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The Chavín de Huántar temple complex in Peru. Apollo /Wikimedia commons
The Chavín de Huántar temple complex in Peru. Apollo /Wikimedia commons

Arqueólogos descubren compleja red de pasillos en un templo peruano de 3.000 años de antigüedad

El templo, llamado Chavín de Huantar, está situado al norte de los Andes. En su día fue un centro religioso y administrativo de los pueblos prehispánicos

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Mucho antes de que se fundara el Imperio Inca, la cordillera de los Andes ya era un hervidero de pueblos que subían de un lado a otro de las montañas, conectando con enormes esfuerzos la costa del Pacífico con la selva amazónica. El mejor ejemplo es el Chavín de Huántar, un templo de más de 3.000 años de antigüedad, hoy prácticamente en ruinas, pero que en su día fue el corazón de la cultura Chavín, una civilización que floreció en los Andes centrales siglos antes del surgimiento del Imperio Inca. 

Declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, sus templos de granito y piedra caliza más antiguos se remontan al año 1200 a.C., pero la gente ha vivido en el lugar durante mucho más tiempo, desde al menos el año 3000 a.C.

Incluso después de que el poder de la cultura Chavín se desvaneciera, los miembros del grupo Huaraz utilizaron las piedras de los antiguos templos para construir un poblado en una plaza abandonada. La gente vivió en Chavín de Huántar hasta la década de 1940. El lugar ha tenido una vida lo suficientemente larga como para que, a lo largo de miles de años, incluso las personas que lo habitaron perdieran la pista de algunos de sus secretos.

En el año 2019,  arqueólogos de la universidad de Stanford redescubrieron mediante uso de cámaras y otros dispositivos que bajo el templo se escondía un estrecho conducto que llevaba a una pequeña cámara ritual de ocho metros de profundidad bajo uno de los edificios del templo. Por el estilo de su arquitectura, la cámara oculta podía ser más antigua que cualquier otro edificio o túnel del yacimiento.

La expectación ante el descubrimiento era grande, pero antes de que pudieran examinar las nuevas pruebas, la pandemia obligó a cerrar el yacimiento y amenazó con volver a enterrar los secretos bajo la montaña. Todo parecía haber pasado al olvido hasta hace unas semanas, cuando el equipo de Stanford anunció por fin el descubrimiento de al menos 35 pasillos interconectados construidos entre 1.200 y 200 años antes de Cristo.

"La galería del Condor, como la hemos llamado, fue congelada en el tiempo. No entraron más. Yo estoy poniendo una fecha de 3.000 años, pero creo que estoy siendo conservador, y puede ser más antigua", dijo al periódico peruano El Comercio el arqueólogo de la Universidad de Stanford John Rick, director del Programa de Investigación y Conservación Arqueológica de Chavín de Huántar.

Una cámara secreta "congelada en el tiempo"

La primera vista de la Galería del Cóndor fue realizada a través de una cámara robótica, bajándola por un conducto de 40 centímetros de ancho situado en un pasaje entre dos templos. Los arqueólogos ya habían estado excavando el pasaje en 2012,  cuando encontraron el conducto, pero no tuvieron la oportunidad de investigar con la cámara robótica hasta 2019. En el vídeo, Rick solo podía distinguir los tenues contornos de una pequeña habitación con un objeto borroso asentado en el centro del suelo.

Según Rick, es probable que el conducto sirviese para ventilar la pequeña cámara. Sugiere que la cámara podría haber sido originalmente un pozo poco profundo, revestido de piedra, donde pequeños grupos de personas podían reunirse para celebrar rituales. Las renovaciones posteriores añadieron un techo y paredes. Pero finalmente, la construcción posterior cubrió la cámara y su pequeño pozo de ventilación por completo.

"Así que la Galería de los Cóndores, como la llamamos, quedó congelada en el tiempo: no entró más gente", explicó a El Comercio.

Según explica Ars Technica, los arqueólogos tardaron más de un año en encontrar la forma de entrar sin dañar la galería o el templo que hay encima. Pero a principios de este mes, Rick se coló por una estrecha abertura y se encontró de pie, encorvado, dentro de una sala de 1,5 metros de ancho y dos de largo.

"Hay espacio suficiente para que un grupo muy pequeño se siente en taburetes, y probablemente también hubiese una chimenea, porque estos primeros templos tenían un culto al fuego", dijo Rick.

El proyecto de construcción que finalmente aisló la Galería del Cóndor del mundo probablemente ocurrió mucho antes del año 500 antes de Cristo. Alrededor de esa época, el poder político de la cultura Chavín decayó y el sitio cayó en desuso, al menos como un importante centro religioso. Los habitantes de la zona construyeron un poblado en una de las grandes plazas, tomando prestado el granito y la piedra caliza de los muros del templo para construir sus casas. Puede que conocieran algunos de los túneles y canales que había bajo sus pies, pero es poco probable que supieran de la Galería del Cóndor.