Alrededor de unos 50 inmigrantes, entre ellos familias enteras, llegaron ayer miércoles hasta la residencia de Kamala Harris, Al grito de "Kamala, escucha, estamos en la lucha". Los manifestantes solicitaron a la vicepresidenta de los  Estados Unidos que interceda por los derechos de los migrantes indocumentados y de quienes quieren e intentan migrar al país.

Los manifestantes argumentaron que Harris sería la más indicada para defender a los inmigrantes debido a su importante rol en la administración Biden.

Otro punto en la agenda de los manifestantes  fue exigir el fin de las deportaciones y la detención de los inmigrantes menores de edad, y que en su lugar se opte por una vía que garantice un estatus legal o la nacionalidad a millones de indocumentados y a los trabajadores considerados esenciales, quienes durante la pandemia se han visto expuestos continuamente para poder sobrevivir.

El grupo de activistas llegó donde la vicepresidenta con tambores, música, cantos, y enormes carteles en los que se leía, "sea nuestra VIP (vicepresidenta de los inmigrantes)" y "luche por los niños inmigrantes". Además, muchos de los niños asistentes compartieron sus historias de frontera.  Los grupos CASA, Congregation Action Network, FIRM Action y NAKASEC, consideran que entre las funciones de Harris está también ser líder de la diplomacia con El Salvador, Guatemala y Honduras para abordar las causas de raíz del aumento de la migración,  y mejorar la situación de los inmigrantes.

"Por favor, pare las deportaciones, dé algún permiso de trabajo, una ciudadanía, algo, porque nosotros estamos en este país y yo creo que no le hacemos daño a nadie, sino que venimos a trabajar y a salir adelante por nuestros hijos", dijo a la vicepresidenta Verónica Gasca, una de las manifestantes que llegó hace 11 años con sus hijas a los Estados Unidos para reencontrarse con su padre, pero éste ya había sido deportado a México.

Durante su tiempo en el Senado, Harris se posicionó como defensora de los inmigrantes, por lo que la presión que tiene desde los grupos de derechos de los inmigrantes  es importante. "Creemos que con su nuevo nombramiento en este grupo de trabajo que analiza la migración, ella puede realmente aprovechar ese papel de liderazgo desde allí, hasta su papel como presidenta del Senado, donde su voto es un elemento de desempate y puede ayudar a impulsar la legislación", dijo a Newsweek Jenna DeFosse, encargada de las comunicaciones de CASA.