A pesar del incremento de los casos de covid-19 en el país, a partir de este lunes,  el Ministerio de Salud de Panamá ha autorizado el aumento de la capacidad de ocupación del transporte público a un 80% de su aforo completo. Al mismo tiempo, y para reducir los riesgos, se ha implementado el uso obligatorio de las ‘pantallas faciales’ dentro de cualquier transporte público.  El país ya suma más de 370.000 contagios y más de 6.000 muertes asociadas al virus. 

Durante estos primeros días, se repartirán pantallas faciales de manera gratuita en las estaciones de las distintas líneas del metro. El fin del Ministerio de Salud es reforzar la seguridad con el uso de las pantallas, sumadas al uso cotidiano de las mascarillas. El Metro de Panamá se ha preparado para hacer cumplir la medida de seguridad, asegurando que nadie podrá ingresar a las instalaciones de este sistema de transporte sin la careta facial. 

Del mismo modo, la empresa Mi bus, operadora del Metrobús, ha informado que para poder hacer uso del servicio de buses, todos los usuarios deberán utilizar la pantalla facial además de la mascarilla. Ni la mascarilla ni la pantalla facial deberán ser retiradas durante el uso del transporte público. Si algún usuario no la llevara o se negara a usarla, no podrá acceder al metro o al bus. Y si algún usuario se retirara la mascarilla o pantalla facial durante el viaje, el operador del bus podrá activar un  protocolo de acción por el cual debe detener el bus hasta que el usuario coloque nuevamente la pantalla facial. El protocolo también incluye la posibilidad de pedir apoyo a la policía nacional de ser necesario. 

El Metro de Panamá ya ha comenzado una campaña de concienciación para los usuarios, colocando letreros recomendando a los pasajeros que no conversen o hagan llamadas por teléfono dentro de este transporte, para evitar en primer lugar que se retiren la mascarilla o la pantalla y eventualmente, para evitar más contagios de covid-19.