i d’Alfarràs pidió a un conocido ingeniero italiano que diseñara los jardines de su “pequeña” casa en el barrio de Horta. En aquel momento el hoy barrio era una pequeña pedanía, situada a varios kilómetros de la ciudad.

El ingeniero diseñó entonces un precioso jardín romántico con un pequeño bosque que incluía árboles de todo el mundo, un estanque, plazas en las que descansar, una cascada e incluso… ¡un laberinto de cipreses! Esta es sin duda la zona más divertida del jardín. Impresionantes y estrechos caminos de cipreses que se entrelazan entre sí, creando algo de confusión en el visitante. El desafío no es solo entrar en él y encontrar la estatua de Eros que marca el centro, sino ¡conseguir salir de él en tiempo récord!

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Abierto al público

Bien se lo debió pasar Domenico Bagutti, aquel ingeniero italiano, al diseñar todo este parque. El resultado fue una obra de arte que, pasados los años, la familia decidió ceder al ayuntamiento para que todos los barceloneses pudieran disfrutar de él. El Parque del Laberinto ha sido desde entonces visitado por cientos de personas cada mes e incluso escenario de famosas películas como El Perfume. Y es que su encanto va más allá del famoso laberinto ya que en sus terrenos se pueden encontrar esculturas mitológicas de interés y románticos lugares para pasear y descansar del ruido de la ciudad. 

Recomendaciones:

• Está abierto al público todos los días del año. Tiene un aforo limitado de 750 personas pero lo cierto es que habitualmente es un lugar tranquilo por el que se puede visitar sin ser molestado.
• La entrada cuesta 2.23 euros salvo los domingos y los miércoles que es gratuita.
• El horario es de 10.00 a 20.00 horas en verano y de 10.00 a 18.00 horas en invierno.
• Puedes llegar en metro bajando en la parada de Mundet (línea 3) o en los autobuses 27 y 76.