Durante la ceremonia de los Óscars de 2018, la actriz chilena Daniela Vega fue invitada no solo por “Una mujer fantástica” (Sebastián Lelio, 2017), historia que protagonizó y que fue nominada ese año como Mejor película de habla no inglesa, conquistando finalmente el primer Óscar para Chile.

Daniela también fue invitada como una de las presentadoras del evento, siendo la primera actriz abiertamente transgénero en hacerlo en 90 años de historia del premio. Con un breve discurso previo, pronunciado en perfecto inglés, le pidió al mundo: “Quiero invitarte a abrir tu corazón y tus sentimientos, a sentir la realidad, a sentir amor”.

Y el mundo la escuchó.

A finales del año pasado, las revistas TIME y OUT la consideraron una de las personas más influyentes del mundo, destacando no solo su gran talento en las artes (también es cantante lírica), sino también su importancia en la representación de minorías en los medios mainstream del mundo y de su país Chile, que es bastante conversador.

Daniela se ganó en 2018 el cariño de la crítica y del público. También se ganó tres premios como Mejor actriz en festivales de cine internacionales y fue incluida en dos proyectos que elevarán su carrera artística al siguiente nivel.

Uno de esos proyectos verá la luz el próximo el 7 de junio, cuando se estrene en Netflix la miniserie “Tales of the city”, del novelista estadounidense Armistead Maupin, que marca la primera actuación de Daniela en inglés. Allí interpretará a Ysela, la mejor amiga de la protagonista Mary Ann (interpretada por Laura Linney), y compartirá elenco con la actriz Ellen Page y con Jen Richards, otra actriz transgénero.

El show, que es un remake de un exitoso seriado de los 90, tendrá 10 episodios y, según informó Netflix, está compuesto por un elenco y un equipo de producción diverso e inclusivo, de mayoría LGBT+.

El otro proyecto televisivo de Daniela para este año es “La jauría”, un thriller psicológico de crímenes de género influenciada por el movimiento feminista latinoamericano #NiUnaMenos e inspirada en el caso de "La manada" de España. Producida por Pablo y Juan de Dios Larraín (Fábula), junto a la británica Fremantle, la serie será dirigida por la cineasta argentina Lucía Puenzo y transmitida por TVN, la televisión pública chilena.

Allí interpretará a la detective Elisa Murillo, quien liderará la búsqueda de una joven desaparecida que fue violada por varios hombres al mismo tiempo.

En una entrevista con EW, la actriz dijo que el arte permite que la comunidad trans, “usualmente silenciada”, pueda derribar muros y abrirle camino a la comprensión.

Y en eso se ha enfocado su vida.

Daniela estudió en un colegio de solo chicos donde sufrió bullying por su feminidad sin reservas. En la adolescencia salió del clóset con sus padres, que la apoyaron sin dudar, acompañándola en su transición desde los 18 años.

Antes de que la fama tocara a su puerta, era estilista y maquilladora en un salón de belleza en Santiago de Chile. En esa época comenzó a estudiar actuación y música, e hizo teatro por varios años antes de debutar en el cine con “La visita” (Mauricio López Fernández, 2013).

El arte la hizo visible, libre. Y una mujer fantástica.

Justamente este mes la chilena fue invitada por su compatriota, la artista visual Voluspa Jarpa, para que la acompañe en la representación oficial de su país ante la 58° de la Bienal de Venecia, cerrando el pabellón.

¿Que aún hay personas a las que les da miedo la gente que es libre? Sí, claro. Pero a Daniela Vega eso la motiva en lugar de detenerla.

Así lo dijo a The Guardian: "En realidad me da un placer físico molestar a los conservadores. No tengo que ser violenta, no tengo que insultar a nadie. Mi mera existencia sacude a esas personas".