Sea usted Católico o no, no podrá negar que el papa Francisco tiene un estilo muy personal.

El jueves, el pontífice argentino anunció su decisión de prohibir la venta de tabaco y cigarrillos en el Vaticano a partir del año que viene.

Según el jefe de la Iglesia Católica, la venta de tabaco no puede justificarse de forma ética teniendo en cuenta que se cobra millones de vidas al año. 

El portavoz del Vaticano, el estadounidense Greg Burke, comentó en un comunicado oficial que "el motivo es muy simple: la Santa Sede no puede cooperar con una práctica que perjudica claramente la salud de las personas. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año el tabaco es la causa de más de siete millones de muertes en todo el mundo” 

Hasta hoy, los curas, empleados y jubilados residentes en el Vaticano - un recinto de poco más de 45 hectáreas - podían adquirir cigarrillos con un precio descontado en el supermercado del Vaticano, que aporta una parte de los ingresos del diminuto estado. 

Ahora los que quieran fumar deberán adquirir los cigarrillos fuera de las "fronteras" del Vaticano, en la ciudad de Roma.

igual que en el resto de la sociedad, fumar ha sido siempre un hábito socialmente acceptado dentro de la Iglesia católica.

El diario barcelonés La Vanguardia recuerda algunos de los curas y residentes en el Vaticano que han sido fumadores, como San Juan Bosco, fundador de los Salesianos, o el Padre Pío, cuya imagen es omnipresente en los santuarios de Italia y recibe peregrinos de todo el mundo, que era inhalador de tabaco. También el papa Pablo VI fue fumador, pero lo dejó, y era especialmente tolerante con quien seguía siéndolo, reporta La Vanguardia.