Miles de personas que viven en Nueva York están luchando contra el desempleo y la inseguridad alimentaria causados por la pandemia, pero pedir ayuda puede ser difícil. 

Los artistas y los activistas comunitarios son muy conscientes de estos problemas y del estigma que conlleva pedir ayuda, así que han encontrado una solución temporal. 

"Frigoríficos amigables" han estado apareciendo por toda la ciudad. Los vecinos se han unido a los negocios para ofrecer comida gratis, sin preguntas. 

Laura Álvarez, artista y cofundadora de BxArts Factory, ha pintado tres de estas "neveras amigas" en el Bronx. 

Alvarez sabe lo que es no poder pagar la comida. 

"Tener algo a lo que la gente pueda acceder sin tener que pedirlo es tan importante. Tanta gente ha venido y se ha llevado algunas cosas o ha dejado otras", le dijo a The Insider. 

Los residentes de toda la ciudad, empezando por Brooklyn, han empezado a comprar y llenar refrigeradores con comida y a colocarlos en la calle para los necesitados. Artistas como Álvarez se ofrecen como voluntarios para pintarlos y decorarlos. 

Hace dos semanas, Alvarez pasó varias horas trabajando en un refrigerador en el vecindario Fieldston del Bronx, que fue organizado por Selma Raven y Sara Allen. 

Raven dijo a The Insider que están viendo a muchos trabajadores esenciales que se presentan en las neveras para hacer sus compras. 

"La gente no tiene ese presupuesto ahora mismo", dijo. 

Raven y Allen sólo están en los frigoríficos un poco menos de una hora cada día para higienizarlos y llenarlos, pero a menudo ven a visitantes muy agradecidos que pasan para coger y dejar artículos. 

Una mañana, vieron a una madre que estaba encantada de ver disponibles cinco botellas de Sunny Delight. 

El New York Times informó que al menos 14 frigoríficos comunitarios han aparecido en toda la ciudad de Nueva York desde febrero.

Los frigoríficos no sólo apoyan a los miembros de la comunidad que luchan contra la inseguridad alimentaria, sino que también ayudan a reducir el desperdicio de alimentos de los negocios que dejan artículos que de otra manera habrían tirado. 

El proyecto "frigoríficos amigos" de la ciudad de Nueva York es un gran ejemplo de lo importante que es la ayuda mutua, especialmente durante una crisis.