Leila Guerriero: "Para que el periodismo persista, hay que volver a priorizar la calidad"
Considerada un referente del periodismo en América Latina, la reportera argentina Leila Guerriero a es editora de “Cuba en la Encrucijada” (Cuba on the Verge),…
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En el periodismo actual prima lo rápido, lo visual, nadie parece estar dispuesto a pasarse mucho rato leyendo un artículo. Pero según la periodista argentina Leila Guerriero (Junín, provincia de Buenos Aires, 1967), una de las plumas de referencia del reporterismo en América Latina, siempre hubo cierta “crisis de lectura”, incluso cuando ella empezó en la profesión, hace más de 25 años, y las redes sociales ni siquiera existían, o mucho antes:
“De pequeña, con 8 años, yo ya leía mucho, pero mis amigos de la escuela no leían, no me movía en un mundo lector. Eso no ocurrió hasta los 20 años”, dijo la conocida periodista argentina durante un encuentro celebrado el pasado mayo en Casa América, Madrid, en motivo de la reedición de su libro “Plano americano”, una recopilación de perfiles de personajes destacados de la cultura latinoamericana.
“Los índices de lectura en Latinoamérica siempre fueron bajos”, dijo Guerriero, “con lo cual, si alguien se pone a escribir pensando que debe conquistar al lector, o imponerse una especie de tarea educadora o docente, no creo que sea útil… esa no es la tarea del periodismo, sino más bien del Estado, que es el responsable de la Educación”, añadió.
Con más de 25 años de experiencia a sus espaldas, Guerriero ha escrito para medios como La Nación y Rolling Stone (Argentina); El Malpensante (Colombia); el diario El Mercurio (Chile); el diario El Universal y la revista Gatopardo (México). También es autora de diversos libros de reporterismo, como “Los suicidas del fin del mundo”, “Frutos extraños” y “Plano americano”, que acaba de reeditar Anagrama.
En Estados Unidos, Guerriero es conocida principalmente por “Una historia sencilla”, publicada en inglés como “A Simple Story: The Last Malambo”, donde la autora relata la vida en un pueblo del interior de Argentina a partir de un concurso de malambo, un baile tradicional entre los gauchos argentinos.
Guerriero también ha logado hacerse un hueco en el mercado estadounidense por ser la editora de “Cuba en la encrucijada: 12 perspectivas sobre la continuidad y el cambio en la Habana y en todo el país” /“Cuba on the Verge: 12 Writers on Continuity and Change in Havana and Across the Country”, una cuidadosa selección de crónicas periodísticas sobre Cuba – con originales en inglés y en español– de la mano de doce prestigiosos periodistas y escritores actuales. Cada autor ofrece su visión instantánea de la sociedad cubana a lo largo de la última década, coincidiendo con un momento de transición política y social importante.
Los temas que abarcan son muy amplios, desde política y arte, a música y béisbol, pasando por el punto de inflexión que supuso la visita del expresidente de EE. UU, Barack Obama, a la isla.
Entre los periodistas que Guerriero eligió para incluir en el libro destaca el joven cronista cubano Carlos Manuel Alvárez (Matanzas, 1989), que escribió una serie de reportajes sobre lo que significa pertenecer a la última generación de cubanos en ser educados bajo Fidel Castro; la escritora colombiano-estadounidense Patricia Engel (autora del bestseller “Vida”) que relata los cambios de La Habana a través de la mirada de una conductora de taxi amiga suya; el periodista del New Yorker Jon Lee Anderson, que publica una historia sobre ser extranjero en Cuba durante el Periodo Especial; o el autor cubano Leonardo Padura, que reflexiona sobre la obsesión por el baseball en su país.
Según Guerriero, los doce periodistas seleccionados para “Cuba, en la encrucijada” son una prueba de que el periodismo de calidad sigue existiendo, a pesar de la invasión de las redes sociales y la dictadura de la brevedad y la inmediatez.
“El periodismo va más allá de las noticias, para mi es como un proceso artesanal”, dijo Guerreiro en Casa América. “Hay que revindicar el rol de las redacciones, pues sigue siendo un oficio hecho por personas y no debería depender de las plataformas donde publicamos. Creo que debemos volver a enfocarnos en la calidad de la información que estamos publicando, la única forma que el oficio persista es que la calidad esté por encima de todo”, insistió.
La reedición de “Plano americano” –una cartografía de retratos que han marcado la literatura y la escena artística latinoamericana– es una buena excusa para reivindicar de nuevo la necesidad de un periodismo de calidad, donde la rapidez pasa a un segundo plano.
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"Mi método es bastante clásico: hago un trabajo de investigación lo más exhaustivo posible, hasta el punto de estar obsesionada, acumulando todo el material que se pueda: yo lo grabo todo, desde los “buenos días”, a los “buenas noches y hasta luego””, explicó. Después se encierra a escribir, y “luego leo, y releo…”
“Plano americano” incluye perfiles exhaustivos de personajes diversos, que van desde el incendiario poeta chileno Nicanor Parra a la uruguaya Idea Vilariño, una de las componentes de la llamada Generación del 45; la cineasta Lucrecia Martel o la violinista Dolly Muhr, última esposa del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti.
“Elegí perfiles que yo consideraba que podían leerse sin perder interés o actualidad durante muchos años, porque los libros son cosas que perduran”, dijo Guerriero en Casa América.
Recientemente, el escritor y premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa dijo que el libro “Plano Americano” mostraba de manera fehaciente “que el periodismo puede ser también una de las Bellas Artes y producir obras de alta valía sin renunciar para nada a su obligación primordial, que es informar”.
“Es cierto que mi tipo de texto está un poco reñido con el periodismo actual, de urgencia”, admitió la periodista, cuyo estilo particular, basado en la investigación exhaustiva, algunos llaman “método Guerriero”.
Pero en lo que se refiere al arte de escribir, la periodista cree que hay pocos secretos. “A los periodistas que están empezando les diría únicamente que, si pretenden escribir mejor que el estándar, hay que leer mucho", insistió. “Siento que en el oficio se lee poco, nos conformamos a leer el periódico, y eso no basta”.
Personalmente, ella recomienda que los periodistas se sumerjan en la lectura de autores de ficción y poesía.
“La poesía nos enseña a economizar recursos y palabras”, dijo, citando entre sus favoritos la obra de Nicanor Parra, Idea Vilariño y Claudio Bertoni. En cuanto a la ficción, se declara una fan de la literatura norteamericana, sobre todo del siglo XX. “Richard Ford, Truman Capote, Scott Fitzgerald … “pero también autores actuales, como el francés Emmanuel Carrère, “que se mueve en un interesante terreno entre la ficción y la no ficción”, o la norteamericana Lorrie Moore, de quien le gusta su estilo de contar historias. “Lo cierto es que, si a uno le gusta leer, es imposible tener una lista [de autores]selecta breve”, concluyó Guerriero.
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