Este domingo, en medio de la mayor crisis social y sanitaria, el Perú votará por quien será el presidente para los próximos cinco años. Tras un año de enorme agitación política, después de cuatro presidentes durante los últimos cinco años, con el foco puesto en resolver la situación crítica en la que la pandemia del coronavirus deja al país, el panorama está más fragmentado que nunca. lo que llevaría a una segunda vuelta el 6 de junio. Con muchos peruanos cansados de la política, la carrera es una de las más imprevisibles desde hace años.

Las últimas encuestas sobre la intención de voto muestran que el pase a la segunda vuelta de candidatos presidenciales peruanos se encuentra dentro del empate técnico de los seis primeros puestos. Ninguno de estos candidatos llega a obtener siquiera el 15% de votos, y la distancia entre quien se ubica en el primer y sexto puesto, es menor a un 4%. 

Hasta esta semana, los seis candidatos que según las encuestas oficiales señalan que pueden pasar a una segunda vuelta, aunque el orden puede variar, son: Verónika Mendoza por Juntos por el Perú, Hernando de Soto del partido Avanza País, George Forsyth del partido Victoria Nacional,  Yonhy Lescano de Acción Popular, Keiko Fujimori del partido Fuerza Popular, y Rafael López Aliaga del partido Renovación Popular.

Yonhy Lescano, de 62 años, ha sido líder en las  encuestas en los últimos meses. Un legislador que proyecta una imagen de hombre de pueblo y de hombre socialmente conservador. En sus propuestas ha prometido renegociar un reparto más justo de la riqueza minera, bajar el precio del gas, crear una aerolínea estatal y presionar a los bancos privados para que bajen los tipos de interés.

Verónika Mendoza, de 40 años, representa la izquierda moderada, y viene subiendo en las últimas encuestas. Antropóloga cusqueña, ha trabajado en un centro de investigación indígena y en derechos humanos. Dentro de sus propuestas habla de revisar las exenciones fiscales para las grandes empresas y crear un impuesto a la riqueza para los súper ricos, lo que hace que algunos empresarios y grupos de poder la miren con recelo. Sobre la emergencia sanitaria ha propuesto tomar el control temporal de la producción y el suministro de oxígeno médico, debido a la escasez en medio de la pandemia.

Keiko Fujimori de 45 años, es hija del ex presidente encarcelado Alberto Fujimori, condenado por atentar contra los derechos humanos y corrupción.  Keiko Fujimori es investigada por un caso de lavado de dinero y por haber recibido 1,2 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht, por lo que los fiscales piden una condena de 31 años de prisión. Es la tercera vez que se presenta a elecciones. Política conservadora, partidaria del libre mercado, propone desbloquear proyectos mineros para impulsar la economía, y ha prometido crear 2 millones de empleos construyendo escuelas, centros médicos y carreteras.

Hernando De Soto, un economista conservador de 79 años, propone continuar con una política fiscal y monetaria expansiva para ayudar a reactivar la economía y se ha pronunciado a favor de controles fronterizos contra los "criminales extranjeros". Sobre la emergencia sanitaria, ha mencionado apoyar a las empresas privadas para ayudar a acelerar el programa de vacunación COVID-19 de Perú. "Los sectores comunitarios privados y las ONG van a competir entre sí para dar las mejores vacunas", dijo a la televisión local. Sin embargo, a finales de marzo, De Soto admitió que había viajado a Estados Unidos para vacunarse contra el COVID-19. En el pasado apoyó la candidatura de Keiko Fujimori.

El candidato George Forsyth es ex portero de la selección nacional de fútbol, lideraba las encuestas el año pasado, pero ha caído en los últimos meses tras los debates. Ex alcalde de un distrito de Lima, con 38 años, ha prometido reducir la burocracia en el sector minero y crear un "fideicomiso" minero que ayude a reforzar las regalías que pagan las empresas al Estado. Además se ha comprometido a reformar el sistema de pensiones de Perú y a mejorar la cobertura sanitaria de los ciudadanos mayores.

Rafael López Aliaga, de 60 años, es un magnate hotelero y ferroviario, y miembro ultraconservador del Opus Dei. En sus entrevistas ha reafrimado sus credenciales socialmente conservadoras, como la oposición al aborto y al matrimonio gay.  El candidato López Aliaga ha prometido en campaña racionalizar el gobierno, bajar los precios del gas y expulsar del país a la empresa brasileña Odebrecht, investigada en la región por corrupción.

Urpi Torrado, CEO de la empresa encuestadora DATUM, afirmó que “nada está dicho en Perú. El que sea próximo presidente de Perú tendrá el 10% de los votos y enfrentará un congreso fragmentado, por ende, seguirá la turbulencia política. Es un empate estadístico que no se había visto nunca en la historia del Perú. Hemos tenido empates en otras elecciones, pero nunca entre seis candidatos, ni mucho menos que a 3 días de las elecciones no esté definido quien entra en el primer lugar”.