Una mujer argentina nacida en Paraguay, Casilda Benegas-Gallego (nombre completo: Casilda Ramona Benegas de Gallego), es una de las personas más ancianas del mundo.

Al cumplir 115 años este mes, el 8 de abril, Benegas-Gallego es ahora la latina viva de mayor edad.

A su edad, Benegas-Gallego es lo que algunos llamarían una supercentenaria: alguien que ha alcanzado o superado los 110 años.

Nació en Trinidad, Itapua, Paraguay, en abril de 1907. Su edad ha sido confirmada por el Grupo de Investigación Gerontológica (GRG), con sede en Los Ángeles.

Benegas-Gallego se trasladó a Argentina en 1945. Vivió en el país durante 55 años. Benegas-Gallego fue ama de casa durante buena parte de su vida, criando a sus dos hijos.

En 2000, Benegas-Gallego se trasladó de nuevo a España. En ese momento tenía 93 años.

Los viajes y las actividades de Benegas-Gallego no cesaron con la edad. Tras su paso por España, Benegas-Gallego volvió a instalarse en Argentina a los 106 años. 

Se trasladó a la ciudad turística argentina de Mar del Plata. Hasta hoy vive en Mar del Plata.

En diciembre de 2020, antes de que Benegas-Gallego tuviera la oportunidad de vacunarse contra el COVID-19, contrajo el coronavirus. 

Benegas-Gallego se recuperó en dos semanas y recibió la vacuna durante las primeras rondas de vacunación en 2021.

Hay otros pocos latinos que viven o han fallecido recientemente con edades tan significativas que superan el nivel de supercentenarios. 

Sofía Rojas, de 114 años, de Colombia, es una supercentenaria viva. Emilio Flores Márquez, de 112 años, de Puerto Rico, ha pasado los últimos años de su vida como supercentenario.

En 2021, cuando tenía 112 años, Emilio Flores Márquez fue galardonado con el récord mundial Guinness al hombre vivo más viejo.

Flores Márquez falleció a los 113 años, sólo cuatro días después de su cumpleaños.

La brasileña Francisca Celsa dos Santos fue en su día la latina de mayor edad con 116 años. 

Celsa dos Santos falleció en octubre de 2021. Habría cumplido 117 años a dos semanas de su muerte.