Después de casi 50 años en prisión, el asesino más famoso en Estados Unidos, Charles Manson ha muerto a los 83 años. Películas, documentales y libros han sido inspirados por esta terrorífica figura de la cultura popular, quien entre julio y agosto de 1969, orquestó y llevó a cabo nueve asesinatos que sacudieron a la sociedad estadounidense.

Pero América Latina tiene sus propios asesinos.

Conocido como el peor asesino serial latinoamericano, Garavito comenzó una venganza en serie en Colombia cuando contaba con 35 años de edad, cobrando la vida de jóvenes varones entre 6 y 16 años de edad. Entre torturas, violaciones y mutilaciones, “La Bestia” confesó haber asesinado entre 1992 y 1999 a 140 personas.

Los enfermeros uruguayos Marcelo Pereira Guzzo y Juan Acevedo Agriela fueron hallados culpables de quince muertes en instituciones de salud pública en Montevideo. Su modus operandi era la inyección de medicación contraindicada o de burbujas de aire en las venas de los pacientes. Según su defensa, los pacientes eran “terminales” y sus acciones eran “compasivas”, aunque la investigación posterior concluyó lo contrario.

Conocido como “El Ángel Negro”, Robledo proviene de una familia de clase media, con buena educación y con un rostro que le ganó el apodo de “Ángel”. A los 20 años comenzó su carrera como ladrón en Buenos Aires, pero posteriormente pasó al asesinato de quienes intentaba robar. Tan sólo en 1972, Robledo confesó haber matado hasta 11 personas a sangre fría.

Durante la década de los 50, Fernández asesinó a 15 mujeres imitando las conductas de un vampiro, producto de sus alucinaciones. Fue detenido en febrero de 1960 con 25 años, mientras habitaba en una cueva oscura debido a su fotofobia. Murió un año más tarde en una institución psiquiátrica.

Conocido por sus múltiples crímenes por estrangulación y pedofilia, López confesó ser el responsable de la muerte de 350 niñas entre Perú, Colombia y Ecuador. Fue detenido en 1980 y, tras cumplir una breve condena de 13 años, fue puesto en libertad en 1993. Desde entonces se desconoce su paradero.