Sí, leyó bien. NASA le pagará porque se quede en cama, nada más y nada menos que $170 al día. Pero sí, hay una pega. Tendrá que quedarse allí durante las 24 horas del día, por 70 días, la mayoría del tiempo con su cabeza inclinada hacia abajo y sus pies arriba. Podrá jugar con su teléfono móvil, leer, jugar con su gato, lo que sea –siempre y cuando no se ponga de pie. 

Esto es parte de los “Estudios de reposo en cama” de NASA, que simula el efecto del viajar en el espacio en un ambiente libre de gravedad. Sin embargo, no se trata de hacer absolutamente nada. Según la NASA, “quienes participen en este estudio serán sometidos a pruebas sobre un conjunto de siete pruebas funcionales (Pruebas de tareas funcionales) y a un conjunto de medidas fisiológicas correspondientes antes y después del reposo en cama durante 70 días. Los resultados del estudio nos ayudarán a: entender cuáles tareas de la misión podrían ser afectadas por los cambios en la fisiología durante el vuelo en el espacio; entender cómo los cambios fisiológicos establecen equivalencias entre la capacidad de una persona de realizar una tarea específica, y diseñar contramedidas para evitar o minimizar la alteración de esos sistemas fisiológicos”. 

 Y que los perezosos están advertidos: también involucra un programa de ejercicios que se realiza mientras esté en la cama, entre ellos ejercicios aeróbicos y de resistencia. Aun así, quizá no exista una manera más relajante de ganar dinero y ayudar a la ciencia, a la misma vez.