Debido a la emergencia sanitaria, el gobierno de Biden ha optado por no permitir el ingreso a los nuevos solicitantes de asilo que llegan a EE.UU. Sin embargo, una nueva ola de menores indocumentados se mantienen bajo custodia de la Patrulla Fronteriza mientras las autoridades intentan buscar a sus familiares. "Todavía las familias intactas que están desesperadas por la seguridad de sus hijos van a enviar a sus hijos a cruzar solos", contó la abogada de inmigración Amy Maldonado. Se asume que esta decisión tiene sentido para aquellos que ya tienen familiares en Estados Unidos y que se pueden hacer cargo de ellos.

Esta semana The Associated Press entrevistó a la madre de una niña de 4 años de Guatemala que cruzó la frontera el 5 de marzo con su tía y su primo. Las autoridades fronterizas expulsaron a la tía y su hijo, pero determinaron que la niña estaba sin un adulto acompañante y la llevaron a la instalación de tiendas de campaña de Donna.

Los padres de la menor viven en Maryland, la madre contó a AP que se enteró del paradero de su hija el domingo a través de noticias de Aduanas y Protección de Fronteras y pudo hablar con ella recién el lunes. “Ella lloraba como si algo estuviera pasándole, como si estuviera asustada'', contó la madre. 

Los padres de la pequeña solicitaron que les fuera entregada directamente, pero el lunes la menor fue enviada del sur de Texas a custodia temporal en Michigan. Finalmente, la niña pudo  reunirse con su madre tras pasar cuatro días con una familia de acogida.

El gobierno demócrata afirma estar trabajando en la revisión del sistema con la mirada puesta en la eficiencia, con estas medidas esperan poder ver una reducción en el número de  menores indocumentados cruzando la frontera. Además, Biden ha anunciado recientemente un acuerdo con  el presidente de México López Obrador, en el cual se comprometen a trabajar juntos  para amortiguar la crisis fronteriza.