En la piel de un inmigrante cruzando en la frontera durante 6 minutos y medio
Basado en relatos reales de refugiados centroamericanos y mexicanos, la instalación de realidad virtual de Alejandro G. Iñárritu CARNE y ARENA (Virtualmente…
Si desea comprobar lo que siente un inmigrante al cruzar a pie la frontera entre México y los EE. UU., no necesita viajar a Arizona o California. Un viaje a Washington D.C será suficiente para sentir en su propia piel el sufrimiento, el miedo y el agotamiento físico de quienes deciden dejar todo atrás - familia, hogar, amigos - para perseguir sus sueños y comenzar una nueva vida en otro país.
CARNE y ARENA (Virtualmente presente, Físicamente invisible), la instalacion de realidad virtual del director de cine mexicano y ganador de un Oscar Alejandro G. Iñárritu, explora la condición humana de los refugiados e inmigrantes que se atreven a cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, se exhibe estos días en Washington D.C, después de haber pasado por Itaila, México y Los Angeles. Y además, su entrada es gratuita (aunque se requiere inscripción anticipada por internet).
Estrenada el pasado mes de mayo en el 70º Festival de Cine de Cannes como el primer proyecto de realidad virtual presentado en la historia del festival, CARNE y ARENA es una experiencia en solitario de seis minutos y medio basada en relatos reales de refugiados centroamericanos y mexicanos. A través de tecnología de vanguardia, los visitantes de CARNE y ARENA caminarán en un vasto espacio y vivirán un fragmento del viaje personal de un refugiado que se atreve a cruzar la frontera.
"Durante los últimos cinco años en los que este proyecto estuvo evolucionando en mi mente, tuve el privilegio de conocer y entrevistar a muchos refugiados mexicanos y centroamericanos", dijo Iñárritu, citado en el comunicado de prensa de la exposición.
"Las historias de sus vidas me perseguían, así que invité a algunos de ellos a colaborar conmigo en el proyecto. Mi intención era experimentar con la tecnología de realidad virtual para explorar la condición humana en un intento de romper la dictadura del marco -es decir, de la simple observación- y permitir al visitante tener una experiencia directa, caminando en los pies de los inmigrantes, en su piel y en sus corazones".
La corresponsal del diario La Vanguardia cuenta cómo durante seis minutos y medio, el visitante puede escuchar como si estuviera allí mismo las respuestas confusas de los inmigrantes al violento interrogatorio de los agentes de la Patrulla Fronteriza (“Es que si le decimos quién es el pollero nos matan”) o los ladridos del perro policía en su cara, hasta que una "mano invisible me quitó las gafas, los cascos y una mochila que ni recordaba que llevaba y reaparecí en medio de un inmenso espacio negro, con el suelo cubierto por arena y restos vegetales del desierto. El mismo polvo que luego encontré en mis pies y en mis rodillas".
En 2017, Iñárritu recibió un Oscar especial por CARNE y ARENA, reconocido por la Academia como una experiencia narrativa excepcional. Antes de llegar a Washington D.C, la instalación se exhibió en la Fondazione Prada de Milán, el Centro Cultural de la Universidad de Tlatelolco en la Ciudad de México y el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).
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"Las obras visionarias de Alejandro han provocado nuestra imaginación y ampliado nuestras perspectivas", dijo Michael Govan, director ejecutivo de LACMA, citado en el sitio web de Carne y Arena.
"Utilizando esta tecnología inmersiva, Alejandro ha ido más allá de los límites de la pantalla cinematográfica para crear una forma de arte narrativo completamente nueva. Y aunque las imágenes inmediatamente representadas en la obra inmersiva de Alejandro evocan la frontera entre EE. UU. Y México, el tema real del trabajo es más grande: el de las tantas ocasiones en la historia y la historia del arte que las fronteras se convirtieron en lugares de conflicto y oportunidad, y el de todas esas personas cuyas identidades se han perdido para la historia ".
La exposición se realizó en colaboración con el también mexicano Emmanuel Lubezki, uno de los directores de fotografía más innovadores del momento, conocidos por su uso experimental con la iluminación natural y tomas continuas e ininterrumpidas.
Consulte la web de la exposición para horarios, reservar visita o futuros eventos: www.carneyarenadc.com.
Localización: 1611 Benning Road NE, Washington D.C., 20002.
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